Las familias cambian, pero las casas no. Es un claro desajuste entre el hogar y los residentes. Hemos consultado con los fundadores del estudio de arquitecutra Meii (meii.es), José Mª Mateo y Elvira Carrión, cómo debería ser la evolución. Comienzan comentando que “un hogar debe adaptarse al máximo a sus moradores y, en muchos casos, no lo hace por la rigidez de este. Más aún en los tiempos que corren, donde la diversidad y flexibilidad familiar es un hecho irrefutable. Las viviendas deben ser reflejo de la evolución de sus habitantes, promoviendo un ambiente que se ajuste a las necesidades cambiantes y mejore su calidad de vida”.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
49€ al año
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Bebé a la vista
Imaginemos una familia que se amplía por la llegada de un hijo o una hija, ¿qué cambios se producen y cuáles son las nuevas necesidades más allá de una habitación infantil?
“Sin duda, la necesidad más importante es el espacio, que también es lo más difícil y costoso de conseguir, sobre todo en las grandes urbes con el incremento del precio del suelo. Espacio no solo en forma de dormitorio de bebé, sino quizá en forma de despacho para trabajar sin ser molestado o en forma de espacio de almacenaje”, comentan los arquitectos. Quienes lamentan que, ganar estos espacios a los existentes normalmente se consigue sacrificando lugares de disfrute. Por eso es necesario planificar estos cambios a la hora de diseñar o reformar nuestras viviendas (sobre todo en los inmuebles pequeños), para no afectar a las zonas de descanso ni a los espacios multifuncionales.
Leer más: ¿Sabes cuántos metros debería tener tu casa para ser perfecta? ¡Descúbrelo aquí!
‘Nido vacío’
Ahora vayamos al caso contrario, cuando en familias con hijos estos se emancipan… ¿cómo reorganizar los espacios? Los expertos consideran que el efecto del ‘nido vacío’ se resuelve más fácilmente, ya que el exceso de espacio se puede utilizar para generar otras actividades o desarrollar otros lugares en el hogar sin perjudicar los existentes.
“Si esta evolución está planificada, el cambio se produce de una forma más suave, a veces sin necesidad de ejecutar grandes operaciones en forma de reformas. En ocasiones es tan sencillo como planear el derribo futuro de un tabique donde no se han colocado instalaciones a propósito, para poder ser demolido. Esa puede ser una buena solución para insertar el espacio ocupado por un dormitorio en el salón”, explican los expertos. Este proceso puede incluir la creación de espacios de ocio, gimnasios personales, oficinas en casa, o incluso áreas para hobbies.
Leer más: ¿Reformas en casa? 10 errores que debes evitar para prevenir futuros arrepentimientos
De vida en pareja a la soltería
Otra situación es la de una persona que vive en pareja, pero pasa a ser soltera, ¿hay formas de crear una casa dinámica que se adapte a la nueva situación?
La respuesta que encuentran José Mª y Elvira en este caso y los anteriores es el uso de tabiques móviles, cocinas semirrígidas, mobiliario específico u otro tipo de separadores de espacios.
“Todas estas soluciones son clave para generar un hogar flexible y cambiante. No solo para absorber los cambios que una familia pueda tener, sino para dotar a una vivienda de un espacio flexible, aunque el número de personas en la familia no cambie. De hecho, que este número no cambie no quiere decir que las necesidades de la familia tampoco lo hagan. Siempre hay que buscar un diseño flexible que se adapte a las necesidades actuales en cada momento de quien lo habita. La incorporación de muebles modulares y espacios multifuncionales puede facilitar la transición y el ajuste a nuevas circunstancias de vida”, detallan.
En la propuesta el porche y el dormitorio de una casa modular diseñada por Cargo Interiores para la firma Modular Home, en el espacio expositivo de Casa Decor.
Leer más: Saludables, flexibles y con alma, damos la bienvenida a las viviendas del futuro
La soledad no deseada
¿Existen fórmulas en las que la arquitectura ayuda a las personas que se sienten solas puedan vivir más acompañadas? Los arquitectos son de la opinión de que, “en efecto, la arquitectura puede desempeñar un papel crucial en la lucha contra la soledad no deseada. La creación de espacios comunitarios, como el coliving, puede fomentar la interacción social y el sentimiento de pertenencia, brindando a las personas solitarias la oportunidad de vivir más acompañadas y conectadas”. Además, el diseño de edificios con áreas comunes, como jardines, salas de estar compartidas y cocinas comunitarias, puede incentivar el encuentro y la socialización entre los vecinos.
Leer más: ¿Sabes qué es el 'coliving'? ¿Te apuntas a la tendencia residencial del momento?
Ingenio para provocar cambios
Las viviendas deben diseñarse para lograr esa adaptación a las necesidades cambiantes de las familias. Ello se puede conseguir desde el diseño de las estancias, su posición en la vivienda, hasta mediante la incorporación de elementos móviles o mutables.
No solo hablando de paredes o separadores, sino de piezas de mobiliario o artefactos que transforman el espacio tanto en su dimensión horizontal como en la vertical. En la propuesta, una estantería abierta de Olut permite separar espacios sin necesidad de tabiques.
Por ejemplo, José Mª y Elvira cuentan que “una vivienda puede transformarse gracias a la aparición de un solo elemento que gire, se levante o se esconda. La sencillez en estos casos y la operabilidad es todo un plus. No se trata de diseñar máquinas complejas y difícilmente arreglables, sino elementos sencillos y seguros”.
Leer más: Debes adaptar tu casa antes de lo que piensas... porque los años no pasan en balde
Hoy, en casos excepcionales se contemplan casas mutables
Si hacemos una radiografía sobre el estado de la arquitectura residencial en la actualidad, los expertos comentan que existen propuestas que vislumbren estas casas mutables, sobre todo en el plano particular. En Meii lo encuentran “en clientes con una visión a futuro muy clara y que valoran la capacidad de una vivienda para adaptarse no solo a la evolución de sus familias, sino de sus propias vidas”.
Así pues, consideran que, aunque todavía no es una práctica generalizada, cada vez más arquitectos y promotores inmobiliarios están incorporando conceptos de flexibilidad y sostenibilidad en sus diseños, inspirados por la demanda creciente de viviendas que puedan ajustarse a diferentes etapas de la vida.
Sobre estas líneas la vivienda ‘Rietveld Schröder’, construida en Utrecht (Holanda) en 1924 y convertida actualmente en museo. Esta obra del arquitecto holandés Gerrit Rietveld, y es el paradigma de la flexibilidad, gracias a sus tabiques móviles.
Otro proyecto destacado también es ‘Casa Moriyama’, de Office of Ryue Nishizawa, una vivienda en Tokio (Japón) que ataca el inmovilismo representado por el volumen único, dado que las funciones domésticas se disgregan en multitud de pequeñas unidades esparcidas por la parcela.
Leer más: Así se diseñan viviendas con un impacto medioambiental positivo
Su mayor complejidad no debería ser un obstáculo
La siguiente pregunta es: ¿resulta sencillo plantear viviendas con una estructura modular? Los arquitectos responden que, “aunque pueda parecer que sí, porque al final los elementos modulares son iguales, la realidad es que el diseño tiene que ser mucho más preciso y acertado para que ‘el módulo’ funcione y de verdad pueda ser intercambiable y flexible”.
La complicación viene dada porque requiere una planificación meticulosa y un enfoque integral para asegurar que todos los componentes puedan ensamblarse y reconfigurarse sin problemas, manteniendo la estética y la funcionalidad de la vivienda.
En la imagen vemos parte de la zona de día de una vivienda unifamiliar ideada por Estudio Vilablanch que permite acoger posibles cambios de uso en los espacios sin tener que hacer obras, ya que tanto los forjados como las instalaciones están pensadas para varias configuraciones del espacio. Así pues, basta con levantar tabiques o bien situar estratégicamente piezas de mobiliario para lograr nuevas distribuciones.
La flexibilidad, vital para no obligar a mudarse
La flexibilidad es la respuesta a la necesidad de que la arquitectura sea duradera y sostenible y una alternativa a mudarse. Los fundadores de Meii afirman: “para nosotros, flexibilidad es un sinónimo de reciclaje, de evolución, no solo en vivienda, sino también en el espacio público. Los espacios flexibles pueden cambiar tanto que no necesitan cambiar nunca; se reestructuran para satisfacer las necesidades de sus usuarios sin necesidad de tener que reconstruirse o demolerse. Esto no solo prolonga la vida útil de los edificios, sino que también reduce el impacto ambiental asociado con la construcción y la renovación frecuentes”.
El proyecto de la imagen lo firma Estudio Brava y, precisamente es el piso en Cartagena de la pareja que compone este estudio de arquitectura. Su hogar es transformable y, por ejemplo, la zona de noche está construida con un sistema de puertas pivotantes que permite la reconfiguración de los dormitorios; separándolos completamente en dos habitaciones o generando una suite con vestidor si se prefiere.
Leer más: 'Renovation Wave', hacia la sostenibilidad integral en las reformas
Cambio de foco
La casa mutable da un papel central a sus habitantes en el proceso de diseño y modificación de la vivienda, mientras que ahora ocurre a la inversa, somos nosotros quienes nos adaptamos a las casas.
Inspirándose en las enseñanzas del mito de la arquitectura José Antonio Coderch, Taller SAU ha ideado una casa que, de necesitarse, puede sumar dormitorios, baños o áreas de despacho. El proyecto ‘Migdia’ (en la imagen), construido en Granollers (Barcelona) crea un hogar camaleónico para una joven, con espacios flexibles que se irán adaptando a los cambios y necesidades de su dueña. Por ejemplo, en lo que ahora son espacios a doble altura se podrá añadir un forjado y así obtener más metros de vivienda, si es lo que se precisa.
Leer más: Cómo identificar si mi futura casa es (verdaderamente) sostenible
Los usuarios de los hogares, el motor del cambio
José Mª y Elvira opinan que “es fundamental que el usuario final demande este cambio, no solo a arquitectos y técnicos, sino también a promotores. La creatividad de los arquitectos pueden ser el catalizador para este cambio de foco, diseñando viviendas flexibles que anticipen y respondan a las necesidades cambiantes de las familias”.
Asimismo, hay que señalar que la cuestión económica juega un papel fundamental, ya que satisfacer necesidades inmediatas por una menor inversión suele primar al pensar en el futuro de la vivienda. Sin embargo, se puede demostrar cómo una inversión inicial en flexibilidad y sostenibilidad genera mayor valor a largo plazo. Y los arquitectos terminan comentando que “es crucial que todos seamos conscientes de la importancia de este enfoque, y cuando esto sea generalizado, el mercado ofrecerá a gran escala este tipo de hogares, transformando el concepto de hogar para mejor”.
Leer más: Casas industrializadas: ¿el futuro de la construcción de viviendas?