Esta vivienda se ha transformado para ganar una distribución más espaciosa y práctica y dosis de luminosidad. Se encuentra situada en un edificio histórico del centro de Bilbao -protegido como Patrimonio Histórico de la ciudad- y Borja Vildósola Arquitectura (www.borjavildosola.com) se ha encargado de darle una nueva vida. 160 metros cuadrados que ahora se adaptan a los hábitos y gustos de una familia joven con un hijo recién nacido.
Un salón diseñado a medida
Los 160 metros cuadrados de este piso se han distribuido en tres habitaciones, dos baños, un vestidor, salón-comedor, cocina con office y un espacio destinado a lavandería. Además, cuenta con una habitación de servicio con otro baño. "Dando especial importancia a la distribución de espacios y a la funcionalidad, hemos jugado con las formas curvas para integrar la estructura original de la vivienda y permitir ensanchar las zonas de paso sin sacrificar la amplitud de los espacios", explican desde Borja Vildósola Arquitectura. El salón es un ambiente espacioso y luminoso para el que se ha diseñado un mueble a medida en el que se integra el televisor. Sofás modelo Pulse de Joquer y lámpara de pie TMM de Santa & Cole.
Una paleta de neutros que suma mucho al estilo
Los tonos neutros predominan en las paredes, suelo y textiles. Son la "caja" sobre la que se incorporan los muebles que en su mayoría se adaptan a la paleta cromática aunque no deja de aparecer alguna nota más llamativa. Esta es la zona más luminosa de la casa. En la zona de estar, por ejemplo, las mesas auxiliares y la butaca añaden dinamismo y movimiento. El predominio de los tonos tierra suaves hace que se potencia la luz natural y se sienta confortable y relajado el ambiente. El salón, con dos sofás situados en L, comparte espacio con el comedor. Caídas Canyon de Les Créations de La Maison. Butaca verde modelo Bernard de HAY, mesas de centro Solapa de Stua y alfombra Alpatio Barrionuevo de KP.
Un pilar que organiza la circulación
"El pilar existente en la entrada se destaca con un aplique de luz y se utiliza para crear un pequeño hall con vistas frontales al salón y al comedor. Desde este espacio de recibidor se accede a la zona de cocina, por un lado, y al área de servicio por otro (compuesta por una lavandería y una habitación con baño incorporado)", explican los responsables del proyecto. Esta imagen muestra cómo queda el paso a partir de ese pilar mencionado con una puerta corredera al fondo, que destaca en color grafito. Por ella se accede a la zona de descanso del piso.
El comedor con espacio para guardar
"Con la intención de crear un hogar cálido, acogedor y atemporal, se utilizan materiales nobles como la madera de roble, los tejidos naturales y los colores tierra que, junto a las formas orgánicas, envuelven en una sensación de confort sin grandes elementos que alteren la armonía del hogar", explica Borja Vildósola. El color beige se extiende así en toda la zona de día, también en el comedor, que se amuebla con una mesa y sillas en madera de roble y un mueble aparador, realizado a medida, con el mismo acabado de frentes moldurados que luce el mueble del salón. "El diseño de ambos muebles es igual para crear mayor unidad en el espacio y se lacan del color de la pared para que se fundan con esta, generando una gran limpieza visual y cediendo el protagonismo a las piezas de mobiliario de diseño", refuerza el arquitecto. La obra es del artista vasco Pello Irazu. Mesa Bok extensible de Ethnicraft, sillas Happy de Andreu World, alfombra Alpatio Barrionuevo de KP, lámparas modelo Ginger de Marset y modelo de mesa Tizio de Artemide.
Cocina con 'office' en acabado microcemento
La cocina se divide en la zona de trabajo como tal y en el comedor de diario, un espacio anexo que permite ser usado cómodamente en el día a día con estilo y funcionalidad. "Para unir de manera visual la cocina y el salón y aprovechar al máximo la luz natural, abrimos un hueco acristalado en la pared que separa ambas estancias, con opción a cerrarlo o abrirlo según las necesidades, mediante una cortina veneciana en madera de nogal", explican los arquitectos. Este tipo de cierre permite jugar con la entrada de luz y controlar cuánto de visible queda una zona de la otra. Debajo de este elemento se construyó un banco a medida con almacenaje en los extremos y una mesa central. Todo recubierto en microcemento. Veneciana de madera de Bandalux. Lámpara modelo Flamingo de Vibia.
La zona de trabajo de la cocina, con isla
Para amueblar la cocina se ha escogido mobiliario de la firma Santos en acabado color cashmere. De esta manera el mobiliario mantiene la línea del resto de los ambientes. Neutralidad. Con muebles adosados a las paredes en forma de L, se completa la distribución con una isla que prolonga la encimera como barra con taburetes. En el lado de la izquierda quedan los armarios columna que contienen despensa, almacenaje, frigorífico y congelador. A continuación, la zona de mobiliario bao ofrece gran superficie de trabajo y el fregadero. Encimera Meteora de Inalco y taburetes Coma Wod de Enea. Aplique modelo Tolomeo de Artemide.
Una puerta enrasada con la pared para acceder a la zona de servicio
Esta es la entrada a la zona de lavandería. La puerta por la que se accede "se distingue del resto de estancias de la vivienda mediante una puerta batiente oculta y enrasada con la pared, que queda más integrada, y así el foco de atención se dirige a las estancias principales de la vivienda", señalan los artífices del diseño. En el interior de este espacio, se instalan la lavadora y la secadora y una pequeña zona de almacenaje con encimera y baldas, en acabado Olmo Claro también de la firma Santos.
El dormitorio principal dividido en varias áreas
Ya en la zona de descanso, al otro lado de la puerta corredera color grafito, al final del pasillo, se encuentra el acceso a la habitación principal que se divide en tres áreas: el vestidor, el baño principal y el espacio de dormitorio con la cama. Aquí también hay un bonito balcón con vistas a una gran plaza y otro gran armario -al pie de la cama- fundido con la pared. El objetivo era ganar almacenaje a pesar de contar con un espacio destinado en exclusiva a vestidor. En la pared principal del cabecero se diseñó una balda que sirviera de apoyo para libros y decoración. En ella se oculta un perfil regulable de iluminación de la casa italiana Viabizzuno. Caídas Canyon de Les Créations de La Maison. Cabecero fabricado a medida en lino natural. Mesitas de noche de Perpetual. Ropa de cama Lexington, afombra modelo Eskila de KP, y banco al pie de la cama de Zara Home.
El vestidor a medida
El vestidor como tal del dormitorio principal cuenta con luz natural y dos frentes de armarios, diseñados en paralelo con puertas lacadas y lisas sin tiradores. La sensación es de equilibrio y paz visual. Todo el suelo de la vivienda es Meister Lindura en roble vivo con un rodapié de 18 cm de altura con hendidura horizontal.
El baño en 'suite' apuesta por la superficie continua
El baño principal está compuesto por una gran ducha, el mueble de baño -de 2,60 m de largo- y la zona de inodoro -oculta tras un pequeño muro a media altura-. "Todo el baño, tanto la pared, como el suelo, está recubierto de microcemento beige siguiendo las líneas estéticas del resto de la vivienda", señalan desde Borja Vildósola Arquitectura.
El dormitorio infantil con cuna y cama
"Cruzando el pasillo, encontramos dos dormitorios gemelos para los hijos con un baño frente a ellos compuesto por bañera, mueble de baño central e inodoro", indican desde el estudio. Este es el dormitorio infantil, donde destacan algunas notas más coloridas. Como mobiliario, cama y cuna -que usa ahora el hijo de los propietarios- y una cómoda de almacenaje -y cambiador-. La ropa de cama es de Lexington y Zara Home. La cuna es de Stokke.