¡Adiós, sensación de agobio! Ideas infalibles para salones pequeños
Desde muebles que cumplen más de una función hasta recursos con los que engañar al ojo. Apunta, porque la falta de metros hace tiempo que dejo de ser una excusa para presumir de espacios cómodos y desahogados
Tener un salón pequeño no es un obstáculo para disfrutar de un espacio cómodo y acogedor. ¡Todo lo contrario! Con un poco de ingenio, puedes convertir esos pocos metros en un lugar en el que tú y los tuyos os sintáis a gusto. La clave está en aprovechar cada rincón, elegir muebles que además de bonitos te ayuden con el almacenaje (adiós, desorden) y aplicar algunos trucos visuales que engañen al ojo, como usar colores claros o espejos bien ubicados. ¿El resultado? Un salón que, aunque pequeño, parecerá amplio, será funcional y estará siempre listo para recibir visitas con estilo. ¡Ya no hay excusas!
Pintar las paredes de un salón pequeño con colores claros, como blancos, grises o tonos pastel, es un truco infalible para hacer que el espacio parezca más amplio y luminoso. Estos tonos reflejan la luz natural y ayudan a crear una sensación de amplitud. Pero cuidado, no queremos que el ambiente se vea plano o monótono. Para evitarlo, juega con las texturas y los materiales.
Introduce alfombras de tejidos suaves (la de este salón es Tapis Studio, en House of Hommés), o incluso cojines con diferentes texturas (terciopelo, lana o fibras naturales) para añadir profundidad y calidez sin romper con la paleta de colores claros. Los muebles de madera también ayudan a aportar ese toque de calidez visual. Y no te olvides de las paredes. Un truco sencillo es crear una pared de acento con un papel pintado de diseño sutil, o con una galería de cuadros o fotografías enmarcadas que agreguen dinamismo sin abrumar.
Al estar anclados a la pared y no tocar el suelo, se genera una sensación de mayor amplitud y desahogo y tienen un aire moderno y minimalista que encaja muy bien en espacios reducidos. Diseña una composición que se ajuste, no solo a las dimensiones de tu salón, sino también a tus necesidades, a los objetos que vayas a guardar en su interior. Y es que estos muebles, ya sean estantes o armarios, ofrecen un almacenaje oculto muy valioso. Lo ideal es que tengan las puertas lisas, sin tiradores –como la colección Zin de Treku–, que se integren con las paredes.
Esta propuesta decorativa es la mejor aliada para un salón pequeño, ya que te permite mantener el espacio despejado. Así que, ya sabes: rduce al máximo la cantidad de objetos decorativos y muebles y céntrate solo en los elementos esenciales que realmente aportan algo al espacio, tanto funcional como estéticamente. Con menos cosas, el espacio "respira" mejor y parece mucho más grande de lo que realmente es. Esto no significa que el ambiente deba ser frío o aburrido (¿o a caso este, decorado con muebles de George Home, te lo parece?). Elige piezas que realmente marquen la diferencia, como una obra de arte sencilla, una planta de interior, un sillón de diseño…
Estas soluciones aprovechan al máximo el espacio vertical ya que permiten integrar varios muebles en un mismo sistema. Librerías, armarios, escritorios, camas plegables… todo en una misma estructura, lo que transforma una pared vacía en una estación multifuncional. Por ejemplo, esta propuesta de la firma Clei esconde una cama plegable durante el día y deja sitio para una zona de trabajo. Para evitar que el conjunto resulte pesado visualmente, es importante elegir acabados en tonos claros o neutros, que se integren con las paredes
En un salón pequeño, cada mueble cuenta, por eso elegir piezas que cumplan más de una función es clave para maximizar el espacio. Por ejemplo, un sofá cama es perfecto para quienes necesitan un lugar extra para dormir, pero no tienen una habitación de invitados (éste, de BoConcept, tiene chaise longue y almacenaje). Durante el día, es un cómodo asiento, y por la noche, se transforma en una cama lista para usar.
También puedes optar por pufs que no solo sirven como asientos adicionales, sino que pueden esconderse bajo la mesa o actuar como reposapiés cuando no los necesites, y una mesa de centro con espacio para guardar revistas, mandos o mantas. Si eliges una con tapa abatible, también podrás isarla como escritorio improvisado o un comedor pequeño.
Papeles pintados y murales son recursos estupendos para crear la ilusión de mayor altura o profundidad. Fíjate en este salón: la pared se ha decorado con un mural que simula grandes ventanales y las vistas a un bosque. Es el diseño Soleil de la marca Creativespace, que logra abrir visualmente el espacio. Si prefieres algo más clásico, los patrones a rayas verticales hacen que el techo parezca más alto, y las horizontales, que la estancia se vea más ancha.
Si hay algo que un salón pequeño no puede permitirse, es perder luz natural. Por eso, cuando se trata de vestir las ventanas, lo mejor es apostar por cortinas ligeras o persianas que dejen pasar toda esa luz maravillosa, como hizo el interiorista Alberto Torres en este salón. Telas livianas como el lino o el algodón son perfectas para mantener el espacio luminoso y aireado. En cambio, esas caídas pesadas que parecen sacadas de una película de época… mejor ni mirarlas, porque harán que el salón parezca más pequeño y encerrado. Deja que el sol entre a raudales y tu salón se verá más grande, alegre y fresco. ¡Así de fácil!
Tu salón parecerá más grande y mucho más cálido con un buen proyecto de iluminación. Es importante combinar distintas fuentes de luz: una lámpara de pie aquí, unos apliques allá y un toque de luz ambiental por todas partes. Olvídate de depender de una sola lámpara del techo (esta es de la firma &tradition) y crea un juego de luces que transforme por completo el ambiente.
Será como añadir metros cuadrados sin mover ni un tabique. La clave está en colocarlos estratégicamente. Por ejemplo, si lo pones frente a una ventana, reflejará la luz natural y hará que el salón parezca mucho más luminoso. También funciona genial en una pared lateral para "duplicar" visualmente el espacio. Incluso colocarlo detrás de una zona de comedor o un mueble permite resaltar la decoración. Así se ha hecho en este salón: se ha reservado la pared que queda frente al sofá para colocar una consola acompaña de un espejo de formas orgánicas, ambas piezas de la firma Cattelan Italia.
En lugar de abarrotar tu salón con muebles anchos, usa estanterías altas y estrechaspara aprovechar cada centímetro hacia arriba y dejar el suelo libre. Puedes exhibir tus libros, plantas y recuerdos en un divertido desfile de altura, mientras te aseguras de que todo esté a la vista y al alcance. El modelo Volga de La Redoute Interiéus, como es modulable y extensible, resulta ideal también para delimitar ambientes sin comerse el espacio.
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