La construcción en madera tiene un impacto positivo muy importante en las emisiones de CO2, uno de los principales causantes del cambio climático. Los edificios en madera emiten hasta un 70% menos que las viviendas levantadas en hormigón y acero. Y no es una cuestión baladí, el sector de la construcción es responsable de un tercio de las emisiones totales en Europa. Hablamos con Iñaki Alonso, arquitecto y CEO de Distrito Natural (distritonatural.es), sobre la construcción de bloques de viviendas con una estructura en madera. Nos descubrirá sus ventajas, y, sorpresivamente, no todas son medioambientales.
Argumentos a favor de construir en madera
Iñaki indica que, a diferencia del hormigón y el acero, que emiten grandes cantidades de dióxido de carbono en su fabricación, los árboles lo absorben durante su crecimiento y una vez talados para levantar edificios, ese carbono queda almacenado durante décadas sin volver a la atmósfera.
Además, “la madera es un recurso renovable, siempre y cuando se use de manera sostenible, claro. Esto favorece la gestión responsable de nuestros bosques y evita su abandono, una de las causas de los graves incendios cada vez más frecuentes. A su vez, contribuye a la economía de los entornos rurales y la lucha contra la despoblación”, afirma el arquitecto consultado.
Con el acero y el hormigón ocurre todo lo contrario, precisan recursos que son finitos o no renovables, como son las gravas, la arena o el carbón, cuya extracción tiene un impacto negativo en forma de degradación del suelo y pérdida de biodiversidad.
Para acabar, pero no menos importante, otro argumento a favor de decantarse por la madera es que resulta un excelente material aislante, por lo que hace que los edificios necesiten un menor consumo de energía en calefacción y sistemas de refrigeración (aire acondicionado, techos o suelos radiantes y refrigerantes…).
En la propuesta, detalle de una de las cuatro viviendas de protección oficial en el Pirineo navarro proyectadas por los arquitectos Nazareth Gutiérrez y Rodrigo Núñez, con envolvente exterior con listones de madera termotratada de Lunawood (marca distribuida por Gabarró) y con estructura en madera CLT.
Más ventajas: se acortan los tiempos de construcción
La construcción industrializada con madera logra reducir los tiempos de construcción. ¿Por qué? Dado que permite prefabricar y estandarizar las distintas partes de la estructura del edificio, como si fueran piezas de Lego. Esto se hace fuera del lugar de la obra, en un entorno controlado, de forma que aumenta la calidad y precisión de los trabajos, reduciendo errores y evitando trabajos extra en obra.
Además, permite ir avanzando de forma simultánea en otros trabajos mientras se producen las piezas de madera, por ejemplo, en el vaciado del solar o los cimientos del edificio.
Una vez fabricadas, las piezas de madera se transportan a obra y son muy fáciles de ensamblar, sin grandes maquinarias, solo una grúa y atornilladoras. “Por poner un ejemplo, el edificio ‘Tomás Bretón’ que estamos construyendo en el barrio de Arganzuela, en Madrid [y que vemos en la fotografía], apenas necesitó dos meses para levantar su estructura de cinco pisos. En un edificio convencional, esto hubiera conllevado al menos cuatro meses, el doble de tiempo”, revela Iñaki.
Otros ahorros
Por norma general, la madera es un material más costoso que otros como el cemento, los ladrillos o el hormigón empleado en las construcciones convencionales. Sin embargo, este mayor coste inicial se reduce al necesitar menos mano de obra y reducir los tiempos de construcción. Además, la construcción industrializada en madera supone un menor desperdicio de materiales, con lo que medioambientalmente es positivo para el planeta.
“Con la mirada puesta en el largo plazo, que es la que debe imperar en los edificios —con una vida útil de al menos 50 años e hipotecas en torno a 25—, el uso de la madera y de otras medidas dirigidas a la eficiencia suponen una reducción de la factura energética que compensa con creces esa mayor inversión inicial”.
El dormitorio de la propuesta pertenece a un piso en Girona. Todo el ‘Bloque 6x6’ con un programa de 35 pisos lo planteó Bosch Capdeferro, estudio que ideó una estructura híbrida compuesta por paneles de madera CLT de pino radiata, así como por madera laminada en pilares y vigas de la misma especie, de Egoin.
Muchos beneficios medioambientales
La madera es un elemento mucho más ligero que el hormigón o el acero, lo que hace que precise de menor cimentación y, por tanto, aún menos masa en el total del edificio.
El CEO De Distrito Natural apunta asimismo que, “en lo que respecta al transporte, el menor peso de la madera y la necesidad de un menor volumen de material hace que nos cueste menos llevarlo hasta la obra. Si a esto le sumamos que actualmente podemos traer la madera de bosques y fábricas dentro de nuestro país, conseguimos que la huella de carbono sea menor respecto a los materiales de obra tradicionales también en su traslado”.
La zona de día de la propuesta pertenece a una vivienda que ha concebido el estudio francés Atelier d’Architecture Amasa.
Comodidad para los profesionales de la obra y… ¡el vecindario!
Por si todavía no estabas convencido, especialmente para las personas que trabajan en la obra y las que viven en el entorno, la comodidad es una de las mayores ventajas de la madera. Pues, en comparación con otros materiales, la madera resulta menos molesta, ya que genera menos polvo y ruidos en su ensamblaje y, recordemos, también hace que la obra y sus molestias duren menos tiempo.
Iñaki quiere resaltar que, además, supone un espacio de trabajo más ordenado y fácil de limpiar que una obra convencional.
En la propuesta, momento del montaje de la estructura de madera en un edificio de cinco plantas en Madrid capital, un proyecto de la arquitecta Almudena Díez Sobrino, con ingeniería y montaje de alterMATERIA.
¿Cómo es el corazón de estos edificios?
El GLULAM (madera laminada encolada) y el CLT (madera contralaminada) son materiales técnicos avanzados de construcción en madera, es decir, madera especialmente tratada en fábrica para construir. Ambos materiales se utilizan por su alta resistencia y capacidad estructural, pero se diferencian en su composición y en la disposición de las capas que los forman.
“Sin entrar en detalles muy técnicos, podríamos decir que la madera GLULAM utiliza láminas de madera encoladas en capas paralelas y se utiliza para vigas y columnas de gran longitud. Mientras que en la madera CLT las capas están dispuestas de forma cruzada, lo cual la hace más adecuada para paredes y techos”, explica Iñaki. En la imagen, madera CLT de Egoin, todavía en la fábrica.
¿Es peligrosa la madera frente al fuego?
“Esta es una pregunta muy habitual, la percepción general es que la madera es un material especialmente sensible a los incendios. O al menos más sensible que otros materiales. Sin embargo, esto no es así, más bien todo lo contrario”, relata el arquitecto. Y pasa a detallarnos estos aspectos:
- En primer lugar, es importante recalcar que los incendios no suelen iniciarse en la estructura, antes de llegar a ella hay muchas capas y se encuentra protegida por elementos ignífugos. Normalmente, el fuego se inicia y se propaga por la fachada o los revestimientos.
- La madera presenta un mejor comportamiento ante el fuego que materiales como el hormigón o el acero, si se tiene en cuenta el tiempo que tardará la estructura en colapsar. La madera técnica se autoprotege en un incendio a través de lo que se conoce como pirólisis, creando una capa carbonizada que la aísla térmicamente y ralentiza la combustión.
- La baja conductividad térmica de este material natural y su contenido de humedad impiden la propagación rápida del fuego hacia su interior y a diferencia del acero y el hormigón, que pueden colapsar rápidamente, la madera mantiene su integridad estructural por más tiempo, degradándose de manera controlada y previsible.
Hitos de la edificación en madera
La madera es más habitual en casas adosadas o una vivienda unifamiliar, que en edificios. ‘Mjøstårnet’, en Brumunddal (una pequeña ciudad en Noruega), es una torre con 18 pisos construida en 2019.
En palabras de Iñaki, “marcó un gran hito para la construcción en todo el mundo. En su momento se convirtió en el edificio exclusivamente en madera más alto, con 85 metros de altura, el doble que el que ostentaba el récord hasta la fecha. ‘Mjøstårnet’ demostró el enorme potencial de la madera, derribando mitos y siendo ejemplo para el resto del mundo”.
Pero el edificio en madera más alto está en Estados Unidos y Korb + Associates fue el estudio que lo proyectó. Se trata de ‘Ascent MKE Building’, en Wisconsin, con 25 pisos de altura y terminado en 2022. Aunque habría que puntualizar que se trata de un edificio de estructura híbrida, no solo de madera. “Sin embargo, aquí quiero aprovechar para romper una lanza a favor del resto de materiales. No se trata de encumbrar unos y demonizar otros, sino de estudiar para cada caso cuál es la mejor combinación desde distintas perspectivas: la económica, la arquitectónica y, por supuesto, la medioambiental —afirma Iñaki—. En la cimentación y la construcción bajo rasante, por ejemplo, resulta muy problemático y costoso usar la madera. En Distrito Natural y nuestro estudio de arquitectura, sAtt, hemos ido aprendiendo gracias a la experiencia en distintos edificios y modificando nuestra forma de combinar madera con otros elementos. Además, quiero reconocer que los fabricantes de materiales, como el hormigón, están haciendo un esfuerzo por conseguir productos cada vez con un menor impacto”.
La promoción ‘Tomás Bretón’, en Madrid capital
‘Tomás Bretón’ es un innovador proyecto residencial de cinco plantas y 20 viviendas, construido con estructura de madera CLT en el barrio de Arganzuela de Madrid, muy cerca de Matadero y Madrid Río. Es un edificio de covivienda, es decir, que fomenta una vida comunitaria sostenible y de alta calidad, con espacios compartidos como una terraza de 105 m² en la azotea, salas comunes multiuso, un patio, jardín, taller de bicicletas o lavandería, que promueven la interacción entre vecinos. En la imagen vemos un render de esta promoción de viviendas.
Además de su diseño vanguardista en madera, 'Tomás Bretón' está totalmente electrificado y tiene un mínimo consumo energético gracias a su diseño eficiente. Cuenta con una instalación fotovoltaica de 31,5 kWp en la azotea, lo que garantiza que el edificio funcione con muy poca energía externa y sin emitir ningún gramo de CO2. Esto lo convierte en un edificio con certificado CO2 nulo.
“Cuando el edificio esté acabado a finales de este año, marcará un hito en Madrid, con un nuevo estándar en términos de sostenibilidad y convivencia. Además, no será el único, también a finales de 2024 acabamos los trabajos en 'Pirita', otra promoción de Distrito Natural con características muy similares en el barrio de Usera. Este es nuestro (de momento, pequeño) granito de arena para poner a Madrid a la altura de otras capitales europeas”, comenta Iñaki.
El impulso del uso de la madera en construcción
Una buena noticia es que la madera se está haciendo un hueco en el país como material para edificar, de hecho, el aumento de la demanda está impulsando nuevas fábricas de madera para construcción en el país. Egoin, Xilonor (perteneciente a Finsa)… En la imagen superior, la zona de día de un hogar cuya arquitectura ideó el estudio Bunyesc Arquitectes. Este piso forma parte de un bloque de 12 viviendas en madera construidas en Dosrius (Barcelona).
Desde luego, “estamos viviendo un importante impulso en el uso de la madera como material de construcción en nuestro país, que hasta ahora resultaba muy discreto, especialmente en comparación con otros países. La apertura de nuevas fábricas y valorización de los bosques es una excelente noticia”, opina Iñaki.
Además, a quienes trabajan con este material les permite obtener productos cada vez de una mayor calidad y de cercanía, lo que repercute positivamente en la economía local. En definitiva, es una gran oportunidad de transformación.
Una reivindicación de la madera
Estamos viendo el interior del proyecto ‘Our Shelves Houses’, que firma SUMA arquitectura. El bloque de pisos contiene ocho viviendas construidas en madera, material que se deja como acabado disminuyendo la mano de obra y el tiempo de ejecución del proyecto.
A menudo hablamos de la madera como el material constructivo del futuro, ¿para cuándo el material del presente frente al acero y al hormigón? “Creo que es hora de sacudirse los miedos. España es el segundo país con mayor masa forestal de Europa, el potencial es enorme. Además, al optar por la madera, no solo estamos construyendo edificios más ecológicos, sino que estamos promoviendo un cambio hacia un modelo de sociedad más saludable y consciente”, remata Iñaki.