Puede que el nombre de Alejandra Pombo no te suene tanto como el de sus primas influencers. Es una de las interioristas del momento, y sí también emparentada con María, Marta y Lucía Pombo, las hermanas influencers que acumulan entre las tres casi 5 millones de seguidores en Instagram –aunque la que más tiene en su haber es María, con 3,3 M de seguidores–. Hoy hemos entrado en su casa en el pantano de San Juan (Madrid) para descubrir su cálido estilo, lleno de originalidad y un punto desenfadado. ¿Te lo vas a perder?
Una casa con vistas
Lo primero que tenemos que destacar de la casa de Alejandra Pombo es su ubicación. Está en el pantano de San Juan, en Madrid, y tiene unas vistas envidiables desde la altura, con una casa que, además, está bañada por la luz natural. Su arquitectura, además, es acogedora, con detalles en madera, grandes ventanales que bañan el interior con la luminosidad del exterior y detalles muy cálidos, como el techado de cañizo de la terraza.
Un recibidor muy moderno
En la entrada de la casa de Ale Pombo ya podemos ver parte de los secretos que siguen en su interior. Mucho papel pintado, madera en su aspecto más natural y objetos decorativos con un cariz moderno son los que impregnan la casa de la interiorista con un punto actual muy acogedor. Y en este espacio apreciamos un pequeño aperitivo de lo que sigue en el interior.
Un salón con tintes étnicos
Aunque en el salón de Alejandra Pombo lo que triunfa es el estilo moderno, la interiorista ha querido darle un punto más personal con elementos que recuerdan a la decoración étnica. Así, los cojines del sofá presumen de un estampado ikat que después verás en otros espacios de la casa. La alfombra de rayas también ayuda, lo mismo que las fibras naturales de los muebles y hasta de la impresionante lámpara colgante que ofrece una luz ambiental muy acogedora gracias a su pantalla en negro.
Por supuesto, no pueden faltar las plantas, que consiguen una conexión in&out muy agradable, como si la ventana y esa transición entre dentro y fuera no existiera.
Una cocina en madera y blanco
La cocina de la prima de las famosas influencers luce una de las tendencias más populares: sus muebles son en blanco y madera. Pero si algo nos gusta es, por un lado, el papel pintado que cubre las paredes y que se permite el lujo de ser de un color oscuro –nada se interpone entre la luz natural que entra por el gran ventanal–; y por el otro, la mesa tocinera recuperada que sirve para colocar algún adorno (estos son de The Masie) que da personalidad al espacio.
Un dormitorio muy slow
Se nota que esta casa está diseñada como vía de escape para la interiorista. Todos los detalles invitan a relajarse, huyendo de materiales fríos y apostando por la fibra natural y colores cálidos. Y es que las paredes no son de un blanco puro, sino que tienen un matiz cálido que sube la temperatura junto con el tapiz que decora la pared del cabecero.
Por cierto que aquí volvemos a ver el estampado ikat en las cortinas, consiguiendo ese matiz étnico que se apoya en las fibras naturales tanto de la mesita, como del banco a pie de cama.
Una iluminación muy cuidada
Si en el salón destacaba la enorme lámpara con pantalla de tela negra y en la cocina la de fibra natural, en el dormitorio nos sorprenden los apliques de fibra natural que hay ubicados a cada lado de la cama. En este caso, esta iluminación se aporta en la original lámpara de sobremesa que completa el conjunto. Original, ¿verdad?
Un baño muy original
Como comentábamos al principio, el papel pintado es uno de los elementos más presentes en la casa de Alejandra. Y el baño es buena muestra de ello. Con un estampado ikat –de nuevo– en tonos verdes y beiges, es uno de nuestros espacios favoritos por el punto original y valiente que pone a la decoración. Y es que aquí no falta detalle: los lavabos de piedra, las encimeras de madera, los apliques de fibra natural (son como los del dormitorio) y hasta unos espejos distintos dan personalidad al baño, sin perder esa esencia de relax que caracteriza el resto del interiorismo.
Una terraza en tendencia
Las rayas son uno de los estampados de la temporada y Alejandra ha querido llevarlo a su casa a lo grande. ¿Cómo? Mediante unos originales sillones tipo puff que ha colocado con vistas al pantano. Para protegerse, una sombrilla de fibra vegetal mantiene ese toque en conexión con lo natural.
Un detalle que nos encanta es la barandilla de cristal, que amplía el espacio y permite que la vista viaje hacia el horizonte sin impedimentos. ¡Vaya acierto!
Un salón exterior cálido y minimalista
Porque aquí nada sobra y nada falta. El salón exterior de la casa, decorado con Sklum, tiene la virtud de ser un espacio muy cálido y acogedor, pero al mismo tiempo sencillo y cómodo. De nuevo el blanco y los materiales naturales, presentes en la madera de los muebles y yute de los adornos, son los que dominan el espacio.
Un comedor para largas sobremesas
En un rincón de la enorme terraza de la casa de Alejandra encontramos el comedor exterior, que aúna todo lo mencionado hasta ahora: la calidez de las fibras, la sencillez de los muebles y unas vistas impresionantes, intensificadas por la barandilla de cristal. Todo esto lo convierte, sin duda, en el mejor espacio para desconectar y disfrutar en la mejor compañía.