Patricia Fernández se convierte en PatriWhiteHousecuando por fin hace su sueño realidad de comprarse su propia casa después de perseguirlo durante 15 años. Explica: “la reformamos nosotros mismos con el presupuesto muy justo, pero tomando muy buenas decisiones, priorizando qué era lo más importante. Verla tan bonita y compartir con la gente lo que a nosotros nos funcionó y el porqué de nuestras decisiones fue lo que me animó a abrirme la cuenta de Instagram [www.instagram.com/patriwhitehouse; actualmente tiene más de un millón de seguidores]”. Ella misma nos va a ir revelando los secretos de decoración de su piso de estilo boho, situado en el madrileño barrio de Hortaleza.
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Piso para cinco
Patri reside en un piso que no llega a los 80 metros2 con su marido y sus tres hijos de 20, 16 y 5 años. Se trata de una vivienda de segunda mano en la que había residido una pareja con cinco hijos, pero ella considera que si la familia se ampliara el espacio ya comenzaría a quedar justo. “Cada vez me hace más falta espacio en armarios y me gustaría contar con baño más, eso es lo que nos está moviendo a buscar una casa un poquito más grande, llevamos más de un año mirando y no nos está resultando nada fácil, la verdad, ya que nunca renunciaría a la orientación y luminosidad que tiene mi casa, es lo que la hace especial y que me tiene totalmente enamorada”, confiesa la influencer que toda la vida ha sido una apasionada de la decoración. Criada entre mujeres (su abuela, su tía y su madre), ha visto invertir en el hogar, para que estuviese actualizado y cuidado, y ha mamado la importancia de que, si la casa está bonita, limpia y ordenada nosotros interiormente también.
Estamos viendo el salón de un hogar cuyo estilo Patri define como fresco, moderno, relajado, con un aire mediterráneo. En los ambientes el tono arena y en especial el blanco son omnipresentes, “porque son los colores que me transmiten paz y limpieza, con los que consigo que la casa parezca más grande de lo que es y multiplicar su luz que para mí es serenidad y vida”, afirma.
El sofá con chaise longe lo adquirió en Maison du Monde, al igual que la mesa de centro y los cuadros, mientras que la lámpara y el sillón giratorio (que conforma el rincón de lectura) los adquirió en La Redoute Intérieurs. La influencer explica que de cada nueva adquisición le apasiona lo que le transmite, “si hay algo que no me hace vibrar, por muy bonito que sea, en mi casa no tiene lugar”.
Un diseño multisensorial que piensa también en el tacto
La madera ofrece mucha calidez a la sala de estar, aplicada en muebles y el suelo. Y se combina con otro material estrella de la decoración mediterránea: las fibras naturales. Por ejemplo, la gran alfombra es de yute. De este modo, se logra una riqueza de texturas muy agradables al tacto y a la vista. A Patri este tipo de alfombras le agradan porque en verano son muy ligeras, además, ayudan a decorar y a delimitar.
Integrar el comedor en la cocina fue, según la propietaria del piso, un acierto total, dado que les permitió ganar mucho espacio y mucha luz, en un piso que no es excesivamente muy grande para su familia numerosa. La mesa de comedor ha sido su última adquisición y es de sus piezas favoritas. Es de microcemento y la encargó a medida a Carlos, de Armucal. Las sillas son de madera con cannage de Wabi Home y las lámparas de papel maché, de Zara Home. “He arriesgado mezclando estilos y el resultado me encanta, la mesa ha subido el nivel de esta zona por completo aportando elegancia y personalidad”, explica Patri.
La cocina-comedor es el corazón de la casa, aquí se come, se piensa, se trabaja, se celebra, se toman decisiones… “¡este espacio es imprescindible para la familia!”, detalla Patri. La influencer tuvo claro que necesitaba mucho almacenamiento, por eso se apuesta por muebles de suelo a techo, y en el color blanco, que logra que la composición no resulte pesada visualmente.
Aquí todo está estudiado al centímetro, desde el mueble escobero, hasta la integración de electrodomésticos que, aparte de la lavadora, eran imprescindibles para el día a día: la secadora y el lavavajillas, a los que ni ella ni su marido querían renunciar porque estos electrodomésticos les regalan tiempo.
Ganar metros (aunque sea a costa de un espacio exterior)
Se eliminó la terraza para ampliar el espacio de la cocina y el salón. Así, incluso se pudo incorporar un práctico desayunador. En él la tostadora y la cafetera (de Cecotec) tienen una estética vintage, “porque siempre me gusta que en todos los espacios haya una pieza protagonista, y en este sin duda son ellas”, revela Patri, a quien le encanta este rincón en el cual la luz es de las más bonitas de toda la casa, aquí es donde empieza a amanecer y se baña todo de una luz dorada preciosa.
Esta es la habitación de su hija adolescente, Claudia, de planta estrecha y alargada, y fue la estancia que dio más quebraderos de cabeza a Patri a la hora de decorarla, quien orgullos cuenta que “al final conseguí ese equilibrio haciendo la mejor distribución y creando hasta cuatro espacios diferentes: el de descanso, el de ocio, el de estudio y el de vestidor”. Otro reto para la madre fue ponerse de acuerdo con la joven usuaria, pero finalmente ambas están contentas con el resultado.
Del bañoPatri destaca su luz, su espacio y los estantes y muebles de madera. “Es un baño de bajo presupuesto, pero la luz natural y cuatro detalles, logran que se perciba más amplio y muy ordenado”, destaca. Este no es un piso ostentoso, pero sí se han querido dar toques brillantes en acabado dorado cepillado, que aporta un toque sofisticado al espacio. Lo presenta la grifería de lavabo y el marco del espejo.
“La primera vez que dormí en lino sentí tantas cosas maravillosas que ya no renuncio a ello, es una diferencia tan grande que animo a que todo el mundo lo pruebe porque aparte de ser precioso que la piel esté en contacto con el lino, al dormir es una sensación increíble e indescriptible”, relata Patri quien, obviamente, ha vestido su cama con este tejido natural.
Una clave decorativa es que para restar peso visual a la cama (de 180 cm de ancho), se decantó por un cabecero tapizado en una tela clara.
Patri termina el reportaje comentado que le hace muchísima ilusión y le emociona de verdad ver que su casa, que tantas horas de sueño le robó, se publique en ¡HOLA! “Esta es la esencia de mi cuenta, no hay nada imposible, las casas ‘de revistas’ no tienen por qué ser palacios ni necesitan grandes inversiones para convertirlas en nuestros hogares soñados. No por gastarnos más dinero nuestra vivienda va a estar más bonita, solo hay que dedicarle tiempo y amor”, explica.
Si se muda pronto, como pretende, esperemos hacer un nuevo reportaje de su nueva casa que, seguro que transforma, como en este caso, en un acogedor hogar.