Hay una nueva tendencia que está arrasando entre los amantes de lo vintage. Se trata de la estética grandmacore. O lo que es lo mismo: un homenaje a una época en la que nuestras abuelas eran las principales diseñadoras y decoradoras de interiores, antes de las redes sociales y las revistas de decoración. Este tipo de estética es similar al cottagecore, pero con una mayor presencia de motivos florales, mucha madera (al natural y pintada) y hasta encajes y ganchillo. Te contamos todos sus secretos para que la recrees en tu casa.
¿Qué es el estilo 'grandmacore'?
Más que un tipo de decoración, la estética grandmacore supone también un estilo de vida. Para practicarlo hay que ser amante de la jardinería, la repostería, el ganchillo y, por supuesto, un recuperado amor a nuestros hogares. Tiene algo de vintage y algo de campestre, con una clara influencia de la necesidad de vivir de manera más pausada.
Encontramos el origen de esta tendencia en la moda, donde se ha recuperado la estética que lucían nuestras abuelas, como cárdigans XL, bermudas largas, hombreras o looks oversize. Así es como se lleva a la decoración.
No sobran las flores
Una de las características del estilo grandmacore es que en él las flores son un must. Las vemos en diversos estampados, desde papeles pintados a butacas tapizadas con delicadas florecillas a, por supuesto, jarrones con flores secas (preservadas por ti, claro está).
Y tampoco hay miedo a combinar estos estampados: en las colchas sobre la cama y los cojines, los papeles pintados con los tapizados y las alfombras… Una de las claves de esta estética es la de mezclar sin temor para conseguir sumar calidez. ¡Y es todo un acierto!
Vuelven los cuadros
Otro de los estampados que triunfa en el estilo grandmacore son los cuadros. ¿Quién no recuerda una manta con estampados escoceses? Y es que el tartán vuelve a ser toda una tendencia gracias a estos movimientos estéticos que recuperan estas bellezas del pasado. Y lo mejor es que pueden combinarse con flores o con colores lisos, dependiendo de lo que quieras sumergirte en esta estética.
El regreso del ganchillo
Ganchillo, macramé y punto regresan a las tendencias. Si ya lo hemos visto en la moda, este tipo de confecciones vuelven también a la decoración del hogar. Y no, no es hortera. ¡Ni mucho menos! Un tapete de macramé o una funda de cojín de ganchillo reflejan tu amor por lo hecho a mano, con dedicación y tiempo. Si, además, lo has confeccionado tú, mejor que mejor.
Materiales con sabor al pasado
Aunque ya es toda una tendencia, el grandmacore trae de vuelta materiales como el mimbre o las maderas con acabados medios. Así, en los espacios decorados con esta estética triunfan las mesas y estanterías con acabado miel y las butacas de mimbre. Si, además, ofrecen un diseño como sacado de una casa de los 80, será todo un acierto. Lo mejor es que estos materiales ayudan a contrarrestar el peso de los estampados y aportan mucha calidez.
Pasión por lo natural
Y es que, en parte, el movimiento grandmacore se basa en recuperar aficiones del pasado, como la jardinería. Y es que este hobby requiere de tiempo y dedicación, pero también del cariño que ponían nuestras abuelas al hacer las cosas. Por eso, además de cuidar las plantas (mejor si sin con flores) con mimo, contar con numerosos jarrones con flores es también parte de esta estética.
Incluso puedes dedicar tu tiempo a aprender cómo secar flores y decorar con ellas tu hogar.
Piezas que recuerdan a la abuela
No solo se trata de estampados y materiales, también hay muebles que ganan presencia gracias a la tendencia Grandmacore. Por un lado, piezas como los bancos a los pies de la cama o estructuras de cama con doseles; pero también diseños con curvas, con reminiscencias clásicas.
Una decoración muy 'vintage'
Como comentábamos al principio, el estilo grandmacore tiene algo de vintage y eso se ve reflejado en los adornos y complementos. En el caso de los cuadros, apuesta por motivos como paisajes, retratos o escenas naturales, siempre con un estilo artístico suave, como los dibujos a mano o acuarelas, evitando las formas modernas y llamativas.
También puedes incluir figuras de animales o llevar su presencia mediante el dibujo de una vajilla, como en esta propuesta. Si además la muestras como si fuera una colección, ¡tu abuela estaría orgullosa!
Lleva el estilo 'grandmacore' a la cocina
Si quieres que tu cocina presuma también de este estilo vintage, tienes varias opciones. Por un lado, puedes pintar los muebles de la cocina de un color pastel, como un verde, un azul o amarillo, que devuelva la calidez al entorno. Si la planificas desde cero, apuesta por muebles con molduras y tiradores tipo concha, por ejemplo. Lo importante es que tengan presencia y un aspecto vintage.
En cuanto a los revestimientos, lo que buscas es un papel pintado floral en la misma gama cromática que la pintura o acabado de los muebles.
En el baño, una bañera con patas
Una bañera con patas es la manera perfecta de conseguir ese estilo de abuela en el baño. Y es que estas bañeras clásicas tienen ese halo vintage tan cálido y acogedor tan propio de la estética grandmacore. Añade también muchas plantas que contribuyan no solo a esa afición por la jardinería, sino que también suavicen la decoración y el entorno.