Baño de estilo moderno© Geberit

Baños

La interiorista María Lledó te explica cómo convertir el baño en un oasis de bienestar gracias a la neuroarquitectura

La interiorista te da las claves para mejora tu bienestar emocional con un baño diseñado para relajarte


3 de octubre de 2024 - 18:53 CEST

La neuroarquitectura es la aplicación de la neurociencia en la arquitectura para buscar el bienestar integral de la persona tanto física como intelectual, emocional y socialmente. Junto a la diseñadora de interiores María Lledó Cisneros (paloma-studio.my.canva.site) descubriremos cómo aplicar los conocimientos de las neurociencias en el baño y hacerlo así un oasis de bienestar.

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Baño integrado en el dormitorio© María Pujol para Eva Arbonés

La neuroarquitectura aplicada en el baño, un espacio de autocuidado

Lo hemos repetido en muchas ocasiones en los reportajes sobre neuroarquitectura, todo espacio construido nos influye, cada elemento es información que llega a nuestro cerebro a través de nuestros sentidos y esto provoca una serie de respuestas en nuestro organismo, desde cambios en las emociones como en nuestros sistemas biológicos o en el comportamiento. 

La experta subraya que “el espacio del baño ha ido transformándose a lo largo de la historia. Si miramos un poco hacia atrás, en la época de los romanos por ejemplo introdujeron los baños públicos o termas, que hacían del baño no solo espacios de higiene sino de interacción social y relajación con sistemas de acueductos y calefacción de lo más increíbles. El recorrido de la evolución de los baños es largo y variado: letrinas, tinas de madera para la higiene… Hasta la revolución industrial que trajo avances en la infraestructura urbana cambiando radicalmente el concepto de higiene y acercándolo más al de hoy en día”. 

Hoy en día es un espacio privado, una mezcla de funcionalidad, privacidad, confort, relajación, cuidado, higiene, salud… 

También cabe mencionar que cada vez se ve más esta idea de baño-vestidor-dormitorio como una misma escena y sin duda el ingrediente de estilo más valioso es el natural y artesanal, cosa que nos alegra. “¡El baño es sin duda un espacio para todos los sentidos del cuerpo!”, agrega María Lledó.

En la propuesta un baño integrado en el dormitorio, según el diseño de Eva Arbonés, en una vivienda en la localidad gerundense de Ripoll. 

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© David Frutos para Laura Ortín Arquitectura

 Una experiencia de calma

La diseñadora de interiores es de la opinión de que un baño correctamente diseñado tiene la capacidad de convertirse en un lugar de desconexión, relajación mental y alivio. De hecho, se le conoce como el lugar en el que ‘nadie me molesta’. 

“Las sensaciones de más relajación las solemos buscar al final del día, aunque cabe añadir que, al empezar el día necesitamos una ducha revitalizante para despertar con energía. Por tanto, tendremos que contemplar estas dos experiencias contrarias en un mismo espacio, a menudo marcadas por los biorritmos circadianos con la luz del sol y nuestros horarios cotidianos de trabajo”, explica. 

Sobre estas líneas, un baño en suite diseñado por Laura Ortín, integrado en el dormitorio para que así reciba mayor luz natural. Se trata de lo que se denomina ‘baño atomizado’, pues se deja a la vista la zona de cortesía, creando cabinas independientes para la ducha y el inodoro

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© Geberit

Un baño atractivo a la vista

La neuroarquitectura estudia cómo un espacio (en este caso el baño) nos puede producir sensaciones positivas, vamos a ver cómo lograrlo con la estética.

María Lledó considera que actualmente es un espacio donde se puede desarrollar mucho la creatividad, donde nos atrevemos más con el color y disponemos de una gran cantidad de posibilidades. Las griferías de distintos colores, acabados y formas son un ingrediente que le da mucha personalidad al baño, además todas las marcas apuestan por griferías empotradas.

A nivel de colores la clásica regla del 60-30-10 nos puede ayudar para hacernos una idea aproximativa y conseguir una armonía visual. Esta regla indica el número en porcentaje de cantidad de color que debe estar en una estancia: El 60% del espacio tendrá el color principal, el que tiene más superficie, para el que conviene seleccionar una paleta calmada; un 30% del espacio será el color secundario, aquí podemos decantarnos por tonalidades más subidas (azules, verdes, coral…); por último, en el 10% de la superficie se aplica un color de acento, más vibrante. Esta parte más pequeña la dejaría para el color de grifería, jaboneras, perfil de mampara… Por ejemplo, el color negro”.  

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© Casa Decor 2024

La importancia de la iluminación artificial, a ojos de la neuroarquitectura

En el aspecto visual, hay que prestar mucha atención al proyecto lumínico del cuarto de baño. Hay distintas necesidades lumínicas como son una luz idónea que permita maquillarse o afeitarse y otra más tenue y cálida que no nos desvele de noche y que favorezca el confort. Por supuesto aprovecharemos siempre al máximo la luz natural que es la que más nos gusta, aunque a menudo es escasa en este espacio. 

María Lledó aconseja “combinar la luz general con la puntual, evitando siempre las sombras y deslumbramientos con excesos de luz. Para ello puede facilitarnos que tengamos dos interruptores, uno para la luz general y otro para la luz puntual”. 

Durante la noche será mejor que usemos la más tenue y cálida para que no nos interfiera en la creación de melatonina en el cuerpo con el fin de poder descansar fácilmente. 

En el espacio de Jacob Delafon expuesto en la última edición de Casa Decor, el equipo de Dorotea instala sobre los lavabos unos elegantes focos. 

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© Strohm Teka

¡Cuidemos el sentido del olfato!

Hay que tener en cuenta que la colocación de aromatizantes en el baño va a ser un ingrediente clave para la experiencia multisensorial del baño. “El sentido del olfato está relacionado directamente con la memoria, debido a su conexión con el sistema límbico. Este juega un papel fundamental también en la regulación de emociones. Por ello, tanto si queremos conseguir un espacio de relax y desconexión como si preferimos un espacio lleno de vitalidad, usar conscientemente la herramienta olfativa va a ser de gran utilidad”, prosigue la experta. 

¿Qué opciones tenemos? Aromas naturales, aceites esenciales, velas aromáticas o simplemente el olor de nuestros jabones.  

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© Lisa Moyneur / Unsplash

Adiós a las condensaciones

Para un baño es muy importante la correcta ventilación, pues hay que evitar las humedades y el moho. En el caso de que aparezcan visiblemente o se huela hay que buscar rápidamente cuál es la fuente de la humedad, el por qué ya que es nocivo para nuestra salud, puede generarnos problemas respiratorios (los más frecuentes), inmunitarios, digestivos…   El agua hace crecer la vida y hay que evitar los microorganismos que son tóxicos para nuestra salud. El mantenimiento, la limpieza en el baño como en la cocina todos sabemos que es algo importante para nuestra salud.

“Si el espacio tiene ventana, siempre será muy beneficioso el acto de ventilar abriéndola después de cada uso. Es una rutina sencilla y rápida para renovar el aire que respiramos, porque ¿sabías que el aire del interior de nuestras casas está mucho más contaminado que el de las calles?”, apunta María Lledó. 

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© Laufen

Soluciones acústicas que minimizan ruidos molestos 

Tan importante para una agradable acústica es generar sonidos agradables como minimizar los ruidos, como los de las tuberías. Y es que, si el espacio no está bien acondicionado, la ducha de tu vecino puede despertarte. De este modo, un buen aislamiento acústico es por supuesto muy importante también para la estancia del baño

“Una curiosidad hablando de los ruidos del baño, es que en Japón es común encontrar en los baños públicos e inodoros tecnológicos, botones de sonido que llaman Otohime (princesa del sonido). La discreción caracteriza a los japoneses y este botón imita el sonido del agua corriendo para cubrir los ruidos corporales. No sé si a España llegará este botón, pero los inodoros inteligentes sí que han llegado y parece que para quedarse despidiendo al bidé: Son inodoros con asiento climatizado regulable a diferentes temperaturas, con chorros de agua ajustables para la higiene, con secado de aire caliente, tapas que se abren y cierran solas, descargas automáticas ajustando la cantidad de agua necesaria, retretes con una luz integrada suave, incluso inodoros con desodorización o desinfección automática…”, detalla María Lledó.

Por otra parte, “la ducha higiénica o bidé de mano es una opción más económica que el inodoro inteligente o shower toilet y también reemplaza al bidé ocupando menos espacio”, prosigue.

En la propuesta, el inodoro ‘Meda’, de Laufen, ofrece una descarga silenciosa. Aparte, se sitúa de forma independiente, para una mayor intimidad en su uso y minimizar el ruido. 

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© Kalisto

Escuchar música es todo un acierto

La neuroarquitectura pretende que cuando se diseñe un espacio se piense en cómo crear una experiencia multisensorial y, en el caso del oído, resulta idóneo incorporar la música

Podemos tener diferentes playlist según las emociones que queramos fomentar o lo que necesitamos en ese momento.

María Lledó revela un truco para aprovechar las canciones con el fin ahorrar agua. “El tiempo recomendado de una ducha es de entre 3 y 5 minutos lo que puede equivaler a una o dos canciones, esto nos servirá a modo de alarma para cuidar el bien tan preciado que es el agua”.

Para reproducir la música puede bastarnos con el móvil, una tableta o, si se prefiere, se pueden emplear unos altavoces bluetooth (los hay que no ocupan espacio y se integran en el espejo de baño). En la propuesta un plafón con iluminación Led de Kalisto, que incorpora un altavoz. 

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© Amador Toril para María Acha Interiorismo

Una experiencia táctil placentera

La experta nos recuerda que, además de un pavimento agradable a la pisada, lo más importante en la elección del suelo es que sea antideslizante, ya que el baño es el lugar de la casa donde más caídas hay. 

Por otra parte, tanto para las paredes como para el suelo se tienen que escoger materiales resistentes al agua, duraderos, seguros y fáciles de limpiar

“Los pavimentos y revestimientos cerámicos son los más usados hoy en día en nuestros baños. Para mí se trata de la mejor opción, porque además la gran mayoría de empresas fabricantes son de nuestro país, así que son un material muy cercano a nuestras costumbres e identidad. No se fisura, no se mancha, es fácil de limpiar… y para los que no les gusten demasiado las juntas están las piezas de gran formato que son las que más se venden en este momento junto con las de formato pequeño de aspecto más artesanal”, detalla María Lledó. 

Hay una cuestión que debemos tener en cuenta: las texturas del baño, si se crean a base de materiales de origen natural, siempre nos van a parecer más agradables. 

En la propuesta, la diseñadora de interiores María Acha se decanta por combinar paredes lisas de mortero de arcilla 100% natural, de Ecoclay, con otras revestidas de mosaico de piedra natural, de Bilazu. El pavimento, por su parte, es de Marazzi. 

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© Interiorismo Parellades

¿Has dado con las toallas ideales?

La experta nos sugiere que le demos peso a los textiles del baño, puesto que van a añadir la experiencia táctil. Así, “las toallas deben ser suaves y absorbentes. Recomiendo tejidos orgánicos, es importante porque cuando te acabas de duchar, especialmente si es con agua caliente, los poros de la piel tienden a dilatarse ligeramente, por lo que el tejido que nos ponemos justo después es importante cuidarlo. Y si además la toalla o albornoz están calentitos en el radiador toallero durante el invierno hace la sensación aún más agradable”, relata la diseñadora de interiores.

En este ambiente de baño, reformado por Interiorismo Parellades, la toalla de algodón y bambú en una cálida tonalidad piedra es de Textura

Asimismo, la temperatura va a ser también importante para la sensación de confort. Se recomienda que se sitúe entre 21-24º C.  

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© Oli

Una última cuestión clave: adaptar el baño

Nuestra casa y nuestro baño (o baños) nos tienen que acompañar a lo largo de la vida. Nuestras necesidades y nuestras capacidades (motoras, cognitivas, sensoriales y emocionales) van cambiando y nuestra vivienda tiene que poder responder a estos cambios

“El baño es un espacio peligroso para muchas personas, así que toda prevención es buena. Lo ideal es que tengamos un baño de obra desde el principio ya pensado para acompañarnos en el proceso de envejecimiento. Cuando sea necesario se pueden añadir los accesorios que se precisen como las barras de apoyo, elevador de váter o silla para la ducha, pero será algo muy sencillo de incorporar, porque ya estará contemplado el espacio necesario para ello”, detalla María Lledó.  

En opinión de la experta, no hay nada mejor que equipar el baño con un plato de ducha ya que las bañeras gastan agua en exceso. Estas tendrían que ser una alternativa para momentos puntuales, para una experiencia más de spa, pero para el día a día una ducha rasante o un plato de ducha es lo más sencillo y accesible para acompañarnos durante todo nuestro recorrido vital.

En el ambiente vemos un inodoro suspendido de la firma portuguesa Oli, el modelo ‘Easy Move, que permite ajustar su altura, partiendo de 40 cm (sobre el suelo) y hasta un máxima de 55 cm. 

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© CDC / Unsplash

Insistimos: un baño confortable tiene una buena accesibilidad

“La buena accesibilidad no se ve y hace tu vida más fácil y feliz. Es importante, si estamos reformando el baño, que dejemos un espacio de paso amplio dentro contemplando el giro de una silla de ruedas y con una puerta de al menos 80 cm”, cuenta la diseñadora de interiores.

Además, aunque no siempre se tienen en cuenta estos aspectos se deberán evitar luces deslumbrantes o insuficientes, así como evitar azulejos con ciertos patrones o formas geométricas repetitivas con altos contrastes de color que nos pueden causar mareos y malestar.

Otro aspecto es que los estantes o almacenaje debería quedar a una altura de alcance medio (ni muy alto ni muy bajo) y nada mejor que integrar una grifería fácil de usar. 

Por último, María Lledó relata que “el rociador de la parte de arriba de la ducha además de generarnos una sensación agradable por el efecto de lluvia nos va a facilitar la ducha de manera autónoma cuando seamos menos ágiles. Otro pequeño detalle en el que nos podemos fijar es que tienes que poder llegar bien a los jabones y al grifo de la ducha tanto de pie como sentado”. 

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.