Hay personas que parecen legendarias, como Svetlana Hunt. Una mujer espectacular, muy reservada, elegante y famosa en el mundo de la alta costura. Está casada con Philippe Rombaut, un importante industrial del sector de los fertilizantes afincado en Bulgaria, en concreto, en Varna, la perla del mar Negro, conocida por su necrópolis calcolítica, donde los arqueólogos descubrieron el tesoro de oro más antiguo del mundo, el Oro de Varna.
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Svetlana creó aquí Lucky Hunt, una fundación para animales sin hogar a los que ya nadie quiere y no han podido ser adoptados, que se encuentra en una propiedad privada de 40 hectáreas, en la que pueden moverse libremente, reciben cuidados, comida y cariño. También ayuda a niños con necesidades especiales a vivir mejor su realidad.
Una gran humanidad y el deseo de compartir con los demás son los valores fundamentales de esta pareja.
En Varna, Svetlana y Philippe tienen una imponente casa junto al mar, que refleja todas sus pasiones. Obras de arte, muebles inéditos creados por los modistos preferidos de Svetlana, una inmensa piscina de agua mineral, un 'spa' firmado solo para ella por Dior y Chanel, esculturas fashion, sofás en forma de flor y de oso, fotografías de los artistas más importantes del mundo, mosaicos preciosos, mármol y ónice, colocados de forma inesperada pero estratégica... Una gran búsqueda que fascina y alimenta la fantasía inagotable de Svetlana.
—Svetlana, háblame de tus orígenes y tu familia.
—Crecí en Kiev y emigré en los años 70 a Estados Unidos con mis padres. Fui a la escuela ortodoxa cristiana San Sergio, de Nueva York, donde aprendí a leer y escribir en ruso y su historia. Después, me trasladé a Los Ángeles, donde me gradué en el instituto culinario Le Cordon Bleu. En la actualidad, divido mi tiempo entre mis casas de Estados Unidos, Bulgaria, Mónaco y París. Estoy muy felizmente casada con un hombre maravilloso. Mi marido, Philippe, es belga y un importante industrial en Bulgaria, donde ha trabajado durante más de 25 años. También es consejero de diplomacia económica entre Bélgica y Bulgaria por decisión del Rey de Bélgica. Es un apasionado de la agricultura regenerativa, pero lo más importante es que es una persona muy solidaria. Me siento bendecida por tener un hijo, Richard, y dos hijastros, Igor y Victor, que se llevan maravillosamente bien. Richard se ha graduado en Charterhouse School (Reino Unido), con matrícula de honor en Matemáticas Avanzadas y, después, con Summa Cum Laude en Contabilidad y Administración de Empresas por la Universidad Americana de Dubái. Los tres tienen un alto rendimiento académico, hablan cinco idiomas y son empresarios de éxito.
—¿Cómo os conocisteis Philippe y tú?
—Fue absolutamente inesperado y romántico. Philippe me vio en el aeropuerto hace 15 años y se enamoró. Con el tiempo, nos volvimos a ver y yo me enamoré de él. Empezamos un apasionado romance de cuento de hadas y, un año después, celebramos una espléndida boda en Villa d’Este, en el lago de Como, Italia.
—Tenéis maravillosas mansiones, como esta de Varna. ¿Qué nos puedes contar de ellas?
—Mis casas están diseñadas arquitectónicamente por Daniel Bismut, de París, pero la decoración es siempre mía. Es una colección de arte habitable, lo que básicamente significa que no es arte para colgar en la pared, sino piezas coleccionables de gran valor con las que se vive y se usan. He comprado piezas a lo largo de los años, incluso antes de empezar a reconstruir una casa, e integro el diseño de la vivienda en torno a mi colección de arte. Es una iteración constante hasta que siento que está bien. Entonces, llamo a Philippe para que me ayude a cambiar las cosas de sitio, una y otra vez.
—¿Cómo fue el proceso en esta casa?
—En esta casa forré las paredes y parte de los techos con revestimientos murales de seda de De Gournay (Londres) y para el suelo elegí el mosaico Sicis de más de dos millones de piezas, tallado y colocado a mano en Rávena (Italia), combinado con un precioso parqué de madera con un patrón orgánico sin fin, de Oscar Ono (París). Por otro lado, las lámparas de todas mis casas han sido creadas por mi amigo Hervé van der Straeten. Los muebles son una mezcla de artistas del siglo XX, como Philippe Hiquily, que fueron adquiridos en mi galería favorita de París, Yves Gastou, y las mesas, de Ado Chale, de quien soy probablemente la mayor coleccionista y al que conocí personalmente en su taller de Bruselas.
—Eres una gran coleccionista de arte.
—Me interesa el arte de todo el mundo y he conseguido reunir piezas de Paul Evans, Wendell Castle, Campana Brothers, David LaChapelle, Vanessa Beecroft, Keith Haring, Damian Hirst, Chrome Hearts, Nacho Carbonell y muchos más. Me encanta Petit H de Hermès, creada por mi amiga Pascale Mussard. Su filosofía para Petit H era, y sigue siendo, invitar a diferentes artistas conocidos a crear objetos de arte únicos a partir de materiales reciclados de la casa Hermès, que normalmente se desecharían. Philippe y yo fuimos de los primeros creyentes y coleccionistas de este fantástico proyecto. Pero para mí es importante no solo tener ropa y arte bonitos, sino también rodearme de hermosas flores, velas, cómodas sábanas de De Porthault, de París, o finas toallas Uchino, de Japón.
Su incesante lucha por los animales
—Para ti lo más importante es dar a conocer tu Fundación Lucky Hunt y dar un mensaje al mundo.
—Creé la Fundación Lucky Hunt hace doce años, pero desde que vivía en Los Ángeles soñaba con ayudar a los animales. Cuando llegué a Bulgaria, me di cuenta de la cantidad de perros y gatos sin hogar que había, así como del maltrato que sufrían, especialmente los perros, y quise hacer algo al respecto. Philippe sugirió que había que estudiarlo bien y averiguar qué se había hecho con éxito en otros lugares. Descubrí un refugio sin jaulas en la zona de San Francisco y volé a Estados Unidos para visitarlo. Decidí que este era el único camino a seguir. Meter a los perros en jaulas durante años y esperar que sean sociables y adoptables es un enfoque absolutamente equivocado. También aprendimos mucho sobre campañas de esterilización masiva, técnicas de esterilización, cambios en la legislación que serían necesarios y mucho más.
—¿Qué éxitos ha logrado?
—Lucky Hunt consiguió, tras ocho meses de investigación y casi un ataque de nervios, cerrar la mayor fábrica ilegal de cachorros de Bulgaria. Era una casa de los horrores. Después de eso, se cerraron más criaderos gracias a nuestras campañas y la gente empezó a prestarnos atención. La actitud cambió drásticamente. Hace doce años, el maltrato de animales no aparecía en las noticias de Bulgaria. Hoy está en las noticias en horario de máxima audiencia. Conseguimos concienciar a través de la compasión y eso es un gran paso adelante para cambiar la mentalidad. Pero la única forma de reducir la población de perros sin hogar que sufren es la educación y las campañas de esterilización masiva. La educación implica también la educación de los políticos, ya que las leyes sin control ni sanciones no sirven de nada. Lo que realmente falta para obtener resultados es voluntad política.
—¿Cuántos animales se han acogido?
—Lucky Hunt cuida actualmente de unos 500 animales rescatados y todos ellos están vacunados, esterilizados y con microchip. Todos los años, sobre todo en invierno, la gente deja cajas con cachorritos a las puertas de la fundación con la esperanza de que nos los llevemos, cosa que hacemos. Pero así, cientos de perros, que son responsabilidad de la sociedad, son básicamente transferidos a nosotros. Si no se ataja el problema de raíz, ni siquiera diez fundaciones como la nuestra podrán detener la creciente población de perros callejeros.
—¿Quién trabaja en la fundación?
—Recientemente hemos empezado a recibir voluntarios de Alemania e incluso de Japón, incluidos estudiantes de Veterinaria de Francia, Suecia y Holanda. Sin embargo, necesitamos más voluntarios, especialmente de Bulgaria. Es una causa común y cualquiera que quiera ayudar con su tiempo o dar una donación es bienvenido. Pasamos a crear Lucky Hunt Projects, donde acentuamos la parte educativa implicando especialmente a los niños. Vimos que podíamos ser útiles a las familias con niños con necesidades especiales (autismo, parálisis cerebral, cáncer…) cuando visitan la granja Lucky Hunt, donde tenemos burros, ponis, gatos, perros, gansos y muchos más animales rescatados. Las sonrisas de los niños y sus padres hacen que merezca la pena.
—Hablemos de ti, de tu otra faceta. Eres muy famosa por tus maravillosos vestidos y joyas.
—Soy bastante tímida y no me veo como me ven los demás. Algunos me reconocen como la señora que está en primera fila en la Semana de la Moda de París, pero no conocen realmente mi historia. La moda es mi segunda pasión, ya que nací en ella a través de mis padres, que eran la pareja más a la moda de Kiev en los años 70. La moda se convirtió para mí en un mundo como el arte, donde puedes reinventarte constantemente, equivocarte, corregir y crecer con ella para desarrollar tu propio estilo personal. La moda me sumerge en un mundo de fantasía que, sobre todo en los últimos doce años, ha alejado mi mente del duro, difícil y frustrante trabajo de ocuparme de animales maltratados.
—¿Vas a pasar tus vacaciones de verano en esta preciosa casa frente al mar con piscina y 'spa'?
—Varna es el lugar donde está mi pasión: Lucky Hunt Projects es un compromiso a tiempo completo. Soy adicta al trabajo y perfeccionista y tengo que hacer un verdadero esfuerzo para desconectar. Haber creado esta casa me permite desconectar cuando llego a ella y recargar las pilas. Nuestra piscina, llena de agua mineral procedente de 1.800 metros de profundidad, es realmente mágica. La compartimos también con niños con necesidades especiales que tienen dificultades para nadar en el mar o en piscinas públicas.
—¿Qué significa Varna para ti?
—Varna y Bulgaria son joyas ocultas en las que abundan la gente agradable, el patrimonio, la cultura, la naturaleza y la experiencia culinaria. Sin embargo, estas joyas necesitan pulirse más, por lo que aún queda mucho por hacer. Intento aportar mi granito de arena y marcar la diferencia, pero solo no se puede hacer nada. Me gustaría invitar a cualquiera que ame a los animales, especialmente a los perros, a que venga a visitarnos y vea lo que hemos conseguido con Lucky Hunt. Se convencerán de que así es cómo deberían gestionarse los refugios caninos. Por favor, copien nuestro modelo. Estoy encantada de compartir toda mi experiencia para que se puedan evitar los errores que nosotros cometimos. Recuerde: "Adopte, no compre".