Decorar un salón con más de un sofá es una buena opción cuando se quiere crear una acogedora zona de conversación. Es ideal en salones grandes y amplios para vestir bien el espacio. Y en algunos más pequeños, en función de la planta del salón -sobre todo los de forma cuadrada- se puede jugar con un sofá y otros asientos o dos sofás diferentes en diseño, de manera que no se sature el espacio.
Distribución en forma de 'L' para los sofás
Hay dos formas de plantearse esta composición. En 'L' o ángulo como tal, donde los dos sofás dibujan una forma de 'L', creando un espacio cómodo. Es una buena propuesta para salones más pequeños o donde se quiere dejar un lado de la zona de estar abierta. O bien, rematar la zona de asiento con un tercer elemento para crear una distribución en U. Los sofás quedan en 'L' y se sitúa una butaca, puf u otro sofá (para salones grandes) "cerrando" la composición. Con ello se logra un espacio de conversación íntima. Todas las personas que se sienten tendrán una visión hacia el centro del espacio. Mismo modelo de sofá en dos tamaños (dos y tres plazas), tapizados en tono arena suave, con un par de pequeñas butacas que completan la zona. Todo, de Molins Design.
Sofás enfrentados o en paralelo
Esta opción de colocación de los sofás en el salón también fomenta la charla. Es buena en salones amplios o en pequeños de planta cuadrada, donde lo más seguro es que los sofás se apoyen en las paredes. Esta disposición no es la más adecuada para ver la televisión, ya que ningún sofá quedará de frente a esta. Sí genera un espacio armonioso, que promueve la simetría y, por tanto, resulta muy ordenado y equilibrado. Salón luminoso y sobrio, con mucho blanco, proyectado por el estudio de arquitectura Galán Sobrini.
Sofás idénticos: efecto espejo en paralelo
En un salón con más de un sofá puedes optar por escoger modelos idénticos. Misma forma para cada uno que ayudará a crear simetrías y reflejo espejo cuando la disposición de los asientos sea en paralelo. Puedes escoger el mismo color de tapicería o cambiarlo. Salón de contrastes, con una librería a medida de línea clásica, lacada en gris, con un punto central de referencia focal en blanco en la chimenea y sofás curvilíneos, que actualizan el conjunto. Una idea de la interiorista Pia Capdevila con estilismo de Mar Gausachs.
Con sofás de diferentes tamaños y estilos
Con variedad de formas y acabados para dar movimiento a la zona. Puedes combinar más de un sofá, uno de tres plazas y otro de dos e incluso en distintos estilos como un sofá más clásico y otro más contemporáneo. La mezcla también resulta personal y más atrevida. Es la solución escogida en este salón, con un sofá sencillo en neutro, otro Chesterfield en azul y dos butacas que cierran el estar, tapizadas en tema estampada. Todo, ideado por el estudio Sube Interiorismo.
¿Cómo vas a usar el color en un salón con más de un sofá?
Puedes utilizar las tapicerías de los sofás para introducir color en un salón neutro. O bien mantener la unidad en ambos sofás. Otra opción es que uno de los sofás empaste, mientras que el otro destaque en color o con tela estampada. Los colores coordinados crean un efecto más clásico y también con mayor unidad visual. Si el salón es pequeño, te ayudará. Si juegas con el contraste, el toque será moderno. Ideal que un sofá sea más neutro y el otro aporte color. Salón son dos sofás enfrentados, en el mismo tono neutro que predomina en el ambiente, propuesta de Terraza Balear, del grupo Gunni & Trentino.
Sofás ubicados en el salón para delimitar ambientes
Sobre todo cuando el salón es grandes, utiliza los sofás para crear ambientes o áreas. Un sofá puede quedar cerca de la chimenea, mientras que otro puede crear una zona de estar, acompañado de un par de butacas. Para el rincón de lectura, otros asientos. Con las alfombras, también demarcarás esos espacios creados con uso concreto. Mobiliario de la firma de lujo Roche Bobois.
¿Qué puedes hacer si tu salón es irregular?
¿La planta del salón es irregular? ¿Hay alguna pared en ángulo o circular? Entonces, a la hora de decorar el espacio con más de un sofá, juega con la disposición y huye de las líneas paralelas. En este caso hay dos soluciones interesantes. Por un lado, colocar uno de los sofás en ángulo respecto al otro, es decir, en paralelo a la pared de la misma forma. Por otro, incorporar sofás de líneas sinuosas para que ese efecto bold disimule las irregularidades. En la imagen, todo de BoConcept.
Las mesas de centro y auxiliares en un salón con más de un sofá
En función de la distribución que elijas para los sofás dentro del salón, además de la mesa de centro, podrás incorporar mesas auxiliares. Estas se ubican junto al sofá. En una colocación en 'L', la mesa quedará entre dos sofás. Cuadrada o redonda. En una disposición en paralelo, las mesas auxiliares pueden quedar a cada lado del sofá o solo a uno de ellos. Es perfecta para apoyar un punto de luz con lámpara de sobremesa. Las mesas pueden ser idénticas en forma y diseño (tmabién material) o combinar. Si los sofás son iguales, mezcla para enriquecer. Pero que no falte la mesa de centro. Si el salón es más grande, una de dimensiones generosas. Si es el caso contrario, una pequeña o varias auxiliares. Pero con esta disposición, el centro es un punto de encuentro. Todo el mobiliario en este luminoso salón de neutros es de La Redoute.
No siempre hay que incorporar sofás con reposabrazos
En función del tamaño del salón, si hay más de un sofá, uno de ellos puede contar con los dos reposabrazos como puntos de apoyo pero el otro quizá sea preferible que no tenga, para que se sienta más ligero. Este elemento puede ayudar mucho a componer el espacio. Hay modelos de sofás con reposabrazos alto y delgado. En otros es de poca altura y ancho. Si solo entran dos sofás de dos plazas cada uno, pequeños; "quitar" o "estrechar" el reposabrazos concede más hueco en la zona de asientos. Adecúa la tendencia en sofás a las necesidades del espacio y distribución. Propuesta de salón de la interiorista Raquel González.
Un espacio de mayor capacidad para la interacción social
Los salones con más de un sofá tienen la principal ventaja de convertirse en un espacio de mayor interacción social. Se facilita la reunión y la conversación. No solo porque se ven las caras las personas que usan el salón sino porque hay más capacidad de asientos para reunirse con familiares y amigos. En salones de grandes dimensiones, los asientos se pueden multiplicar con reposapiés, pufs o butacas adicionales que se pueden sumar, como en esta propuesta con el modelo de sofá Happy Jack de Poltrona Frau, de venta en el showroom de Madrid ICONNO.