Estas son las claves para integrar la naturaleza en tu hogar

   

© Tikamoon

La naturaleza en casa

En el siglo XXI no nos cabe ya ninguna duda de la importancia de cuidar el medio ambiente. Necesitamos respetar el ecosistema natural y, además, queremos integrarlo en nuestras casas, para lograr que forme parte de nuestra vida cotidiana. De esta forma, podremos aprovecharnos de la belleza de lo natural, de su poder sanador y de su autenticidad. El objetivo es lograr ambientes más serenos, más fáciles de vivir, que fomenten nuestro bienestar. De aquí la importancia de integrar elementos naturales en nuestros espacios. Descubre cómo lograrlo.

Apuesta por la biofilia

Podríamos decir que la biofilia es el amor por la vida y por la naturaleza. Integrar este concepto en nuestra casa nos ayudará a vivir mejor, de una forma más saludable y serena. Para crear espacios de carácter biofílico hemos de buscar la luz natural, la autenticidad en los materiales y en los acabados, la belleza sencilla de los colores neutros. Podemos, por ejemplo, incorporar elementos naturales en los interiores como las plantas, cultivar un pequeño huerto o potenciar las vistas del exterior.

Materiales para reconectar con la naturaleza

Una de las estrategias más importantes a la hora de introducir la naturaleza en nuestro hogar es elegir materiales naturales para los muebles y complementos. Además de su belleza especial, estos materiales resultan auténticos e imprimen a nuestros espacios un carácter único. Madera, fibras vegetales, piedra natural, etc. Elígelos para los muebles, pero también para los revestimientos y las superficies que definen el estilo y la personalidad de tu casa.

La nobleza de la madera

Apostar por este material bello y auténtico es la mejor forma para reivindicar el poderío de la naturaleza en nuestros espacios. Además de utilizarla en pavimentos y otras superficies, es un acierto elegirla para los muebles. Elige maderas con acabado natural, claras si apuestas por un estilo nórdico, o con un tono más oscuro para otros estilos de salón, como los de aire midcentury. La gracia de la madera está en su forma genial de configurar ambientes cómodos, relajados y cálidos. 

Fibras naturales, un acierto seguro

Ratán, yute, mimbre, cáñamo, etc. Son muchas las fibras naturales que tienen cabida en nuestra casa. Puedes introducirlas en los muebles que hoy han dejado de ser piezas auxiliares para convertirse en elementos protagonistas en el interior de casa. Si antes fibras como el ratán se empleaban para piezas sencillas como mesas auxiliares, pequeñas estanterías o muebles infantiles, hoy se utilizan para muebles más grandes y relevantes como camas, grandes librerías, mesas o, incluso, sofás. 

Las fibras vegetales hacen gala de una gran belleza natural. Son respetuosas con el medio ambiente, sostenibles y, además, ponen un toque fresco y exótico en cualquier interior. En la imagen, una cama doble de Tikamoon. Se llama Simone y está fabricada en ratán.

Diseño de formas orgánicas

Inspirados en la naturaleza, los diseños orgánicos están presentes en aquellos espacios que apuestan por reivindicar lo esencial, lo auténtico. Además del uso de la madera y de otros materiales también naturales, este tipo de espacios de diseño orgánico apuestan por la serenidad, la armonía, la sencillez y la funcionalidad. Cobra relevancia la conexión especial con la tierra y la naturaleza. Colores neutros nada llamativos, líneas sinuosas y curvas, y textiles naturales son la esencia de estos espacios. 

Los colores de la naturaleza

Tonos serenos y tranquilos como el beige, los colores de la tierra, arena, tostados, grises... Son muchos los colores que están ligados a la naturaleza y que nos sirven para poner un aire silvestre y auténtico a nuestra casa. El verde es otra de las tonalidades protagonistas, ya que conecta como ningún otro con la vegetación y las plantas.

Además de elegir ciertos colores para pintar las paredes, puedes apostar por otros elementos que también establezcan cierta conexión con lo natural, como pueden ser cuadros de paisajes, ya sean fotografías o ilustraciones. No es necesario apostar por imágenes realistas. También tienen cabida el arte abstracto en tonos verdes, azules, tonos tierra, etc.

Que no falten las plantas

Las plantas de interior son uno de los elementos más destacados para introducir la naturaleza en nuestro hogar. No deberían faltar en ninguna casa que quiera apostar por una decoración orgánica y conectada con lo natural. Elige ejemplares de cultivo sencillo, sobre todo si no eres un jardinero experto. Comienza por poner solamente dos o tres plantas y ve añadiendo más con el tiempo. Existe una inmensa variedad de plantas de interior para elegir: de hoja verde, variegadas, con flores, colgantes, etc. 

Instala un jardín natural

Esta es una gran idea para integrar la naturaleza en el salón, ya que mediante un jardín vertical las plantas adquieren una gran relevancia en el espacio. Adquieren una presencia total. Existen diferentes formas de crear un jardín vertical en un interior, pero lo más importante es elegir especies autóctonas adaptadas al entorno, que sean resistentes y fáciles de cultivar en interiores.

Los jardines verticales no ocupan apenas espacio, por lo que son muy adecuados para cultivar plantas de interior en casas pequeñas. Añaden a los ambientes una dimensión especial, profundidad e interés visual.

Conectados con el exterior

Potenciar las vistas es una gran idea para integrar la naturaleza en nuestros hogares y conectarla con el interior. Por eso si tienes la suerte de contar con un jardín o con unas buenas vistas a un parque con vegetación, no dudes en potenciarlas. Evita ocultarlas con pesadas cortinas, instala puertas de cristal y deja que la luz natural y el paisaje entren en casa. 

¿Una idea? Además de crear zonas de estar al aire libre y disfrutarlos al máximo mientras el clima lo permita, es buena idea decorar el interior con muebles pensados para exterior: los de teca son tendencia y se integran perfectamente dentro de casa.