Estas son las claves para elegir las alfombras con las que vestir tus suelos este otoño

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Un repertorio infinito

No importa si tu salón es clásico o de estilo vanguardista, minimalista o nórdico. Siempre habrá una alfombra perfecta para tu espacio, ya sea para la zona de estar o para el comedor. Puedes optar por una explosión de color hecha alfombra capaz de crear un contraste interesante, o un modelo del mismo color del suelo, que se integre en el ambiente. Las alfombras son elementos muy especiales que pueden ayudarte a enriquecer la decoración del salón o del dormitorio. Hay tal variedad para elegir que es importante saber cuáles son los aspectos en los que debes fijarte para acertar.
 

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Un plus de calidez

Con la llegada del frío y del mal tiempo se necesitan recursos que le suban la temperatura a nuestros interiores. Queremos ambientes cálidos y acogedores, y lo podemos lograr de muchas maneras. Podemos cambiar los textiles del salón, guardando las telas veraniegas por otras más gruesas y suaves, perfectas para el invierno. Las alfombras son un elemento ideal para aportar calidez y hacer más cómodos los espacios, ya que mitigan la frialdad de los suelos. Elige colores otoñales y tejidos suaves y cálidos como la lana o el algodón.

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Más ventajas para tu casa

Además de caldear los ambientes de tu casa, las alfombras cumplen otras funciones y tienen otros beneficios. Para empezar, aíslan el suelo tanto térmica como acústicamente. Amortiguan el sonido de los pasos y absorben otros ruidos, lo cual es de lo más gratificante. También protegen los suelos de las agresiones cotidianas y del uso intensivo. 

Otra ventaja que nos ofrecen las alfombras es su facilidad para delimitar diferentes ambientes en un mismo espacio. Si colocas una alfombra grande en el área de estar del salón y otra junto a ella bajo la mesa de comedor habrás encontrado una forma genial de delimitar estas zonas dentro de la estancia. Elige con acierto las alfombras para toda la casa y aprovecha sus muchas cualidades.

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El diseño, un factor clave

Además de elegir una alfombra de calidad es importante tener en cuenta el diseño, ya que puede transformar completamente el espacio. Las alfombras clásicas, por ejemplo, suelen ser una opción adecuada tanto en interiores más tradicionales como en otros de corte contemporáneo o minimalista. De hecho, en ambientes de estos estilos más modernos y neutros las alfombras clásicas crean contrastes muy interesantes.

Un consejo: si tienes la oportunidad de contar con una alfombra antigua de calidad, no la deseches porque su estampado o su diseño sea más clásico de lo que te gustaría. Este tipo de alfombras pueden convertirse en una joya para tu salón o tu sala de estar, capaz de aportar personalidad al espacio.

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Alfombras étnicas, la opción infalible

De todas las opciones que tenemos a nuestro alcance a la hora de elegir las alfombras para la casa, el conjunto de modelos étnicos es uno de los favoritos. Estas alfombras están de plena actualidad, lo cual es lógico porque resulta bellas y decorativas. Además, suelen ser de factura artesanal, lo que aumenta su valor estético. Son diseños con mucho encanto que le dan al ambiente un toque especial.

Hay muchos estilos para elegir, dentro del grupo de las alfombras étnicas. Están los kilims, fabricados a mano en las tribus nómadas de Asia Central. Se trata de alfombras ligeras y fáciles de transportar, de trama plana sin pelo y sin nudos, que servían para aumentar el confort de las tiendas en las que vivían estos pueblos. 

También están las alfombras que tejían las tribus bereberes de Marruecos, como las Beni Ouarain, maravillosas, con su estampado de líneas oscuras sobre un fondo claro, muchas veces con diseño de rombos. Se fabrican en lana de forma artesanal y son un tesoro en cualquier espacio, ya se trate de un salón o de un dormitorio. 

Otra opción son las alfombras étnicas procedentes del altiplano sudamericano, de Perú. Se fabrican a mano en telares artesanales con lana (de oveja, llama o alpaca) y se distinguen por sus colores alegres y muy brillantes. La alfombra de la foto es un ejemplo espectacular.

© Rug' Society

El valor decorativo de la geometría

Los diseños geométricos nunca pasan de moda. Y esto puede aplicarse a las alfombras, pero también a las tapicerías, a los papeles pintados y a los textiles que decoran nuestro salón. Por eso, elegir una alfombra decorada con motivos geométricos puede ser una gran idea. Rayas, rombos, zigzags, cuadros grandes o pequeños, etc. En blanco y negro como el diseño de la imagen o con colores más intensos y llamativos. Sea como sea, incluir una alfombra decorada con motivos geométricos será siempre una buena opción, atemporal y decorativa.

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Lisas y con textura

Los modelos lisos que presentan un solo color son también una alternativa interesante a la hora de elegir una alfombra para el salón. Son adecuados, sobre todo, en espacios en los que existen otros elementos ornamentales estampados como tapicerías o papeles pintados, ya que contribuyen a aligerar el ambiente, en lugar de recargarlo más. El resultado a la hora de decorar un salón, por ejemplo, con una alfombra lisa es moderno y minimalista, en especial si eliges alfombras con textura, que muestran distintos matices. 

Al elegir la alfombra para la zona del sofá, los expertos recomiendan que las cuatro patas del mismo queden dentro de la alfombra, por lo que deberás medir bien para hacerte con el tamaño adecuado. En el comedor, lo suyo es que la mesa y todas las sillas queden dentro de la alfombra.

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Un elemento genial en el dormitorio

En este espacio de la casa se recomienda poner una o varias alfombras, ya que aportan comodidad y calidez allí donde solemos andar descalzos con frecuencia. Además, como amortiguan el sonido de las pisadas, contribuyen a lograr el silencio y la tranquilidad que se necesitan en el dormitorio. Puedes optar por modelos lisos o con diseños estampados que se adapten al estilo de la decoración.  

A la hora de decidir el tamaño de la alfombra o alfombras para el dormitorio, debes tener en cuenta que, si eliges un modelo grande, este debe sobresalir de la cama en la zona de los pies y en ambos laterales (al menos el ancho de la mesilla de noche). También puedes poner dos alfombras pequeñas en los lados de la cama. Aunque esta es la teoría, la práctica puede ser diferente. Solo tienes que fijarte en el dormitorio de la imagen, con dos alfombras colocadas de una forma irregular pero que consiguen un efecto muy decorativo.

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Más interés para el pasillo

Los pasillos son zonas de la casa que resultan algo aburridas y poco motivadoras a la hora de decorarlas, aunque siempre se puede lograr imprimirles cierto encanto con elementos decorativos como una bonita alfombra pasillera, que no ocupa espacio y puede aportar mucho encanto y color. Estas son alargadas y estrechas, para poder adaptarse a las dimensiones del espacio. Además, protegen el suelo en una zona de bastante tránsito. Elige un estampado que te guste y procura que queden, al menos, 15 cm entre el borde de la alfombra y la pared, por ambos laterales. 

Un consejo: si tu pasillo es muy largo y quieres acortarlo visualmente, coloca dos alfombras iguales, pero más cortas, seguidas. Mejor que una sola larga.

© Weaver Green

También en el baño

Aunque nos parezca que en este espacio de la casa las alfombras tradicionales no tienen cabida, en realidad hacen gala de una gran comodidad y distinción. Aportan un toque diferente, además de calidez y confort. Pueden convertirse en el elemento que complete un diseño minimalista, añadiendo un contraste potente y especial. 

Un consejo: en el baño, debes evitar los resbalones por lo que lo mejor es colocar bajo la alfombra una base antideslizante, sobre todo cuando se trata de alfombras normales, no vinílicas.