Decorar tu casa de vacaciones, ya sea en la playa, el pueblo, el campo o la montaña, es una oportunidad perfecta para crear un espacio en el que desconectar de la rutina y disfrutar del entorno. La clave está en lograr un equilibrio entre estilo y comodidad, que cada rincón invite al relax, pero también a pasarlo bien. Para lograrlo, lo más acertado es jugar con colores claros que aporten frescura y luminosidad, como el blanco, el beige, el azul cielo o el verde agua; dejar que los materiales naturales (madera, ratán, bambú, lino…) tengan un papel protagonista y añadir detalles en hierro forjado o cerámica para sumar carácter y personalidad. Y eso sí, procura escoger piezas funcionales, evita el exceso de elementos decorativos y no olvides incluir plantas de interior, que purifican el aire y aporten vida y color a tu hogar. ¿Cuánto de todo esto se da en tu casa de vacaciones? Si echas en falta algunos de los puntos anteriores, es el momento de renovar su decoración para que sea perfecta en todos los sentidos. Inspírate en estas ideas, porque te encantarán. Y el resultado, ¡más aún!
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Lo normal es que la ubicación de tu casa de vacaciones influya directamente en el estilo de la decoración. Si está en la playa, opta por un estilo fresco y marinero, con colores claros y motivos náuticos. En cambio, si se encuentra en el campo o en un pueblo de montaña, puedes darle un toque campestre con piezas de madera maciza, textiles florales y detalles en cerámica artesanal que contribuyan acrear un ambiente cálido y acogedor, perfecto para disfrutar de la tranquilidad de la sierra. Y para suavizar el look rústico y darle un aire más actual, mete alguna pieza que rompa. Mirá cómo se ha hecho en este salón, decorado con muebles y complementos de El Corte Inglés: una espectacular lámpara de pie realizada en ratán trenzado a mano y forma cónica pone un punto moderno en la decoración.
Si tienes la suerte de contar con una terraza, un porche o un jardín en tu casa de vacaciones, conviértelo en tu rincón favorito con asientos cómodos, perfectos para largas charlas al atardecer, alrededor de una mesa de centro. Lo que se dice un salón de verano en toda regla, como este, con textiles y complementos de Leroy Merlin. Incluso puedes poner una hamaca o un sillón colgante en la que balancearte suavemente con un buen libro. Añade un toque mágico con luces solares, que se encienden al caer la noche y añadan un brillo cálido que invite a quedarse afuera un rato más, disfrutando del frescor nocturno y del cielo estrellado.
Los papeles pintados con estampados alegres (este es de la firma Fiona Howard Wallpapers) son un recurso fantástico de añadir vitalidad y energía a tu casa de vacaciones. Puedes utilizarlos en el recibidor para dar una bienvenida acogedora y dinámica, o en una pared de acento en cualquier estancia de la casa para crear un punto focal vibrante. Y donde no haya papel pintado, ya sabes: lavado de cara con pintura en colores que vayan con el resto de la decoración.
Si tu casa está cerca de la costa o en un entorno natural, puedes darle un toque exótico a la decoración colocando espejos redondos enmarcados en fibras naturales en la pared detrás del sofá. Así lo hizo el equipo de Strada Interiors en colaboración con el estudio francés Maison Perron, en esta vivienda de un pueblecito de la Costa Dorada, donde la esencia relajada del diseño ibicenco se fusiona con toques franceses y mediterráneos. Estos espejos no solo agregan interés visual y reflejan la luz, sino que también aportan un estilo relajado y fresco al espacio.
Una idea estupenda para el dormitorio es decorar la pared de la cama con obras de arte local o fotografías de la zona que sumen una dosis de autenticidad y personalidad a la estancia. Aunque, si tu casa de vacaciones está en la playa también quedará muy bien una composición de pinturas o láminas con motivos marinos, como estas de Beach House Art, con conchas y estrellas de mar. En este dormitorio, la combinación de tonos blancos, azules y arena crea un ambiente relajante y fresco que evoca la serenidad del mar.
Contar con menaje completo para los que seáis en casa, utensilios de buena calidad y pequeños electrodomésticos es esencial para que tu estancia sea realmente placentera. Podréis preparar comidas deliciosas sin complicaciones, desde un desayuno casero con frescos ingredientes locales, hasta una cena en familia sin tener que depender de restaurantes todos los días. Esta cocina, decorada en blanco y con una acogedora zona de comedor en madera clara y negro, pertenece a un casa de nueva construcción, saludable, ecológica y eficiente, ubicada en la comarca del Empordà (Girona), y es obra de la Claudina Relat.
Alfombras suaves bajo tus pies, cojines mullidos que inviten al descanso y plaids de punto para las noches frescas de verano no solo aportarán comodidad, sino que también te ayudarán a crear ambientes en los que os sentiréis como en tu casa habitual desde el primer momento. Y recuerda que los visillos ligeros –como este, de la colección Adare de Lizzo– permiten que la luz natural inunde los espacios, realzando la calidez y creando un ambiente luminoso y alegre.
No tienes por qué renunciar al elegante sofá blanco que tanto te gusta solo porque tu casa esté en la playa o en la montaña. La clave está en encontrar soluciones prácticas para que no te preocupes por las manchas. Opta por fundas que puedas lavar en la lavadora con facilidad; así, tu sofá siempre estará impecable sin importar las aventuras que vivas. Este salón, con textiles de la firma GreenGate, nos ha inspirado otra estrategia sencilla, además de muy decorativa, para proteger ese blanco reluciente: colocar cojines y un plaid o mantita que cubra parte del asiento y del respaldo.
En una casa de playa o montaña, las lámparas con base de madera o cerámica y pantallas de lino o yute son perfectas. Primero, porque estos materiales armonizan con el entorno natural, refuerzan la conexión con la naturaleza, y segundo, porque aportan sensación de calidez y sencillez a los interiores. Estas con de la firma Sweetpea Willow. Ten en cuenta que, en una casa de vacaciones, donde seguro vas a querer contar con rincones para desconectar, ya sea leyendo, viendo una serie en la tablet o echando una partida a algún juego de mesa, las lámparas de mesa son esenciales, ya que proporcionan una iluminación específica y enfocada ideal para actividades que requieren concentración y detalle.
Añadir objetos personales y recuerdos de tus viajes a la decoración de tu casa de vacaciones es una forma maravillosa de infundirle tu esencia y hacer que cada rincón cuente una historia. Así que, este verano aprovecha tus paseos por la playa para recoger conchas y pequeños tesoros arrojados por el mar, que luego puedes utilizar para crear arreglos y composiciones encantadoras. Y si estás en la montaña, seguro que en los senderos encuentras piedras lisas, ramas secas y otros elementos naturales con los que realizar centros de mesa o decoraciones para las paredes.
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