,type=downsize)
Más allá de halógenos empotrados en el techo, dowlinghts o lámparas colgantes, en la cocina hay un hueco para otro tipo de iluminación. La tendencia abre la puerta a otro tipo de focos en superficie, lineales y sobre carriles, apliques de pared y flexos de brazo articulado instalados también en las paredes. Esta galería te muestra opciones para incorporarlos y crear escenas interesantes en la cocina.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
49€ al año
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Flexos de inspiración 'retro' en color granate
Aquí puedes ver el detalle del aplique de pared tipo flexo usado por Luzio Studio en este proyecto, con el que abríamos el artículo. Un flexo de línea retro acabado en granate, coordinado con el papel pintado clásico y floral de la pared. En esta cocina, junto a la campana extractora, la pared se completa con un par de estantes en madera a cada lado. Sobre estos, es donde se opta por la iluminación de pared, con dos luminarias decorativas que se encargan de dar luz a la zona de trabajo.
Focos de pared que sustituyen la iluminación bajo los módulos altos
En esta otra cocina, con muebles en blanco, sin tiradores vistos y diseño con módulos bajos y altos, Molins Design ha incorporado focos de pared en la zona de trabajo. En lugar de las tiras LED integradas en la parte inferior de los muebles altos de cocina, dos pequeños focos de diseño redondeado iluminan el frente y el área de trabajo.
Apliques decorativos como complementos de iluminación en la cocina
En esta cocina pequeña y abierta, distribuida en dos zonas -frente adosado a la pared e isla-, el arquitecto Jaime Salvá ha optado por una estética actual y sobria, creando un ambiente de neutros y materiales naturales y elegantes, con sencillez. En esta línea, la pared que queda despejada luce molduras, enmarcando un punto de luz que se resuelve con un aplique circular. En el caso de los apliques, llevados a la cocina, crean puntos decorativos y ambientales. Iluminan pero decoran con su diseño. Son complementos a la iluminación puntual que queda sobre la zona de trabajo, aquí, tanto sobre la isla como en la zona de la placa, con focos empotrados en el techo y tira LED, respectivamente.
¿Con o sin instalación?
Los apliques y focos de pared, incluso los flexos, quedan perfectos si planificas su ubicación en la reforma de la cocina, para que lleves el punto de luz al lugar donde lucirán. Para ello también es importante que tengas clara la distribución del mobiliario de la cocina. En caso de que no vayas a realizar una obra, podrías sumar este tipo de luminarias wireless, con modelos específicos que se cargan. También existen bombillas de este tipo que te permitirán crear algún aplique con algo de creatividad. Este proyecto, con un aplique de cristal opal cilíndrico y detalles dorados, es de Caliza Estudio.
Focos sobre guías
Este tipo de iluminación para la cocina también es tendencia. La ventaja es que permite ubicar varios fotos con un único punto de luz existente en el techo. Desde ese se distribuye una guía que es sobre la que se deslizan los focos. De esta manera, se pueden organizar para iluminar diferentes áreas de la cocina, orientando el haz de luz. En el perímetro de la cocina, la interiorista Raquel González ha instalado esta solución con guía y focos en color negro, que le permite salvar la inclinación del techo.
Una idea para decorar con apliques de pared sin que se vean los cables
Si vas a quitar los módulos altos de la cocina, por ejemplo, o quieres actualizar la imagen del ambiente sin obra, una buena opción es usar revestimientos de pared vinílico, sintéticos, planchas de madera o piedra, incluso molduras. Con ellos puedes llevar cables por detrás, de manera que no se vean, queden ocultos y puedas ubicar un punto de luz de pared con aplique, foco o flexo, donde quieras. Este proyecto de cocina con isla, con mobiliario en acabado madera, es de la interiorista María Seman Hatutinian y del arquitecto Lucas Pardo Garcés.
¿Dónde deben ir instalados focos, flexos y apliques en la pared?
Siempre hay que tener en cuenta el diseño concreto de la cocina, el tipo de mobiliario y soluciones y la ubicación de la fuente de luz natural. Lo más importante a la hora de colocar los puntos de luz de la pared es asegurarse de que estén colocados en zonas donde proporcionen una buena iluminación sin estorbar. ¿Cumple una función decorativa únicamente o práctica para dar luz puntual a la zona de trabajo? En función de estas dos variables escoge el tipo de luminaria (modelo) y la ubicación. Proyecto de cocina sin muebles altos, de Luzio Studio.
Medidas concretas que debes conocer
En el caso de que las lámparas vayas a iluminar la zona de trabajo, la altura recomendada es de 50-75 cm sobre la encimera. Teniendo en cuenta que la altura de la encimera suele estar a 90 cm desde el suelo, los puntos de luz han de quedar a 140-165 cm del suelo. Siempre que la función del aplique sea la de iluminar para realizar un trabajo, debería colocarse más bajo. Cocina proyectada por Erika Siberviola. Estilismo de Cristina Rodríguez Goitia.
Iluminación ambiental: más alta en la pared
Las medidas que acabamos de detallar se refieren a esos puntos de luz que iluminan directamente, de forma puntal. Es el tipo de luces que sustituye a las tiras o focos LED que se instalan bajo los módulos altos. Pero en el caso de la iluminación decorativa o ambiental, es diferente: puede ir un poco más elevada en la pared. En el caso de los focos de techo, los que se instalan con guía, esta desciende ligeramente desde el techo. Debes asegurarte de que no entorpecen la apertura de las puertas de los muebles altos. Proyecto con aplique tipo foco en la pared, diseño del estudio Directora Creativa.
Ideas para ubicar los apliques o flexos en la cocina
Como hemos indicado, debes analizar las características del espacio y la distribución. Tener en cuenta dónde trabajarás en la cocina o que escenas quieres crear y disfrutar. Pero estas son algunos puntos interesantes donde se suele recurrir a la iluminación de pared o con focos en guías.
- En la pared sobre la zona de trabajo. Allí no hay muebles altos o solo algunas baldas o estantes. Pueden quedar también los apliques de pared sobre una barra de desayunos anexa a la pared. Asegúrate de que los puntos no crearán incómodas sombras. Para ello, analiza la apertura del haz de luz del foco y pon varios para iluminar todo el frente. Recuerda el proyecto que hemos visto en este artículo de Molins Design en el que, aún con muebles altos en la cocina, los focos quedaban instalados en la pared bajo estos.
- A los lados de una ventana. Para una iluminación suave, más ambiental y estética. Pueden quedar a 150-170 cm desde el suelo.
- Entre armarios. Bien módulos altos, mueble con puerta y balda, entre columnas… Para resaltar el área y disimular la falta de simetría o unificar. Centra el punto de luz en ese espacio.
- Para destacar un acabado, revestimiento, cuadro, una alacena… etc. Es decir, el punto de pared pone el acento en ese elemento. Es una iluminación ambiental que crea una atmósfera acogedora.
- Sobre la isla de la cocina juega con focos instalados en una guía. La altura no debe estorbar el campo visual de una persona trabajando allí de pie.
- En zonas de paso de la cocina o en la pared sobre el espacio de office, como en este proyecto de NOTO Architects.