Zona de día con salón, comedor y cocina conectados

Antes y después

La reforma de este antiguo piso de Valencia dice adiós a la sensación de agobio para ganar metros y luminosidad

En este proyecto juega magistralmente con la distribución y partición de espacios para renovar su imagen


12 de septiembre de 2024 - 7:30 CEST

Este proyecto ha sido realizado por Boor Studio, encargado de transformar un piso antiguo de 128 metros cuadrados, ubicado en Valencia (en el barrio de La Petxina, en castellano, La Concha), y convertirlo en una vivienda más práctica, actualizada, luminosa y funcional. ¡Todo es posible si se reinterpretan los espacios y su distribución!

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© María Mira/Boor Studio

El salón antes de la reforma

Este era el aspecto que presentaba la vivienda, anticuada, y que sirvió de basé para planificar el cambio. Había que potenciar la luminosidad con materiales claros y una distribución que permitiese la fluidez de la luz entre ambientes

     
© María Mira

Cocina abierta y conectada con el salón-comedor

Y así queda la zona de día tras la intervención del estudio. Una cocina abierta que comunica con el comedor (al fondo) y el estar. Estos dos ambientes quedan justo delante de los ventanales de fachada para disfrutar de la luz y de las vistas. Al derribar tabiques, la cocina que queda hacia el interior del piso, también recibe la luminosidad

     
© María Mira/Boor Studio

Un largo pasillo

Así era el pasillo original de la casa. Un largo espacio tubular, oscuro, con varias puertas por la que se accede a las habitaciones. Precisamente uno de los objetivos de la reforma era reducir visualmente su longitud.
 

     
© María Mira

Un gran cambio que logra el objetivo planteado

Además de potenciar la sensación de amplitud y dejar que todos los ambientes se sintieran más luminosos, había que reducir la sensación que provocaba el pasillo original de la vivienda. Para ello, el estudio encargado del proyecto utilizó panelados de madera y puertas correderas con las que realizar particiones. Esta imagen muestra la vista desde el comedor hacia el nuevo pasillo que gracias a los acabados y la nueva disposición de la cocina integrada en la zona de día, acorta su longitud.

     
© María Mira/Boor Studio

La antigua cocina

Una cocina independiente, con luz natural y una distribución en L con muebles en blanco y encimera gris. ¡Nada que ver con la nueva cocina!

     
© María Mira

Una cocina actual y cálida

Sus acabados se integran en el espacio. La nueva cocina resulta funcional por sus dimensiones y gran capacidad de almacenamiento y muy estética. Se juega con acabados claros, madera y la encimera -de Neolith- de la isla en gris efecto cemento. Sobre la isla se diseña una estructura ligera que sirve de almacén para plantas y libros. La zona de trabajo se distribuye en L adosada a las paredes y se completa con el almacenaje y superficie que suma el elemento central y el frente de columnas donde se integran los electrodomésticos. 

     
© María Mira

El comedor, un ejemplo del uso del hormigón y las líneas curvas

En la nueva imagen de la casa, se apuesta por dejar a la vista los pilares de hormigón. Un acabado rudo que se refina con la madera clara y el resto de superficies lisas. Además, las líneas curvas están muy presentes en toda la zona de día, con el remate de la isla, por ejemplo, en curva, así como la elección del mobiliario y otros complementos. El comedor es un buen ejemplo de esto. El mobiliario es de Teular y Omelette Editions. 

     
© María Mira

El pasillo, luz y almacenaje

El color blanco es el hilo conductor entre ambientes en este proyecto. No falta la madera, usada en el suelo y en la carpintería y las notas en cemento visto, más discretas pero que aportan personalidad. Este rincón, que muestra el acceso desde el pasillo a la habitación de estudio a través de una puerta de madera y vidrio, es un ejemplo del cuidado que se ha puesto en el diseño de la carpintería, toda en madera. El frente de armarios es un ejemplo de ello. Diseñado de suelo a techo, como el resto de puertas de gran tamaño y realizadas en madera de roble. 

     
© María Mira/Boor Studio

Un baño desfasado

Como el resto de las estancias de esta vivienda valenciana, el baño se encontraba desfasado. Es uno de los dos con los que cuenta la vivienda. 

     
© María Mira

Nuevo espacio con ventana, almacenaje y ducha

Precisamente el lado funcional está muy presente en toda la casa. Y en el baño no falta el almacenaje. Armario y estantes que se suman al espacio que suma el mueble del lavabo (de IKEA). Este baño cuenta con ventana, lo que es un plus. Se escogen revestimientos en tonos neutros, de Living Ceramics, combinados con pequeños formatos de Equipe Cerámicas. En cuanto a la distribución, al fondo se sitúa la ducha, a continuación en inodoro en una posición intermedia y privada y le sigue el lavabo.

     
© María Mira

El dormitorio principal

La vivienda cuenta con dos dormitorios y un cuarto de estudio. La sencillez es la máxima en cada espacio. Esta imagen nos muestra la estética del dormitorio principal, todo el blanco, con paredes lisas y un gran frente de armarios en este caso en blanco con tiradores en madera. A cada lado de la cama, un aplique de diseño en blanco, que se funde con la pared.