Todos recordamos a Miranda Priestly, el personaje interpretado magistralmente por Meryl Streep en 'El diablo viste de Prada' (por algo le valió una nominación a los Oscar). La exigente directora de la revista Runway, una de las más influyentes publicaciones de la industria de la moda en Nueva York. Hoy podrás conocer la que era, en la ficción, su residencia. Una vivienda de lujo de estilo neoclásico italiano en pleno corazón del Upper East Side. ¿Te animas a verla por dentro?
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Fachada neoclásica e interiores de diseño
La película 'El diablo viste de Prada' cuenta las aventuras y desventuras de Andrea Sachs (Anne Hathaway), la asistente de la editora de la prestigiosa revista Runway, Miranda Priestly (Meryl Streep). Entre las muchas localizaciones en las que se rodó, está la que era en la ficción la residencia de Priestly en el exclusivo barrio neoyorquino del Upper East Side. La casa real se localiza en el número 129 de East 73rd Street, en un edificio de estilo neoclásico italiano que fue construido en 1907 y cuyos interiores fueron renovados en 2005 por el estudio de decoración Diamond Baratta Design.
La fachada es de piedra caliza y mármol y, a pesar de la reforma de 2005, mantuvo sus elementos originales, como el balcón principal con tres arcos, la cubierta de tejas verdes o la puerta doble de entrada decorada.
Una casa de película
Esta exclusiva casa señorial de cerca de 1.200 metros cuadrados cuenta nada menos que con 7 dormitorios, 10 cuartos de baño (6 completos y 4 aseos), una cocina principal y otra de servicio, un comedor, un salón principal y varias salas de estar, gimnasio, terraza y hasta una pista de padel en el ático. Todos estos espacios se distribuyen en cinco plantas que se conectan mediante la elegante escalera de caracol. Este elemento arquitectónico tan destacado y decorativo es lo que le confiere a la vivienda su reconocible identidad.
Pero esta magnífica residencia no solo ha servido como escenario para la película 'El diablo viste de Prada'. También se rodaron en ella algunas escenas del último episodio de la mítica serie 'Gossip Girl'. Y, por si eso fuera poco, apareció igualmente en la segunda temporada de 'And Just Like That', el spin-off de 'Sexo en Nueva York'. Sin duda, una casa protagonista.
La escalera de caracol
Es el elemento central en torno al cual se organizan los interiores. Distribuidos en cinco plantas, los casi 1.200 metros cuadrados se conectan entre sí mediante esta imponente escalera de caracol. Los peldaños están decorados con una alfombra azul, como no podía ser de otro modo ya que es un color estrella en el interiorismo de la casa, lo que aporta confort y estilo. El pasamanos es de madera y los barrotes de la balaustrada están pintados de blanco.
El salón principal
Muy luminoso gracias al imponente balcón que se abre tras las tres puertas francesas rematadas por arcos, el salón principal es cómodo y acogedor a pesar de sus grandes dimensiones. El azul es el hilo conductor en cuanto a la decoración, ya que no solo está presente en esta estancia sino también en muchas de las habitaciones y espacios.
Los techos son altos y las paredes, decoradas con molduras y librerías de obra, muestran un versátil color blanco que se anima gracias a la imponente alfombra diseñada con motivos geométricos y a las tapicerías de sofás y butacas. Lisos y estampados se combinan para recrear un ambiente muy dinámico.
Mix de estilos
En muchos de los espacios de la casa se aprecia una combinación genial de diferentes estilos decorativos. Las piezas de arte contemporáneo conviven con elementos de estilo clásico, con muebles de aire mid-century, piezas de diseño, etc. Junto a los elementos de siempre, triunfan los cuadros vanguardistas rebosantes de color, como el que preside la pared del salón, sobre la chimenea de embocadura de mármol blanco. Sin duda, es el contrapunto perfecto para revitalizar la decoración del espacio.
Una cocina blanca y luminosa
La cocina principal es un espacio de grandes dimensiones por el que fluye libremente la luz natural. Está decorada en blanco con algunos detalles en azul, y la gran protagonista es la gran isla central, que está dotada de una zona con taburetes altos. Sobre ella, tres lámparas de estilo industrial de color azul. Las encimeras son de mármol, al igual que el suelo en damero blanco y negro. Posee electrodomésticos de alta gama y una cocina de gas de corte industrial con un toque retro.
El comedor, un espacio señorial
Aunque la cocina cuenta con una zona de office junto a las ventanas, perfecta para comer a diario, la casa de Miranda dispone de un elegante comedor amueblado con aire clásico. Sobre la mesa redonda dispuesta en el centro de la estancia, cuelga una lámpara de cristal de murano en color azul. Sobre la chimenea un cuadro de estilo contemporáneo. El toque actual lo pone la gran alfombra, un diseño estamapado con detalles geométricos en azul.
Una sala multiusos
Además del salón principal, esta residencia neoyorquina cuenta con varios espacios y zonas de estar, como esta sala amplia pensada para el ocio y el entretenimiento, por lo que cuenta con una pantalla de TV sobre la chimenea, y amplios y confortables sofás. Destaca la gran alfombra de diseño geométrico y tonos azules, un elemento común en muchos de los espacios de la casa, y que refleja el estilo de los diseñadores del estudio Diamond Baratta Design. Al fondo de la estancia se puede ver una pequeña zona de trabajo, con un escritorio y un ordenador.
Área de descanso
La residencia que en la mítica película pertenecía a Miranda Priestly cuenta con siete dormitorios. El principal es amplio y está decorado, al igual que la mayoría de estancias, en blanco y con toques de azul. Hace gala de una cómoda cama de tamaño queen size y tiene salida al balcón por una gran puerta acristalada. Junto a ella se ve un escritorio de madera y algunas obras de arte contemporáneo en las paredes. En el suelo, una moqueta mullida y cómoda.
Un baño de lujo
Además de cuatro aseos estratégicamente distribuidos por todo el edificio, la casa cuenta con seis baños completos. El que pertenece al dormitorio principal cuents con una bañera redonda y una gran ventana circular que lo baña de luz natural. Está decorado en blanco y azul, con encimera y dos lavabos y una zona de tocador.