Si estás buscando especies diferentes para cultivar en el jardín y darle un aire más exótico, la uva de Namibia (Cyphostemma juttae) puede ser una gran opción. Se trata de una planta perteneciente al género de las suculentas, que no te pondrá las cosas difíciles ya que solo necesita algunos cuidados sencillos. Conocerlos será la garantía del éxito en esta misión jardinera. Descubre cómo es la uva de Namibia y cómo cuidarla para que crezca feliz.
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Una suculenta imponente
Nos encanta el aire exótico y original de esta planta suculenta de porte arbóreo y gran tamaño. Se trata de una planta de envergadura, a pesar de su crecimiento lento, por lo que cuenta con una apariencia imponente. Puede llegar a medir hasta 3 metros de altura. Posee hojas carnosas de forma ovalada y con los bordes dentados, de un tono verde con matices grisáceos. Los tallos son gruesos y están cubiertos de una corteza dura y blanquecina. A finales del verano la planta se cubre de unas bayas rojas que se parecen un poco a las uvas, lo que le confiere el nombre.
La mejor ubicación
Una de las mejores cosas que puedes hacer pensando en el bienestar de la uva de Namibia es decidir cuidadosamente dónde la vas a plantar. La Cyphostemma juttae crece mucho mejor si la colocas en una ubicación muy luminosa, a pleno sol. Dado su tamaño y porte, puedes cultivarla como un ejemplar aislado, o también un un pequeño grupo. Es igualmente adecuada en zonas de rocalla. Incluso puedes cultivarla en maceta en el patio o la terraza. En este último caso, la planta limitará su tamaño, pero no pasará nada. Tendrás que trasplantarla de vez en cuando para que pueda seguir desarrollándose.
Una planta para climas cálidos
Dado que es una planta procedente de África, la uva de Namibia soporta bien los climas cálidos y secos, así como las altas temperaturas, incluso cuando el calor es extremo. Sin embargo, lleva peor el frío por lo que conviene protegerla de las bajas temperaturas, si es que la cultivas en un clima riguroso. Solo soportará heladas leves y un frío moderado, por lo que es buena idea hacer un acolchado que proteja sus raíces del frío, en cuanto comiencen las primeras heladas. Cubre el suelo alrededor de la planta con paja o corteza de pino y estará mucho mejor.
El suelo ideal
La uva de Namibia no es una planta demasiado exigente en lo que al tipo de suelo se refiere, aunque tiene sus preferencias. Le gusta crecer, sobre todo, en un terreno bien drenado en el que no se produzcan encharcamientos. Los suelos arenosos y también los arcillosos suelen presentar un buen drenaje. Si la vas a cultivar en contenedor lo mejor es emplear un sustrato específico para plantas suculentas y crasas, mezclado con arena para mejorar el drenaje.
Vigila el exceso de riego
Como buena planta suculenta que es, la Cyphostemma juttae puede almacenar agua en sus hojas carnosas, que actúan a modo de reserva hídrica, por lo que tolera una sequía moderada y no necesita mucho riego. De hecho, es importante controlar que no nos pasamos con el aporte de agua y cuidar de que no se encharque el sustrato, ya que eso resulta muy perjudicial para la planta, porque las raíces se pudren con facilidad. Durante los meses de calor necesitará agua de forma moderada, vigilando que el sustrato se seca entre riego y riego. En invierno apenas tendrás que regarla.
Un plus de energía
Aunque la uva de Namibia es una planta suculenta y, como tal, es resistente y se adapta fácilmente a diferentes circunstancias, también es cierto que le viene bien una buena dosis de fertilizante de vez en cuando. Así la planta obtiene esa energía que necesita durante la época de mayor crecimiento. Utiliza un abono adecuado para plantas suculentas, mejor si es bajo en nitrógeno, y sigue las instrucciones del fabricante en cuanto a la dosis y la forma de administrarlo. No emplees abonos de liberación lenta, porque pueden ser perjudiciales para las raíces.
Una de las claves para acertar al abonar las suculentas es el momento en que se debe proporcionar el fertilizante: debes hacerlo cuando la planta comience su periodo de desarrollo, cuidando de no hacerlo hasta que hayan terminado las heladas.
¿Hay que podar la uva de Namibia?
Si entendemos la poda como una tarea frecuente y establecida, tenemos que aclarar que la uva de Namibia no necesita una poda regular. Sin embargo, esta planta tan especial sí se puede beneficiar de una poda puntual y ligera, que sirva para mantener su forma y controlar el crecimiento. Sobre todo, si no quieres que tu ejemplar de Cyphostemma juttae crezca demasiado. La poda serviría también para dirigir las ramas de la planta hacia un lugar determinado, aunque otra forma de conseguirlo es mediante tutores.
Plagas y enfermedades
A pesar de ser una planta robusta y fuerte, la uva de Namibia puede verse afectada por el ataque de algunas plagas como los ácaros, las cochinillas y los pulgones. En cuanto detectes la presencia de alguno de estos insectos dañinos tendrás que poner en marcha los mecanismos necesarios para combatirlo y atajar su avance sobre la planta. Puedes emplear un insecticida adecuado o tratar de liberar a la planta mediante alguna solcuión casera, menos agresiva. Lo importante es acabar con las plagas cuanto antes, para proteger el futuro de tu planta que, de otro modo, podría verse comprometido.
Por otro lado, esta especie podría sufrir alguna enfermedad provocada por los hongos. La humedad es muy perjudicial para la uva de Namibia, por lo que debes evitar a toda costa los encharcamientos y procurar que entre los diferentes ejemplares y plantas haya el espacio suficiente para que circule el aire entre ellas.
Claves para multiplicar esta planta
Existen diferentes procedimientos para multiplicar la uva de Namibia, por lo que si deseas hacerlo podrás elegir, al menos, entre dos modos bastante efectivos. Puedes propagar la especie mediante esquejes o a través de la siembra de semillas.
- Por esquejes. Corta uno o varios tallos de la planta y espera unos días para que se sequen. Después puedes plantarlos en una maceta con sustrato especial para suculentas y plantas crasas, y riega moderadamnte. Ya solo tienes que esperar a que los esquejes enraícen y después podrás trasplantarlos donde tú quieras.
- Por semillas. Remójalas en agua durante unas horas antes de sembrarlas en un sustrato húmedo. Pueden tardar unas semanas en germinar, ya que se trata de un proceso que lleva su tiempo.
El momento del trasplante
Cuando se cultiva la uva de Namibia en maceta, ya sea en la terraza, el porche o el patio, llega un momento en que las raíces crecen demasiado y la planta necesita un trasplante a una maceta mayor. También puede ocurrir que necesites cambiar la planta de ubicación. Sea como sea, lo importante es hacerlo en el momento adecuado, desde finales de otoño y principios del invierno, época en la que el clima es más fresco aunque sin ser demasiado frío. Esto hace que el trasplante sea menos estresante para la planta.
A la hora de trasplantar tu planta, proporciónale un sustrato de calidad que no se encharque. Elige tierra arenosa que presente un buen drenaje, añade un fertilizante, abono o materia orgánica. Riega la maceta y después colócala en un lugar soleado.