Estos baños lo tienen todo y, a la vez, son sencillos y con casi un aire minimalista. Cálidos pero sobrios. Espaciosos pero acogedores. No falta en estos baños el carácter artesanal que siempre aparece en la tendencia denominada "lujo silencioso". La calma de los colores no está reñida con la fuerza de algunas de las tonalidades más fuertes que aparecen. Estas reglas te ayudan a dar forma a un espacio así.
¿Qué es el lujo silencioso?
Aplicado a interiorismo, la tendencia denominada lujo silencioso (en inglés, quiet luxury o stealth wealth) se caracteriza por las sencillez, las líneas limpias, los materiales de calidad, la artesanía y el arte y la exclusividad. Hoy nos centramos en aplicarlo al baño para lograr lugares de culto al cuerpo, la belleza, el cuidado y la relajación. Muchos expertos lo consideran más que una tendencia, un estilo de vida. El resultado en un espacio elegante, funcional y cálido. En la imagen, una propuesta de El Corte Inglés.
Poco color en el baño
Una de las reglas para llevar el lujo silencioso al baño es huir de la estridencia de los colores. La ausencia de estos es la primera seña de identidad que se percibe a simple vista. Decora el baño con una paleta de neutros y básicos, en distintas intensidad. Si quieres contraste, juega con los fuertes y los claros. Si buscas una unidad mayor, solo una tonalidad en la misma intensidad. Marrón, blanco, beis y gris son colores tranquilos y perfectos para el cometido. Baño diseñado por los estudios ARRCC y OKHA.
La artesanía como un valor en sí
En el lujo silencioso lo hecho a mano, el cuidado por los detalles, lo artesanal y único adquiere mucho valor y da sentido a los espacios, personalizándolos. En el baño aparecen detalles a medida con estas características. Celosías, un lavabo escultural, accesorios… La imperfección de piezas y materiales también ayuda a sentir ese carácter de autenticidad. Baño de una de las viviendas de John Taylor.
Materiales naturales y sostenibles
Mármol, cualquier piedra, cerámicos con efecto pétreo e irregular y madera. Con estos acabados y revestimientos se logra una base exquisita en el baño sobre la que añadir otros detalles decorativos, de los que mencionamos aquí. Revestimientos de la colección Ignea de Neolith.
Una iluminación cálida y sugerente
Se trata de crear una atmósfera adecuada que a través de la luz potencie el efecto de sencillez y minimalismo que se logra con los colores escogidos. La luz natural siempre es un valor añadido pero conviene diseñar especialmente las luces artificiales. El objetivo es crear una atmósfera discreta, relajante y cautivadora. Crea escenas, ilumina rincones o espacios y piensa siempre en el confort visual a la hora de ubicar los puntos de luz. Un trabajo propuesto por Studio FEM.
Diseños sencillos, líneas puras
Las líneas puras y sencillas se refieren a formas y estructuras que tienen un diseño minimalista y sin grandes adornos. Se busca en un baño de lujo silencioso una geometría que se caracterice por su simplicidad visual, porque esto fomenta el orden, la amplitud y la elegancia. Trabajo de OLARQ (Osvaldo Luppi Architects) y NEGRE Interior Design.
Orden y funcionalidad
La practicidad no está reñida con todo lo que estamos describiendo aquí. Y es que es fundamental para lograr un baño cómodo en el uso diario. Esa funcionalidad no solo se refiere a la comodidad de circulación en el espacio sino a las soluciones de almacenamiento. Resulta imprescindible el orden y que todo quede bien guardado. Cómodo en acceso pero fuera de la vista, de manera que se mantenga a rayas el ruido visual. Un baño ideado por el estudio Molins Design.
El éxito de la sencillez minimalista
Es frecuente asocial el lujo silencioso con un minimalismo cálido y es por la ausencia de artificios y líneas complejas, por el uso de una paleta cromática de básicos y la apuesta por la sencillez. Las líneas rectas están muy presentes en el baño pero se complementan a la perfección con las formas sinuosas de algunos elementos como grifería o bañeras. Se busca un espacio auténtico y en calma. Con superficies despejadas (esto enlaza con la sensación de orden) y un ambiente que en general se puede describir como neutro. Baño de un proyecto llevado a cabo por el estudio Coblonal Interiorismo.
Sí al lujo
Son esas piezas especiales -de mayor o menor tamaño- que harán del baño un espacio elegante y lujoso. Incorporar mármol, cristal, dorado, cobre es la clave. Hazlo en los accesorios pequeños, con lámparas escultóricas o con alguna pieza única como un lavabo o una bañera. Este modelo Orion en mármol es de Antonio Lupi Design, marca disponible en el showroom de ICONNO.
En busca del placer
No hay que olvidar que el lujo silencioso busca crear un baño en el que sentirnos bien. El placer está presente. Placer entendido como cuidado, mimo, descanso, relajación. El baño es el lugar en el que asearse a diario pero también en el que descansar al final del día, en el que cuidarse con olores y texturas placenteras. Se cuida el aroma, la luz, los sonidos… Así que para lograr ese placer es perfecto incorporar una ducha espaciosa, una grifería con efecto lluvia, una bañera ergonómica, un estor que tamice la luz, un altavoz que proyecta tu música preferida, velas aromáticas… Los detalles cuentan. Espacio de Terraza Balear, del grupo Gunni & Trentino.