Usa un espejo como una herramienta clave en el diseño de interiores. Con ellos y su reflejo puedes transformar los espacios, ganar profundidad, multiplicar la luz, crear la ilusión de amplitud… Según el tamaño y su diseño son además poderosos aliados para poner una nota de distinción y hacer que con su presencia cambie todo. Te enseñamos a través de estos ejemplos a usarlos estratégicamente.
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Estratégico en un pasillo
En este caso, la ubicación del espejo en este espacio lo cambia todo. Es un pasillo ancho y recibidor al mismo tiempo. Precisamente, el espejo se ubica frente a la puerta de acceso para que según se abre y se entra en la casa, la sensación sea de profundidad en ese plano. De esta manera se transforma la percepción de la entrada sin restar espacio con muebles, dado que la zona se puede considerar de pasillo hasta que se abre al fondo en la zona de día. Además, aquí, no solo destaca el espejo por su tamaño sino por su moldura con carácter, de diseño clásico. Proyecto de MAS by Arquesta.
Un gran espejo oval en una zona de tertulia o lectura
En este dormitorio el espejo de forma oval con moldura sencilla en negro se coloca en la pared, en la zona de estar creada junto a la cama. Es un complemento que de nuevo 'abre' un hueco en esa pared, concediendo metros. Es interesante que el reflejo que ofrece el espejo sea agradable, no una pared lisa y ciega. Colocarlo frente a zonas más abiertas o despejadas, con acabados interesantes y estéticos o plantas mejorará el efecto, convirtiendo ese espejo es casi un cuadro. Dormitorio proyectado por el interiorista Alberto Aranda.
En paredes enteras
El espejo se puede tratar como un revestimiento para crear una gran pared espejada. Es la apuesta aquí de la interiorista Pia Capdevila. Este efecto es muy útil en habitaciones pequeñas porque se duplica la percepción del espacio, generando sensación de amplitud y profundidad. Las paredes con grandes espejos únicos o revestimientos de lunas sin molduras "separan" la pared del elemento más cercano. Aquí, por ejemplo, el paso en esa zona no se siente tan angosto y cerrado, al tiempo que el espejo ofrece apoyo al armario y sirve para verse a la hora de vestirse.
Espejos de gran tamaño cerca de ventanas
Colocar un espejo de gran tamaño cerca de una ventana no solo multiplica la luz natural y la refleja, haciendo la estancia más luminosa, sino que además puede "meter" la vegetación exterior en el interior. Por eso, si la vista es bonita y agradable, no dudes en que colocar el espejo frente a la ventana o en un lateral será una buena idea, puesto que aumentará la conexión con el entorno. Este es un salón proyectado por el estudio de Sara Torrijos. En este piso se da una mezcla magistral de mobiliario y color. El resultado es un interiorismo con mucha personalidad.
Espejos con efecto decorativos
Efecto envejecido, salientes como si se tratara de una composición de múltiples espejos, ahumado, collage, listones (de distintos materiales y acabados)… A la hora de proyectar un espacio con un espejo que se convierta en foco de atención puedes crear diseños especiales con acabados más decorativos y estéticos que una sola luna lisa. Aquí se pone en práctica esta idea para decorar la pared que queda en la trasera del sofá, con un espejo de gran tamaño que refleja el ventanal y el exterior. Es un proyecto de Inma Degar, al frente del estudio Idegar Interiorismo.
El acabado de un armario
Este es un ejemplo de cómo un espejo lo cambia todo en el dormitorio, llevado al frente de armarios. Aquí, con puertas correderas, los espejos amplían el espacio que queda junto a la cama. Predominan los tonos neutros en el interiorismo del ambiente para multiplicar la luz y ganar amplitud y son los que se reflejan en las puertas de la zona de armario. Cuentan con un tirador mínimo que pasa casi inadvertido para que no sea explícita la presencia del armario. Es una idea diseñada por Alejandra Jiménez, de Studio Naranja, para un piso de 50 m2.
Una composición perfecta en una zona de paso (y esconde un secreto)
Utilizar un grupo de espejos de distintos tamaños y formas como si fueran una obra de arte puede dinamizar cualquier pared vacía. Es una idea que se adapta a todos los estilos decorativos en función de detalles como el acabado del espejo en sí o si se suman molduras o remates. Además, con una composición de este tipo -como la propuesta por Clysa Interiorismo- se pueden combinar tipos de vidrios para que no todos sean iguales y reflejen de la misma manera. Piensa que un acabado como estriado ya no refleja perfectamente. Pero también en una composición irregular se pueden integrar puertas que no queremos que queden tan a la vista. "Aquí, la puerta que da acceso al aseo de invitados se mimetiza completamente con el entorno gracias a su diseño a base de espejos, que la convierte en un elemento decorativo en sí mismo", explican desde el estudio creador.
Acabado ahumado o tintado
El estudio de interiorismo de Alberto Torres firma este proyecto en el que de nuevo el espejo viene a aligerar la composición del frente del cabecero en este dormitorio. Sin abusar, se crea solo una franja en un lateral de la pared, coincidiendo con una de las mesitas de noche. Se escoge un acabado tintado o ahumado, que con esa oscuridad que aporta suma elegancia. Es posible escoger entre un tono más grisáceo o marrón para este tipo de acabado. Los espejos ahumados reducen la intensidad del reflejo, lo que también es interesante para crear más intimidad. Estilismo de Beatriz Sánchez.
La ubicación estratégica en el pasillo
Ya hemos visto en este artículo un ejemplo de espejo situado en un pasillo, coincidiendo con la puerta de entrada. También hemos incidido en la importancia de la ubicación del espejo para que refleje de manera adecuada. La idea de usar un espejo en el pasillo responde a la necesidad de ampliarlo visualmente. Si el pasillo es estrecho, coloca el espejo en una de las paredes laterales para reducir la sensación de tubo. Es la opción elegida aquí por la interiorista Pia Capdevila con un diseño de cuarterones con listones en blanco. Si hay una ventana o una puerta con vidrio al final de un pasillo, coloca el espejo en el extremo opuesto reflejará la luz natural, creando un ambiente más luminoso y acogedor.
Amplía el tamaño al máximo
Busca el tamaño adecuado del espejo para la estancia. Si quieres que un espejo lo cambie todo, juega con su tamaño y amplíalo al máximo (puede que tengas que encargarlo a medida, pero merecerá la pena). Aprovecha una pared desnuda para que ocupe bastante. Como el espejo amplía y crea profundidad, "abre" paredes, se convierte en imprescindible en espacio de paso como pasillos, distribuidores y recibidores. Aquí, el espejo puede ser llamativo para convertirse casi en una obra de arte que transforme el ambiente. Este es un proyecto de MAS by Arquesta.