Las puertas correderas son la alternativa a las puertas convencionales cuando se trata de delimitar sin perder espacio. Ofrecen la posibilidad de hacerlo con diseños muy llamativos y cuidados que se integran en la decoración y personalizan. Estos diseños elegidos nos encantan y estamos convencidos de que a ti te van a inspirar.
Prestar atención a las puertas como elemento decorativo
Por eso cada vez se les presta más atención. Son importantes en el interiorismo de un espacio. Su elección conforma la "caja" en la que crear el hogar. Hay que ser conscientes de que igual que se analiza el tipo de pintura y el color de las paredes, las puertas ayudarán en el estilo de la estancia. Escoger acabado, tirador, diseño y color es esencial. En el caso de las puertas correderas, los carpinteros (que trabajan con madera o con metal) crean diseños muy elaborados con perfiles que dibujan interesantes formas, combinados con cristal y otros materiales. Esta variedad y creatividad es un buen motivo para elegir una puerta corredera. Es una propuesta del estudio de Alberto Aranda.
Panel corredero de lamas de madera
Este diseño es elegante y atemporal. Además es una manera de delimitar sin perder toda la visión ni luminosidad. No es el cristal, que deja mucho más expuesto el ambiente, pero logra un equilibrio entre los conceptos. Se trata de un panel corredero anclado a techo con guía empotrada, de gran tamaño y con un diseño de marco con lamas. Que se recoge detrás de un fijo con el mismo diseño. La propuesta es de Raquel González Interiorismo. Estilismo Cristina Rodríguez Goitia.
Un diseño en cristal, de superficie, sencillo y moderno
En este otro proyecto de Bonart Interior Design el salón se cierra con una puerta corredera de cristal ahumado. El tono gris hace que el diseño sea más actual, rematado con un perfil discreto en negro. La guía se instala vista en la pared, con un carril negro, de manera que se crea un sistema de puerta corredera de superficie, no empotrada en tabique. ¿Acaso pensabas que las puertas correderas solo son para la cocina?
Ganar luz en un pasillo con una puerta corredera de cristal
Las perfilerías metálicas permiten reducir el grosor al mínimo, más que la madera. Ambos materiales se pueden lacar en el tono deseado para integrar la puerta en la pared o destacarla, así como darle el mismo acabado de otro elemento decorativo. En este caso el estudio de arquitectura e interiorismo de Isabel López Vilalta ha diseñado una puerta corredera de cuarterones de cristal con perfil en tono marfil, en una zona de pasillo. Así la luz baña esta zona de paso, haciéndola más atractiva y sin restar espacio de apertura (como lo haría una puerta batiente).
El acabado espejo, un interesante juego óptico
Ganar profundidad, hacer más amplio un espacio, reflejar la luz… Además, una puerta como esta, de acabado espejo, cumple la función de mirarse. Es una buena idea ubicarla en una zona de dormitorio -cerca del armario- o vestidor. En este caso, un gran panel corredero de suelo a techo separa la zona de descanso del baño. Es un proyecto de Marta Estarriol Interiorisme.
Cada puerta necesita un estudio específico sobre el lugar de instalación
A la hora de escoger el tipo de puerta corredera, tanto en diseño como en material y tamaño, hay que valorar las características del espacio y los usos. También es importante que los profesionales te aconsejen sobre si es posible la instalación de las guías en cada caso. Los casonetos, que ocultan las puertas en los tabiques, requieren de obra y engrosar la pared. Las guías a techo suelen ir reforzadas. Y siempre hay que tener en cuenta que no haya instalaciones en el punto de instalación. Este cerramiento de cristal con doble puerta corredera es de Trenchs Studio.
Conectar y separar, optimizando el espacio
Una puerta corredera encaja en cualquier estancia de la casa. Conecta y separa. La ventaja es que el paso queda muy despejado cuando está abierta, tanto si se oculta en un tabique como si no, pero se diseñan de suelo a techo. En el caso de una puerta de altura convencional también se gana sensación de amplitud pues no hay que dejar despejado el recorrido de una puerta abatible. Así que, sí, las puertas correderas optimizan el espacio interior de cualquier estancia. Este diseño de cristal y perfilería en color negro es obra de Brákara Studio. Estilismo de Mar Gausachs.
Opciones decorativas con papeles pintados, telas y cristales especiales
Los diseños más espectaculares de puertas correderas se pueden decorar con papeles pintados, vinilos, telas o cristales especiales como vidrios decorativos ahumados, estriados o con efecto tejido. Ten en cuenta que cuanto más grosor tenga la puerta, más pesa. Y también que las de vidrio son muy pesadas. Este paso del dormitorio al baño cuenta con una doble puerta corredera diseñada de suelo a techo en un proyecto llevado a cabo por De Lucio Reformas.
¿Alguna desventaja de las puertas correderas?
Como todo, depende del uso, tamaño y lugar donde se instale una puerta corredera. Es importante que esté bien instalada y diseñada y que las guías y rodamientos sean adecuados al peso de la puerta. De calidad. Para que resulte cómodo su desplazamiento. Porque una de las desventajas es que en algunas ocasiones no son puertas cómodas de cerrar y abrir. Y en esto también influye el tipo de tirador, que permita un buen agarre. Además, el cierre de una puerta corredera no es estando, así que puede haber filtración de ruidos, olores y temperatura. Nada que ver con una puerta abatible. Y, a la hora de la instalación, son puertas más caras. Este es un proyecto de María Odena con doble puerta corredera con perfil de madera y vidrio transparente.
¿Dónde instalar una puerta corredera?
En primer lugar ¿una o más puertas? Pues esto lo determina el ancho del vano a cubrir. Las hojas pueden abrir desde el centro hasta los laterales o desde un lado al contrario. Cuando más anchas sean las puertas más ocupan al queda recogidas. Pero también son más vistosas. Lo más importante es que el vano abierto de paso sea cómodo. Y, después, ¿dónde es conveniente instalar o diseñar una puerta corredera? No solo son adecuadas en cocinas y en los pasos del dormitorio al baño o en aseos pequeños, también en despachos, muy vistosas en vestidores, incluso en una despensa.