La elegancia atemporal del estilo clásico actualizado en un piso situado en la avenida más lujosa de Barcelona
Completamente renovado, se ha buscado la distinción con molduras, altos ventanales y elevados techos. El interiorismo es un ejemplo de la convivencia perfecta de estilos en 160 metros cuadrados.
En este piso vive una pareja neoyorquina que viajó a Barcelona hace algunos años. Su integrantes se enamoraron de ella. Su arquitectura, el arte y el pulso de la Ciudad Condal les atraparon de tal manera que sabían que tenían que vivir aquí. Así que buscaron hogar y se trasladaron con sus dos hijos, no sin antes embarcarse en una reforma integral de la casa que les acogería. ÀBAG Studio (www.abagstudio.com), liderado por el diseñador de interiores Abel Pérez Gabucio, ha sido el estudio encargado de ayudarles en su nueva vida.
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La casa antes de la reforma
Con mucho potencial. Este piso de 160 metros cuadrados está ubicado en la emblemática avenida Passeig de Gràcia, una de las zonas más cotizadas de Barcelona. Techos altos, grandes ventanales y algunas ricas molduras eran el punto de partida para una reforma que ha actualizado la construcción sin perder su esencia elegante y cosmopolita.
Un luminoso salón presidido por el arte
El propietario es empresario y ella es fotógrafa. Esta casa con vistas a la Casa Batlló, icono modernista de la ciudad, parecía estar esperando su llegada. ÀBAG Studio quiso plantear la reforma de manera que se fusionara el diseño clásico y el moderno. Para ello, todo se ha renovado, de suelo a techo. En un espacio diáfano se organizan el salón y un gran comedor, pegados a los ventanales de fachada. La chimenea entre salón y comedor es auténtica de la construcción. Los suelos clásicos se han recuperado y los techos son los originales también. Todo ello hace que se respire modernidad y sofisticación sin perder el gusto por la tradición. Butacas Dot de Roche Bobois, como el sofá, que es el modelo Préface. La escultura mural roja es del artista chileno Inés Díez Canseco.
Cocina y 'office' tras unas oportunas columnas
La luz natural se cuela desde los ventanales de fachada hasta la cocina y el office que quedan integrados en el salón-comedor aunque delimitados por unas columnas cilíndricas. Se ha apostado por los colores claros de las paredes y mobiliario de Roche Bobois. Todo en este proyecto está orientado a la atención por el detalle y a la integración armoniosa de los diferentes elementos arquitectónicos históricos. A pesar de contar con un comedor espacioso, el rincón de office es perfecto para el uso diario de la familia, con conexión directa con la cocina y en un ambiente cuidado y selecto, muy cálido que se completa con un mueble bar en la pared con vinoteca integrada.
Más que un comedor de diario, un lugar de reunción
"Conseguir aspectos de lujo mediterráneo con un estilo internacional y elementos de carácter contemporáneo fue el principal objetivo del proyecto, además de lograr un hogar funcional y acogedor para la familia", explica el responsable del la reforma, Abel Pérez Gabucio. Los propietarios son muy sociales y querían que su casa estuviera siempre preparada para recibir invitados. "Un ejemplo de cómo logramos esto fue con la sala de cine, que se convierte en la suite de invitados perfecta, o la creación de un cocktail bar ad hoc para fumadores de puros, además de un gran proyector visible desde la zona de día", explica. En la imagen, el elegante y confortable comedor de diario, equipado con una mesa redonda negra rodeada de sillas de cuero gris. Aquí se diseña el mueble bar en madera con una campana extractora de puros integrada.
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La cocina antes de la intervención
"La pareja propietaria tenía claro que su hogar debía ser una combinación perfecta entre la esencia internacional que la caracteriza y el alma barcelonés que la conquistó. Por eso querían conservar y potenciar al máximo los detalles originales de la Barcelona modernista", explican desde ÀBAG Studio. Esta es la cocina como se encontraba en su estado original, anticuada, oscura y cerrada.
La nueva cocina
En la cocina, la madera de nogal de la marca Santos aporta calidez y atemporalidad al espacio. Destacan los azulejos hidráulicos del suelo, que brindan un toque tradicional. La distribución del mobiliario en forma de U se adapta al espacio sin perder capacidad. Por un lado, con armarios en columna hasta el techo y, por otro, con un frente que combina módulos altos y bajos. La península se abre al comedor, con la elegancia del mármol Calacatta Gold utilizado para revestirla.
Un espacioso y elegante pasillo
Este es el aspecto del pasillo de la casa. Aquí queda la puerta de acceso, integrada en un frente que destaca por su decoración de cuarterones de molduras. La luz natural es un plus en el espacio, luminoso de día e iluminado por unos modernos y minimalistas apliques tubulares en la pared. A la izquierda queda un espacio versátil que igual se convierte en cuarto de invitados que en zona de lectura, delimitado por puertas correderas de madera.
Zona de lectura y espacio para invitados
Dos en uno. En este ambiente se ha creado un rincón de lectura que mantiene la privacidad respecto al resto de la casa. Es una estancia en la que evadirse cuando se busca calma. Las puertas correderas de cristal permiten cerrar el espacio, que se encuentra en una zona de paso.
Una buena base en el dormitorio
Todo en la casa era cuestión de imaginar y proyectar el resultado. Aunque anticuado, el piso contaba con muchas posibilidades que el estudio supo ver. Este es un detalle de la galería acristalada integrada en uno de los dormitorios.
Orientado a la galería
El dormitorio principal se decora con sencillez en tonos luminosos y destaca por la galería anexa, a la que se accede por puertas de madera y cristal. La luz natural inunda la estancia. La transición del suelo de madera a las baldosas hidráulicas de la parte exterior define los ambientes.
Un espacio para el relax
En este espacio adicional del dormitorio, la galería se convierte en un espacio privado de estar. Aquí se han mantenido los techos de volta catalana. El suelo es una joya sobre la que se ha añadido un sofá blanco y un espejo, conformando un rincón perfecto para descansar y disfrutar de las vistas al exterior.