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Dormitorio decorad con papel pintado llamativo en color rosa© El Corte Inglés

Decoración de dormitorios

Cómo lograr un dormitorio donde no pasar calor

Se trata de rebajar algunos grados la temperatura para que las noches den algo de tregua y poder conciliar el sueño para descansar


7 de agosto de 2024 - 7:30 CEST

Sabemos que el verano nos arrastra con sus altas temperaturas. Durante el día se llevan bien cuando hay tiempo para darse un baño en el mar o la piscina. Pero, ¿y por la noche? El dormitorio es ese santuario para descansar y a veces resulta complicado conciliar el sueño en las noches más cálidas. Por eso es esencial aplicar una serie de trucos con los que mantener a raya la temperatura. El dormitorio de apertura está diseñado por El Corte Inglés.

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Dormitorio sobrio en blanco© Belén Imaz

Mantén las persianas bajadas durante el día

Ya lo decían las abuelas, pero es que no falla. Durante las horas del día, cuando el sol incide en los cristales de las ventanas del dormitorio, mantén las persianas bajadas. Tener la estancia a oscuras ayuda a que no suba la temperatura. ¿Sabías que existen cristales térmicos y pinturas reflectantes? Ambas soluciones ayudan a que no se absorba tanto calor desde la fachada, de manera que no se transmita al interior. En la imagen, una propuesta para un dormitorio sobrio del estudio Ábaton.

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Dormitorio con ropa de cama colorida y veraniega© PIP STUDIO

Instala toldos

Los toldos son un gran aliado en verano contra el calor porque hacen de barrera para que el sol no llegue a tocar directamente ni las ventanas ni las paredes. Aunque tengas persianas, los toldos suman como barrera de protección durante el día para que mantengas el dormitorio fresco. Si instalas modelos motorizados con sensores, no tendrás que preocuparte por recogerlos o extenderlos. Ropa de cama de la firma PIP Studio.

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Dormitorio con cabecero de fibra© La Redoute Interieurs

Ventila a primerísima hora o por la noche

Cuando aún el calor no sea excesivo. Incluso cuando se note algo de fresquito. No siempre hay que ventilar por la mañana. Porque si a la hora que te levantas ya aprieta el sol, solo conseguirás que ese aire caliente entre en el dormitorio, haciendo difícil mantenerlo fresco. En este dormitorio con cabecero de fibras, todo es de La Redoute.

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Dormitorio con pared del cabecero revestida con listones de madera© IN56 Interiorismo

Pon un ventilador de techo en el dormitorio

Nos ayudará a combatir el calor en verano sin necesidad de contar con una instalación de aire acondicionado o, aunque exista, favorece la circulación del aire fresco. Hay quien prefiere no dormir con el aire acondicionado encendido. Los modelos de ventiladores de techo que cuentan con función invierno-verano, no solo combaten el calor, sino que logran una temperatura más homogénea del aire caliente cuando se enciende la calefacción en los meses más fríos. La función habitual de un ventilador de techo es la que impulsa el aire hacia abajo. Es la función modo verano. Este espacio está diseñado por el estudio IN56 Interiorismo.

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Dormitorio sencillo y relajante con ropa de cama natural© Fermliving

Cuidado con las luces

Porque las luces encendidas mucho tiempo emiten cierto grado de calor. Las luces LED no crean calor de la misma manera que las bombillas incandescentes, pero también se calientan. Por lo que es interesante cuando vayas a dormir, no encender demasiadas luces. Es preferible mantener la estancia en penumbra y durante poco tiempo. Se puede encender una agradable luz ambiental que nos permita llevar a cabo las tareas previas a acostarnos de manera relajante. Propuesta decorativa de FermLiving.

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Dormitorio con ropa de cama natural y cabecero entelado© Lizzo

Viste el dormitorio con textiles de verano

dos Adiós tejidos más gruesos. Nada de lana, fieltro, pana, terciopelo… Porque son tejidos más gruesos y pesados. Esto afecta a la percepción visual y al tacto. Se trata de escoger telas que nos ayuden a regular la temperatura de nuestro cuerpo cuando nos metemos en la cama. Lo mejor, algodón y lino. Busca ropa de cama suave y fresca. Para las ventanas, mejor tejidos livianos. Todos los textiles de este dormitorio son de la firma Lizzo.

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Dormitorio con cama con dosel© Calma House

Las alfombras del suelo del dormitorio en verano

Igual que sucede con los textiles de las ventanas y la ropa de cama, las alfombras más pesadas deben guardarse en verano. Es preferible sentir el fresquito del suelo desnudo al pie descalzo o elegir diseños de fibra o sintéticos que las imitan. Pero nada de lana ni modelos de pelo. Las tramas más gruesas también se sienten más pesadas y “abrigan”. Todos los textiles son de Calma House.

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Dormitorio decorado con colores, papel y cabecero en terciopelo© Harlequin

Colores para el dormitorio más refrescante

Azul, verde, amarillo, blanco… Los neutros son más luminosos (salvo el amarillo) pero el toque de frescor que introducen el verde y el azul en el dormitorio los hacen esenciales. También porque son colores calmantes u relajantes que favorecen el descanso. No tienen que ser solo colores claros, se pueden combinar otras tonalidades más intensas. Aunque más cálidos, los corales y anaranjados soft son adecuados para poner color. Por lo general se evita que todo el dormitorio de verano abuse de los colores intensos y oscuros. Tienen un efecto más de abrigo y de saturación. En verano, cuanto más ligero se sienta todo, mejor. Colección de la firma Harlequin, diseño de Sophie Robinsons.

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Dormitorio decorado en tonos neutros, con vistas y cuadros en el cabecero© Raiana Medina / Magarao + Lindenberg

Papel pintado

También hay modelos de papeles que se adaptan a todas las estaciones. Pueden ser los que aportan textura. Como los efecto tejido. Ahora bien, como sucede con la ropa de cama y cortinas, los papeles pintados que tienen una trama más gruesa o marcada se sentirán más abrigados. Por eso, escoger un diseño intermedio hará que se adapte bien la sensación en verano y en invierno. Y hay papeles con motivos florales o vegetales que resultan más livianos y delicados, adecuados tanto para la estación como para  habitación que nos ocupa.

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Dormitorio veraniego con decoración en blanco, azul y fibras© El Corte Inglés

La distribución y elementos de la estancia

Otra forma de sentir más fresco el dormitorio de cara al verano es modificar la decoración del espacio. Despejarlo. Tener menos objetos hace que la estancia parezca más amplia y, por tanto, más ordenada. Esas sensaciones afectan a la percepción. Además, si hay menos “cosas”, incluidos muebles, el aire circula mejor. Así que no dudes en escoger mobiliario ligero, por ejemplo, con patas elevadas que lo eleven del suelo o piezas suspendidas que dejan la zona inferior libre. Incorpora elementos decorativos en fibra, cambia los cuadros por otros con motivos más veraniegos… Incluso, si las dimensiones de la planta lo permiten, dale una vuelta a la distribución para, por ejemplo, que llegue más fresco por la noche con la ventana abierta a la cama. Todo, de El Corte Inglés.