Dormitorio principal con cama doble

Decoración de dormitorios

¿Sabes qué cama es la que más te conviene para conseguir el dormitorio ideal?

Pocas cosas son más importantes que descansar adecuadamente por las noches. Y para eso necesitamos dar con la cama perfecta para nosotros. Descubre cuál es la ideal para ti.


19 de agosto de 2024 - 12:49 CEST

El dormitorio perfecto no es aquel que está mejor decorado o es más elegante o moderno. Es aquel en el que el espacio se convierte en nuestro refugio soñado, en el lugar ideal para el descanso. Y en esto la cama juega un papel fundamental, junto con el colchón y la ropa con que lo vistamos. 

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A la hora de elegir la cama ideal hay ciertos factores que no se deben pasar por alto, desde el tamaño de la habitación hasta las funciones que queremos que cumplan los muebles, o las características del colchón en el que vamos a dormir cada noche. Descubre los tipos de camas más habituales y cuál es la que mejor se adapta a tus circunstancias y necesidades. 

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© Kibuc

Un dormitorio individual

Cuando se trata de una persona que duerme sola, ya sean adultos, adolescentes o niños, se necesita una cama individual. El ancho estándar es de 90 cm y la longitud habitual es 190 cm, aunque se puede elegir una cama de 200 cm de largo si quien la va a usar es muy alto. 

Una persona sola puede dormir cómodamente tanto en una cama con soporte de base tapizada, canapé o somier de láminas. Todo depende de las preferencias del colchón que se desee utilizar, de si queremos instalar una cama completa o un modelo con cabecero independiente.

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© Kenay Home

El tamaño importa... ¡y mucho!

Para elegir el tamaño de la cama y acertar conviene tener en cuenta si la vamos a compartir con nuestra pareja. También es fundamental valorar las dimensiones del dormitorio, ya que no es aconsejable llenar el espacio en exceso, poniendo muebles muy voluminosos que después no nos permitan movernos con libertad alrededor de la cama. 

Las camas dobles tienen unas dimensiones estándar que van desde 135 hasta 200 cm de ancho. De longitud suelen tener entre 190 y 200 cm. Las camas queen size miden 160x200 cm, mientras que las king size tienen 190x200 cm, ofreciendo gran lujo y comodidad. Tienes una gran variedad de estilos, formas y estructuras para elegir. 

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© Maxcolchon

Una cama con base tapizada

Cuando se desea un soporte firme y uniforme para el colchón es buena idea optar por una base tapizada, ya que resultan resistente y versátil. Ofrece una superficie sólida y confortable especialmente recomendada para colchones de muelles. Este tipo de bases suelen estar formadas por un tablero de madera o de fibras de madera, que va tapizado con un tejido normalmente transpirable. Algunos modelos llevan telas con trama en forma de panel de abeja que evita la acumulación excesiva de calor. Otros se completan con un tratamiento antiácaros para que resulten hipoalergénicos.

En lo que a la firmeza se refiere, las bases tapizadas son perfectas para aquellos que prefieren un soporte más firme. No se deforman con el tiempo ni el uso, y mantienen mejor la forma del colchón. Esto es genial para los colchones de muelles que ya son bastante flexibles gracias a sus propias características.

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© Leroy Merlin

Con somier de láminas

Si se prefiere un soporte flexible y adaptable, una alternativa es colocar el colchón sobre un somier de láminas capaz de proporcionarle un buen apoyo. El somier de láminas de madera insertadas en un bastidor metálico ofrece una estructura confortable para el colchón. Cada pieza lleva un sistema de sujeción especial que evita los ruidos cuando nos movemos mientras dormimos. 

Además, este tipo de somieres tienen la ventaja de ser una base totalmente transpirable para aquellos colchones que lo necesitan, como los de látex. Al permitir la circulación del aire, es el mejor soporte para todo tipo de colchones que requieran de aireación. También es ideal para los colchones de espuma viscoelástica, ya que ayuda a mantenerlos más frescos en épocas de calor. Sin embargo, los somieres de láminas resultan excesivamente flexibles para los colchones de muelles, que ya lo son por sí mismos. No es que no se recomienden, pero las bases tapizadas son una opción mejor para estos.

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© Marmota

Más espacio para guardar

En caso de tener un dormitorio pequeño o si necesitas sitio extra para guardar, puedes poner una cama con canapé que te proporcionará un buen espacio de almacenaje. Puedes elegir entre diferentes modelos el que más te conviene, tanto de madera como tapizados con distintos tejidos.

  • Canapés abatibles: se elevan mediante un sistema hidráulico dejando libre el acceso al interior. Puedes guardar ropa de otras temporadas, ropa de casa, toallas, mantas, etc. Elige entre canapés de apertura frontal o lateral (para camas de 80, 90 o 105 cm). En las camas de 150 cm o más la apertura del canapé es frontal, con un potente sistema de herrajes hidráulicos para garantizar un acceso cómodo al interior.
  • Canapés con cajones: dos o más cajones amplios que proporcionan mucho espacio de almacenaje. Es un sistema más adecuado para camas individuales.
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© Kibuc

Apuesta por una cama abatible

Son una opción perfecta para habitaciones pequeñas y cuartos infantiles, o para cuando se necesita una cama supletoria. Aunque lo más habitual son las camas abatibles de tamaño individual, las hay también dobles e incluso literas. Se recogen hacia la pared y quedan alojadas en un mueble que ocupa relativamente poco, unos 30 o 40 cm de fondo. 

Las camas abatibles son una buena solución cuando escasean los metros cuadrados o cuando los niños o adolescentes necesitan espacio en su cuarto para estudiar o jugar. Este tipo de muebles hoy día son muy resistentes y pueden albergar colchones de hasta 25 cm de grosor aproximadamente.

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© El Corte Inglés

Las ventajas de elegir una cama nido

Cuando necesitamos una cama supletoria y no tenemos espacio suficiente en la habitación para instalar una normal podemos recurrir a una cama nido. Se trata de un mueble muy práctico en los cuartos de los niños, ya que vienen muy bien para cuando se producen visitas infantiles. Se componen de una cama fija de uso normal y otra que se oculta en la parte inferior y que podemos sacar cuando lo necesitemos. Cuenta con ruedas para que sea más fácil deslizarla y lleva patas plegables para ponerla a la misma altura de la cama que la aloja. Suele llevar un colchón más fino de lo habitual, de unos 15 cm de grosor, bastante cómodo para un uso ocasional.

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© Kenay Home

Prácticas literas y camas tren

Son la mejor opción en habitaciones compartidas por dos hermanos, cuando no sobra el espacio. Con esta alternativa obtenemos dos camas individuales de dimensiones estándar (90x190 cm) sin ocupar demasiado espacio en el suelo, ya que una de las camas se coloca sobre la otra. En la actualidad encontramos infinidad de literas funcionales, resistentes y también decorativas. Suelen contar con una escalera para facilitar el acceso a la litera superior, y una barrera o quitamiedos para evitar accidentes si el niño que duerme arriba es aún pequeño. Algunos modelos llevan, incluso, una cama nido alojada en la cama inferior, lo que proporciona tres camas en un solo conjunto.

En el caso de las camas tren, como el modelo de la imagen de Kenay Home, la cama superior va un poco desplazada de la inferior, lo que hace que el mueble compacto ocupe más espacio, pero también proporciona un hueco para poner un armario con puertas o una cajonera.

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© Ikea

Con cabecero y tapizadas, supercómodas

¿Quieres un extra de confort en tu dormitorio? Apuesta por una cama con cabecero y estructura tapizados y lograrás crear un espacio cómodo e inspirador. Las camas tapizadas decorar y resultan muy acogedoras. A la hora de elegirlas es importante seleccionar bien el tejido: hay tapizados muy cálidos y gruesos como el terciopelo que resultan, además, muy elegantes. Aportan a la cama un aire clásico, en especial los de capitoné. 

Muchas camas tapizadas son totalmente desenfundables, lo que es un extra que facilita la limpieza y el mantenimiento. Además, puedes optar por modelos 100% personalizables, ya que existe un amplísimo repertorio de diseños, colores y telas para elegir, lo que proporciona una gran versatilidad al decorar el dormitorio.

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© Westwing

Contar con un buen sofá cama

Aunque no puede decirse que sea la mejor opción para un uso habitual y diario, en ocasiones es necesario contar con un sofá cama, cuando no disponemos de habitación de invitados y necesitamos alojar a alguien en casa. Tener un sofá cama nos proporciona esa cama extra, muchas veces indispensable. 

Hoy día los sofás cama ya nos son lo que eran (por suerte) y hay modelos muy prácticos y cómodos que se pueden guardar con la cama vestida para que resulte más fácil su uso, en especial cuando se utiliza con asiduidad. En la foto, un modelo de la firma Westwing.