10 tendencias que están marcando estilo en la decoración del dormitorio

Los colores naturales

Desde las tonalidades tierra, como arcilla, arena o chocolate, hasta verdes musgo, oliva o salvia, sin olvidarnos de los azules. La paleta cromática inspirada en la Naturaleza está más de moda que nunca y es genial especialmente cuando se trata de la decoración del dormitorio, ya que son tonos que transmiten calma. ¿Qué te parece la idea de combinar una pared en verde suave con ropa de cama en tonos tierra y cojines que mezclen texturas naturales como lino o algodón? Para reforzar esa sensación orgánica, le irían de maravilla nos muebles de madera –estos son de Kave Home–  y una alfombra de lana en el suelo.

Piedras más allá de los revestimientos

Hace tiempo que caímos rendidas a esa sensación de calidez y autenticidad que aportan los materiales naturales y esta temporada otoño-invierno 2024-2025 siguen siendo grandes protagonistas en la decoración del dormitorio. Cabeceros, mesitas y cómodas de madera, detalles en fibra vegetal, jarrones o bandejas decorativas de arcilla que nos conectan con la esencia de lo hecho a mano y piedras naturales para sumar una dosis extra de personalidad. Desde la base de una lámpara hasta accesorios en ónix o una mesita de travertino como el modelo Lausane de Sklum, las piedras son lo más "in" del momento.

Menos sigue siendo más

El minimalismo ya no se trata de espacios fríos y despojados; hoy se impone una versión más cálida y con alma, donde cada pieza seleccionada tiene una razón de ser y refleja un toque único. Y si no fíjate en este dormitorio con una cama con dosel, de la firma Fantin, que aunque sencilla en estructura, se convierte en el punto focal. Para darle más personalidad sin romper la armonía minimalista, puedes incluir pequeños detalles con significado: una planta en una maceta artesanal o cuadros con ilustraciones sutiles que no recarguen el espacio.

Y a veces "más es más"

Frente al minimalismo, surge con fuerza una tendencia opuesta: el maximalismo, espacios llenos de color, texturas y formas irregulares y caprichosas, donde cada elemento, por más dispar que parezca, encuentra su lugar en una composición ecléctica y armoniosa. Juega son miedo con estampados, muebles de distintos estilos y piezas decorativas únicas para recrear ambientes con tanto carácter como el que desprende ese dormitorio, con papel pintado de Mind the Gap.

Piezas en madera oscura

Gustan tanto porque son elegantes, sobrias y transmiten una calidez única. La clave está en equilibrar estos elementos visualmente pesados con materiales o acabados más ligeros para evitar que el espacio se sienta recargado. Por ejemplo, una cama y unas mesillas de madera de nogal o roble oscuro –esta es de Laskasas– quedarán estupendamente con textiles en tonos neutros como el beige, blanco roto o gris claro. Y para suavizar aún más, añade cojines y mantas de lino o algodón.

Multicapas

Esta tendencia en capas se centra en crear una atmósfera cálida y acogedora, ideal para los meses de invierno. ¿Y en qué consiste? Nada más y nada menos que en incorporar múltiples texturas y elementos suaves que hagan de tu dormitorio un refugio confortable: una colcha o edredón en tonos neutros y cálidos como base –este juego es de la marca Matalan–, sábanas de algodón, una manta o plaid de lana sobre la cama… Y juega con una variedad de cojines en distintos tamaños y texturas para enriquecer la decoración.

Paredes con texturas

Despídete de las paredes lisas porque ahora lo que se llevan son los acabados texturizados que consiguen materiales como el microcemento o la arcilla. Además de visualmente atractivos, son altamente funcionales y versátiles. Por ejemplo, el microcemento ofrece una superficie resistente y fácil de limpiar y la arcilla, por su parte, regula la humedad y mejora la calidad del aire. Acompañar estas paredes con muebles de madera natural es perfecto para un look cálido con un toque rústico. Aunque eso sí, este telón de fondo va bien con cualquier estilo decorativo. Para muestra este dormitorio, decorado con diseños modernos de la marca George Home. 

Y no olvides la iluminación: unas lámparas con pantallas de fibras o apliques de pared que resalten la textura de las paredes dotarán al ambiente de un encanto especial.

¡Vuelve lo 'retro'!

Así que, ya sabes, atrévete a mezclar piezas antiguas o detalles inspirados en épocas pasadas con elementos contemporáneos. El resultado será un ambiente único y lleno de personalidad. Para comenzar, puedes optar por un mueble vintage, como una cómoda de madera, una butaca descalzadora o una mesita de noche similar a la que había en casa de tus abuelos. 

Y para dar un toque especial, plantéate decorar la pared de la cama con un papel pintado que evoque diseños de los años 60 o 70, como estampados florales grandes o patrones geométricos (este es el modelo Maj Midnight Blue de la firma Sandberg). Para complementar, elige ropa de cama en colores neutros que contrarreste la intensidad del revestimiento. Accesorios como cojines de terciopelo o una manta de punto enriquecerán el conjunto y una lámpara o un aplique retro, como las de estilo industrial, te ayudará a crear un ambiente cálido y acogedor.

El estilo provenzal es tendencia

El look “french farmhouse” gana cada día más seguidores, y no es para menos. Tiene ese “je ne sais quoi” que encanta: la combinación perfecta entre lo rústico y lo sofisticado. Muebles o complementos de madera desgastada –como esta lámpara tan ideal de Furniture Village, con pantalla de lino–, sábanas suaves y objetos vintage que parecen sacados del mercadillo más encantador del pueblo.

Las líneas curvas y sinuosas

Sí, las formas redondeadas han conquistado la decoración de dormitorios. Cabeceros arqueados, alfombras con formas irregulares, espejos orgánicos y butacas con respaldos envolventes, como ésta, de la firma Furnicher, hacen que todo fluya de manera natural, como si el espacio respirara. Esta tendencia, además de ser visualmente atractiva, elimina la rigidez de las líneas rectas y contribuye a crear una atmósfera acogedora y relajante. Al fin y al cabo, ¿quién no quiere que su dormitorio sea un refugio donde hasta las formas inviten a desconectar?