El poder de los detalles: así puedes convertir cualquier espacio en un lugar acogedor

© Jorda Canosa para Pia Capdevila

Garantiza la calidez con los materiales

Uno de los factores que determina la calidez de tu casa son los materiales. Así, el acero o el cristal son materiales que resultan bastante fríos y juegan en tu contra si lo que buscas es más calidez. En cambio, la madera es perfecta para conseguirlo. Su tacto suave y cálido, la naturalidad de sus vetas y el efecto que consiguen en la decoración son motivos de sobra para apostar por ella. Llévala en piezas como el mueble de la televisión, la estructura de las sillas o el banco que puedes colocar al pie de tu cama y, por supuesto, en el suelo. 

Otro material que no puede faltar para garantizar la calidez son las fibras naturales: coco, sisal o yute son clave para conseguirlo.  

Llena tu casa de plantas

Y no hace falta que sean plantas difíciles de cuidar. Hay muchas plantas verdes que no necesitan de muchos cuidados y que proporcionan muchísima calidez y un ambiente vivido. Las plantas son un valioso activo en decoración. Por ejemplo, una esquina vacía siempre puede beneficiarse de la presencia de un ficus lyrata o de un tronco de Brasil. Una estantería agradecerá la presencia de un poto o una cinta, con sus portes colgantes. Y, por supuesto, tus balcones te piden unas petunias que llenen de color tu casa desde el exterior, aunque solo puedas disfrutar de ellas en verano. 

Decora tus ventanas con mimo

Vestir las ventanas es uno de los factores más importantes para garantizar la calidez en casa. Ya te decantes por unas cortinas con una bella caída o por unos estores paquetto y el volumen que ofrecen, tu casa agradecerá su presencia. Y es que unas ventanas sin vestir hacen que tu casa parezca que está a medio decorar. Puedes apostar por tejidos atemporales en color blanco, como los tradicionales visillos, que aportan intimidad sin renunciar a la luz que entra por la ventana, pero también poner un punto divertido a las ventanas con unas cortinas con estampado geométrico como las de esta propuesta.   

Ilumina con estilo

Las lámparas que elijas para tu casa, tanto las de techo, como los apliques o las luminarias de sobremesa, te ayudarán a definir mejor el estilo que quieres para tu casa. Por ejemplo, unas de fibra natural aportarán un look cálido y algo desenfadado, mientras que si eliges unas de tela, el efecto será más clásico y sofisticado. Si son de cristal, asegurarás un toque más moderno y las de lágrimas son toda una declaración de intenciones si te gusta el estilo clásico. 

Y con calidez

Aunque depende mucho de gustos, lo cierto es que la temperatura del color de la luz es mucho más importante de lo que crees. Y esto cobra especial importancia en estancias en las que nos gusta relajarnos, como el salón o el dormitorio. Así, mejor si eliges bombillas que tengan una luz amarilla (entre 2.700 y 3.000 K) o neutra (alrededor de 4.000 K). 

Juega con el color

Los colores que elijas para decorar tu casa son más importantes de lo que crees. Elige un tono de base, ya sea el beige –muy elegante–, el blanco –muy luminoso– o el gris –con matices muy modernos–. Pero después no te olvides de añadir pinceladas de color que aporten calidez y personalidad a la decoración. ¿Cómo hacerlo? Añade un 30% de un color secundario y un 10% de una tercera opción para los detalles. Es lo que se conoce como la regla 60/30/10. Así acertarás seguro. 

Aporta estilo con papel pintado

Las paredes blancas son un clásico, sí. Pero también son algo frías y una elección para esas personas que no se atreven a arriesgar. ¿Quieres subir la temperatura de tu casa? Apuesta por empapelar alguna pared con papel pintado. Ahora se llevan los murales de grandes motivos vegetales, pero si de verdad quieres que el ambiente se sienta más cálido, no dudes en añadir un papel pintado con efecto textil. Son todo una acierto. 

Siempre flores

No, no queremos que te dejes un dineral en flores. Pero, si de vez en cuando las renuevas y llevas a tu casa su vitalidad y alegría, conseguirás que tu casa resulte más acogedora, pero también más elegante. Una buena idea es apostar por flores secas o preservadas que ofrecen el mismo colorido con un toque vintage y boho muy acogedor. 

No te olvides de vestir los suelos

Como punto final te recomendamos que eches una mirada a los suelos de tu casa. Si son de madera, la calidez es una garantía, pero eso no significa que no haya zonas de tu casa que se puedan beneficiar de la presencia de una alfombra. La zona del sofá, la de alrededor de tu cama e, incluso, delimitando la zona del comedor, una alfombra es el complemento perfecto para dar calidez y proteger la pisada. Además, también actuarán como aislante térmico y acústico.