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Hace unos años, la idea de abrir la cocina al salón parecía estar reservada a pisos pequeños, en los que era necesario dar con soluciones para ganar amplitud visual. Sin embargo, esta fórmula se ha extendido a todo tipo de viviendas, independientemente de sus metros cuadrados, y hoy en día es una tendencia en alza. Cada vez son más los adeptos a las distribuciones abiertas, a los espacios amplios y luminosos donde todos pueden interactuar sin importar dónde estén. Y es que las cocinas abiertas hacen de la zona de día el lugar ideal para reuniones familiares y cenas con amigos.
Pero antes de tirar tabiques para diseñar una gran área social, con cocina y salón en el mismo espacio, es importante tener en cuenta una serie de aspectos que garanticen un diseño funcional, cómodo y con un estilo atractivo. De todo ello hablamos con Rocío La Roche, directora de proyectos de Cocinas Moretti, quien nos da los puntos claves para lograr un conjunto equilibrado y armónico.
Todo son ventajas
Si te gustan los espacios abiertos, una cocina integrada será, sin duda, el centro neurálgico de tu casa. "Además de ganar sensación de amplitud y luminosidad –la luz natural fluye de una zona a otra sin obstáculos–, conseguirás que la cocina cobre protagonismo como espacio de diseño y aportará un toque distintivo a tu casa", dice Rocío. Esta distribución mejora la funcionalidad y fomenta la convivencia, ya que te permite estar en contacto con tus invitados o con la familia mientras cocinas. Al eliminar barreras visuales, puedes optar por soluciones decorativas más atrevidas, como una isla central o una campana extractora que combine estilo y eficiencia.
Para esta cocina, el equipo de Terraza Balear eligió la firma italiana Poliform. Una isla central, colocada a modo de bloque de piedra único y atemporal, crea una sensación de robustez y divide la zona de elaboración y la de disfrute gastronómico.
© Davide Pellegrini para Marta Castellano-MasAtenta ante posibles obstáculos
"Es muy importante tener en cuenta que no haya ningún elemento arquitectónico o de instalaciones que impida unir ambos espacios", apunta Rocío. Por ejemplo, algunas paredes pueden ser muros de carga esenciales para la estabilidad de la estructura, y no se pueden eliminar sin comprometer la seguridad de la vivienda. Además, debes considerar la ubicación de instalaciones como tuberías, cables eléctricos o conductos de ventilación, ya que reubicarlos puede incrementar el costo de la reforma. Consultar con un arquitecto o un ingeniero es fundamental para asegurarse de que la remodelación sea viable y segura, y para planificar soluciones como vigas de refuerzo o la integración de las instalaciones en la nueva distribución del espacio.
Esta cocina, un proyecto de la interiorista Marta Castellano-Mas, combina techo abovedado y paredes de ladrillo visto con mobiliario en blanco y detalles en negro.
© Paloma Pacheco para Alberto ArandaCómo crear una integración armoniosa
Según comenta Rocío, una opción segura es seguir el mismo criterio estético en los distintos ambientes de la zona social para crear una continuidad visual. "Gustan mucho los tonos neutros y las texturas pétreas acabados con los que es fácil crear una atmósfera serena y elegante". Como ejemplo este proyecto de Alberto Aranda, donde los toques en madera ponen el necesario toque de calidez. Elegir el mismo suelo para todo el espacio también ayuda.
© Cocinas Moretti¿Prefieres que la cocina rompa con el resto del espacio?
Cuando la escasez de metros no es un problema, está permitido combinar muebles de estilos diferentes en el salón y la cocina, así como con colores en contraste, para que estos dos ambientes queden visualmente delimitados. "Si buscas un efecto más atrevido y actual, no dudes en decorar la cocina con un color potente que cree un contraste limpio y luminoso con el resto del espacio", dice Rocío. Después, siempre puedes crear un nexo de unión con detalles y complementos del mismo color en ambas zonas, tal como se ha hecho en este proyecto de Cocinas Moretti.
© MieleMáxima extracción sin olores
Compartir espacios también implica la preocupación por los olores que salen de la cocina y pueden invadir el salón."Es muy importante acudir a un estudio de cocinas especializado, con expertos que analicen el espacio y sus necesidades de ventilación para proporcionar la mejor solución de extracción posible", apunta Rocío. Además, una buena campana extractora, preferiblemente de alta potencia y bajo ruido, es fundamental para evitar que los olores se propaguen por el salón. También se puede optar por sistemas de ventilación cruzada, aprovechando las ventanas o aberturas de la casa para mejorar la circulación de aire. Otra opción es considerar extractores integrados en la placa de inducción que absorben el humo y los olores directamente desde la superficie, como este modelo de la marca Miele.
© Carla Capdevila para Mas by ArquestaPara los reacios a abrir la cocina completamente
"La solución que más proponemos para no perder la continuidad visual entre espacios y además dar un toque de diseño es instalar un cerramiento en madera o hierro y cristal "ad hoc" para cada proyecto", dice Rocío. Estas puertas permiten separar físicamente la cocina del salón sin perder luminosidad ni la sensación de amplitud. Otra opción es utilizar una isla o península como elemento divisor, que además de ser funcional, marca una transición natural entre las dos áreas. También es posible jugar con los niveles de suelo o el uso de alfombras para delimitar zonas sin necesidad de levantar paredes, manteniendo siempre un ambiente fluido y abierto.
En este caso, el equipo de MAS by Arquesta diseñó unas puertas de cristal transparente, con marquetería en blanco, para aislar la cocina del comedor.
© Amador Toril para Alberto Torres¿Cuál es la mejor distribución?
"En Moretti, el diseño más propuesto para una cocina abierta al salón es con una isla o península, que incluya una zona de asientos para crear un espacio de reunión y conversación mientras se cocina", apunta Rocío. Esta disposición es ideal para quienes disfrutan de recibir invitados o para familias que desean compartir más tiempo juntos, ya que facilita la interacción sin interrumpir las tareas culinarias. Además, la isla puede incluir almacenamiento extra o incluso electrodomésticos integrados. Es el caso de esta cocina, un proyecto de Alberto Torres.
© Cocinas MorettiAsí se ilumina una cocina abierta
"Lo idóneo es elegir una iluminación cálida, con un diseño similar al del resto de la vivienda. Se suele combinar la iluminación en techo junto a otra más específica para las zonas de trabajo, como focos empotrados o tiras de LED bajo los muebles altos, que aseguran una visibilidad adecuada al cocinar. Además, Rocío aconseja instalar luces en estantes y vitrinas y una lámpara decorativa para la zona de comedor, que no solo ilumine, sino que también se convierta en un elemento de diseño clave, dando el toque final al proyecto de iluminación, tal como el equipo de Moretti hizo en esta cocina.
© Nacho Uribesalazar para Casa DecorMaximiza el espacio de almacenaje
Desde cajones con extra de profundidas, hasta estanterías o vitrinas para aligerar el espacio, armarios hasta el techo, módulos extraíbles, organizadores para el interior de los cajones… Como bien dice Rocío es fundamental equipar la cocina con muebles y accesorios específicos, que te ayuden a ganar almacenaje. Otra solución es el cajonero zócalo de Santos que vemos sobre estas líneas, que amplia la capacidad de almacenaje de los muebles bajas hasta el nivel del suelo.
© Antonio Matrēs DesignQue nada desentone
Otra clave que nos da Rocío para que una cocina abierta forme un conjunto equilibrado con el salón es que los electrodomésticos queden perfectamente integrados en el diseño de la cocina, que se fundan con el mobiliario. Es decir, que queden ocultos tras puertas del mismo material y acabado que el resto de los muebles. Y si prefieres que queden a la vista, elige diseños lo más puristas posibles y en tonos preferiblemente mate para que su presencia quede lo más disimulada posible. Así se ha hecho en este proyecto de Antonio Matres Design.
