Hood Cliff Retreat es un un lugar de retiro de una única familia, formado por tres cabañas ubicadas en el paisaje en la costa occidental de Hood Canal (Washington). Donde antes había una única casita de madera de cedro construida hace 50 años, los propietarios quisieron crear un espacio de nuevas y modernas cabañas en las que reunir a sus amigos y familiares para disfrutar de la naturaleza.
Tres cabañas que aprovechan materiales de la antigua construcción
Las nuevas cabañas fueron construidas para una familia amante de la naturaleza y diseñadas por la firma de arquitectura y paisajismo Wittman Estes Architecture+Landscape (www.wittman-estes.com). "La nueva cabaña reutiliza materiales recuperados de la original y, además, se han creado otra casa y módulo de baño al norte", explican desde el estudio encargado del proyecto. Los clientes, ávidos observadores de aves y científicos, buscaban un lugar donde sus amigos y familiares pudieran reunirse y al mismo tiempo disfrutar de la soledad. "Como ávidos observadores de aves y naturalistas, los clientes querían un retiro familiar interior y exterior que los sumergiera en la quietud del bosque y capturara la delicada luz del sol de Washington y las vistas hacia Hood Canal y las Montañas Olímpicas hacia el oeste", dice el arquitecto Matt Wittman. La empresa encargada de la ingeniería estructura es Strongworks Structural y el constructor Jack Colgrove Construction.
La importancia de los ventanales para conectar con la naturaleza
Ahora, en el terreno, entre árboles, hay tres volúmenes, de una única planta cada uno, diseñados con grandes ventanales de cristal transparente, que los conectan con el exterior. A través de puertas correderas, las salidas hacia la naturaleza son fluidas. El revestimiento exterior es de cedro aserrado en bruto, en un acabado oscuro, y paneles de cemento terminados con una pátina natural. De esta manera, las cabañas se integran y funden con los colores del bosque.
Con terrazas y porches que se funden con el paisaje
La construcción original era de 1962. Se trataba de una cabaña de madera de cedro oscuro, pero sin ventanales. Nada que ver con las nuevas construcciones que se abren al entorno no solo mediante ventanas y puertas acristaladas sino en las terrazas o porches creados alrededor de la vivienda. "Los propietarios pidieron un retiro interior al aire libre que les permitiera estar más cerca del terreno", indican desde Wittman Estes. La cabaña original se amplía con otros dos módulos, de manera que pudieran diseñarse suficientes dormitorios para una gran familia.
El porche principal: lugar de reunión y evasión
Este espacio se concibe como un lugar de reunión y también de evasión. Con cubiertas planas extendidas se crean zonas de sombreado y protección para que puedan ser usados los porches o terrazas exteriores durante todo el año, aunque llueva. Aquí, se ha diseñado una zona minimalista de cocina exterior en hormigón con parrilla.
Proyectar los espacios
"Los propietarios amaban la arquitectura moderna, pero no querían un edificio que fuera demasiado expresivo en sí mismo. Pidieron un conjunto de estructuras simples que les permitieran estar cerca del terreno", señala el arquitecto Wittman, quien aprecia especialmente las estructuras vernáculas simples de su infancia rural en un rancho en el norte de Idaho. Su trabajo se centra en diseñar edificios que permiten a las personas experimentar la belleza de la naturaleza a través de la arquitectura. Este es el salón con proyección al porche y al bosque.
Una construcción muy ligada al suelo sobre el que se levanta
En este proyecto, "la arquitectura se remite al paisaje, inspirada en la naturaleza y, en particular, en una variedad de ave autóctona. "A diferencia de la mayoría de las aves, la que nos sirve de inspiración aquí no trae vegetación de fuera para construir su nido sino que arranca la maleza existente, excava en el bosque y anida en el suelo", dice Wittman. Las tres cabañas buscan una relación similar con el suelo sobre el que se construyen. De alguna manera, la naturaleza las rodea y protege. A nivel de materiales, las vigas y el revestimiento recuperados de la cabaña original se reutilizaron como encimeras y revestimiento interior.
Una cocina que apuesta por la madera
Los detalles sencillos y una paleta de materiales sobria mantuvieron el presupuesto de construcción al mínimo. En la cocina se pueden apreciar los revestimientos en madera contrachapada de las paredes. Todo el mobiliario se diseña en el mismo acabado. La importancia de la luz y la conexión se expresan en los ventanales de salida y en la apertura horizontal que queda sobre los muebles altos. La cocina se ubica en la cabaña principal y su ubicación permite la continuación de la actividad en el porche -con el módulo de hormigón y barbacoa de obra-.
El dormitorio, una suite en la naturaleza
"Buscamos disolver las barreras entre el interior y el exterior, entre el bosque, el jardín y la estructura", dice Wittman. Y un ejemplo es el diseño de este dormitorio donde las aperturas de cristal fijas o practicables sitúan la cama en el bosque. La cama abatible queda oculta en la estructura de madera cuando no se usa, de manera que la cabaña principal se convierte en un espacio flexible y adaptativo al uso.
Un gran baño con vistas
Sin abandonar la madera, con ese contrachapado presente en todos los espacio y que reviste paredes y techos, el baño es un lugar espacioso bañado por la luz natural y privilegiado en vistas. Su equipamiento se resuelve con sencillez, a través de un mueble de lavabo a modo de consola de madera con lavabo sobre encimera. Un banco a continuación, en el mismo acabado y ducha en un primer plano.
Con bañera de hierro fundido
Un guiño muy decorativo y encantador. Una bañera exenta de hierro fundido recuperado equipa el baño principal para sumergirse sin perder la conexión con el exterior. Esta se ubica al fondo de la planta, junto al ventanal de fachada.