Llega el momento de disfrutar de puertas hacia dentro de la temporada de otoño-invierno. Reunirse alrededor de la comida es una de las costumbres que más nos gustan en este país y para compartir largas sobremesas en el comedor, nada como abrigarlo y darle ese aire más acogedor, confortable y cálido. Así no solo el menaje acompaña. Estas ideas preparan el espacio para las reuniones y celebraciones.
Colores terrosos
La estación otoñal trae una paleta cromática de anaranjados y rojizos. Son colores cálidos y son los que hay que llevar al comedor: marrón, ocre, naranja, amarillo mostaza, beis… Aquí entran también terracota y algo de verde oliva. Lo ideal es incorporar estos colores en la decoración sobre la mesa de comedor cuando no se pueden cambiar los muebles principales. También añadir color en una pared con pintura o un papel o una nueva alfombra son buenas ideas. Proyecto del estudio de Alberto Torres con estilismo de Beatriz Sánchez.
Un envoltorio cálido
Se trata de envolver el comedor. Que la mesa y las sillas queden rodeadas de la calidez de las paredes, suelo y techo. Para ello juega con los revestimientos. Importan las paredes pero también el suelo y el techo. Paneles con textura, papel, murales, molduras, planchas de madera… Proyecto de Molins Design.
La madera siempre funciona
Es el material noble por excelencia cuando se trata de caldear la decoración. Así que intenta que no falte en el comedor. No todas las piezas han de lucir el mismo acabado, pero sí que no falte. Además, es posible combinar distintos tipos de madera. En este proyecto, la cocina es de Doimo Bilbao. En ella, Marina Estudio se encargó de la decoración (elección de acabados, zona de comedor, la iluminación y accesorios y complementos decorativos). El resultado es sobrio, cálido y actual al combinar el diseño de la mesa y sillas (rectilíneo y curvilíneo) en acabado madera de nogal y marfil con el frente de almacenaje en negro antihuellas con vitrina iluminada. Las sillas son el modelo Neva de Artisan y la mesa Twist de Zeitraum. Las lámparas suspendidas son Model 2064 de Astep.
Iluminación cálida
Cuida especialmente el tipo de luz del comedor. Es habitual colgar una o más lámparas de techo sobre la mesa pero analiza cómo proyectan la luz. No deben cegar al comensal. Es preferible que la temperatura de la luz sea cálida. Es una buena idea optar por bombillas regulables en intensidad para adecuarla la mometno de la comida o cena y a la sobremesa posterior. También crean ambiente los apliques de pared o las lámparas de pie. Y es una buena idea colocar lámparas de sobremesa portátiles en el centro de la mesa. Comedor con mobiliario de la firma JYSK.
Una alfombra que lo cubra todo
De grandes dimensiones para que no solo la mesa quede dentro de la alfombra sino también las sillas. Este complemento textil es perfecto para dar calidez al comedor. Evita las de pelo largo por la suciedad. Son perfectas las de pelo corto o fibras especiales para interior-exterior. Se pueden hasta fregar. Elige alfombras de comedor de tramas marcadas o colores que caldeen el espacio. Proyecto de Luzio Studio.
Claro-oscuro
Una combinación apropiada para decorar el comedor de cara a la temporada invernal es esta: claro-oscuro. Se puede incorporar al hogar con una mesa oscura y sillas claras o al revés. Maderas oscuras, lacas o piedra negra con tapicerías con trama gruesa en tono beis, arena suave o marfil. También una mesa de microcemento en neutro con sillas tapizadas en negro o modelos que combinen madera teñida de negro o lacada con rejilla cannage. Es una mezcla atemporal, sobria y elegante. Proyecto de Mayúscula Arquitectos.
Tejidos abrigados
¡Claro que funciona! Para combatir el frío, llevar los tejidos más abrigados al comedor es un buen recurso para un comedor otoñal. Telas como la lana, el terciopelo -para una acabado más luxury- el fieltro o el borrego en la tapicería de las sillas, las cortinas o los cojines de un banco darán confort y mucha calidez. Proyecto de Nothing Interiorismo.
Tamizar la luz natural del ambiente
Despeja la ventana que ilumina el comedor para que la luz amarilla de un bonito día de otoño bañe el ambiente. Este detalle hace más cálido el espacio. Se percibe esa luz especial que se cuela. Así que piensa solo en tamizar la luminosidad con tejidos semitransparentes, poco tupidos. Visillos o estor en el centro. Reserva las caídas más gruesas para los laterales, pero asegúrate de que no restan luz. Proyecto del estudio Coblonal interiorismo.
El encanto de la piedra
Cualquier acabado en piedra natural o que imite este material elevará el nivel del comedor. Además, es una manera de conectar con la naturaleza. Para "caldear" este acabado, que suele sentirse algo frío, combina con madera o con tejidos gruesos en la tapicería de las sillas o una alfombra. También te puede ayudar panelar una pared de madera (¿qué te parece aprovechar para crear un frente de elegantes armarios?) o decorarla con un tejido o papel tejido. Proyecto de Lydia Magaña (Casas Unique), donde conviven la madera y la piedra natural.
Añadir texturas
Evita las superficies lisas y pulidas. La tendencia es la rugosidad o texturización y los acabados sin demasiado brillo. Esa texturización es posible llevarla al comedor con el acabado de las paredes, como ya hemos visto, pero también con detalles de mobiliario. No solo en la mesa y sillas sino con los auxiliares del espacio como aparadores y vitrinas. Los cuadros también pueden ayudar. En el caso de los acabados evita las lacas brillantes y las superficies espejadas. Comedor diseñado por The Room Studio.