Se ha autodefinido en muchas ocasiones como un ‘hombre del Renacimiento’. Y no es de extrañar. Tan solo hay que echar un vistazo a sus multifacéticas actividades: empresario, paracaidista, músico, realizador, organizador de eventos, DJ… para confirmarlo. Aunque, últimamente, ha encontrado en la pintura y las artes plásticas una manera de canalizar ese torrente de energía y creatividad que fluye a borbotones de su interior y que le ha hecho ser, desde muy joven, un espíritu inquieto. Comenzó a pintar durante el confinamiento, en un precioso molino en el Ampurdán rehabilitado que se ha convertido en su refugio creativo y familiar. Y desde entonces, Aldo Comas, ha desarrollado una extensa obra que no para de exhibir (y de vender), gracias a Fiona Ferrer, una gran amiga, que se ha convertido, además, en su marchante.
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Junto a su mujer, la actriz y productora Macarena Gómez, forman una de las parejas más divertidas y creativas del actual panorama social y, desde luego, de las redes sociales. Ambos se complementan y se promocionan a la perfección. Uno de los últimos eventos a los que han acudido juntos ha sido, precisamente, a la presentación del montaje de uno de los motivos pictóricos más conocidos de Aldo Comas, la langostas, en el impresionante escenario de Port Adriano, en Palma de Mallorca, y en el que Macarena Gómez actuó como madrina de la inauguración.
‘Las Langostas’ de Aldo Comas podrán verse en Port Adriano durante todo el verano y a nosotros nos ha servido de excusa para conocer un poquito mejor la obra de este creador nato, que confiesa sin rubor que el verdadero motor de su existencia es la búsqueda de la belleza, en todas sus manifestaciones y en cualquier contexto. Y a través de lo que dice, de lo que hace y muestra en sus redes sociales o en los eventos a los que acude no nos cabe duda de que Aldo Comas es de esas personas que luchan con todas sus fuerzas por escapar de una existencia gris y sin vida. ¡Y lo consigue!
Las langostas parecen ser un motivo recurrente en tu obra, ¿qué simbolizan para ti?
Las langostas son, para mí, un reflejo de la contradicción y la inmortalidad del arte. Todo parte de que a mí me inspiraron las fotografías que hacía Salvador Dalí con Gala y las langostas puestas en sus partes íntimas. Así empecé a trabajar el símbolo de la langosta, que en verdad es un bogavante, no es una langosta. Pero bueno, son más o menos similares. La langosta es de los animales que más han investigado porque son los que más cerca están de la inmortalidad, si no la matas o no la ‘chafa’ una roca, puede vivir más de cien años. Al mismo tiempo, en el s.XIX, en las colonias norteamericanas, se utilizaban para alimentar a los esclavos, eran una comida para pobres, mientras que ahora es un manjar de ricos, cosa que también es una contradicción, como el mismo arte. De todo esto viene el símbolo de las langostas.
¿Qué mensaje o emociones esperas transmitir al público con esta exposición?
Pues en este caso, al elegir Port Adriano, la marina diseñada por Philippe Starck, se ha intentado transmitir la grandilocuencia del arte. Colocar unas langostas de ocho o diez metros a la entrada de un puerto en formato gigantesco dentro de unos marcos diseñados por Philippe Stacrk es, de alguna manera, resaltar la importancia del arte en nuestras vidas y el arte también como elemento conector en espacios arquitectónicos gigantes. Se establece siempre un nexo entre la arquitectura, lo social y lo particular. Es una manera de conectar espacios y sentimientos.
¿Hay alguna anécdota interesante o particular que puedas compartir sobre la creación de este motivo pictórico?
Nunca imaginé que las langostas iban a gustar tanto, y las empecé a hacer en Nueva York, a raíz de una cosa que vi en la pared del piso de un amigo, y desde entonces las langostas empezaron a irse por otros lugares del mundo; hoy mis langostas están en muchos sitios del planeta.
¿Cómo ha influido el espacio de Port Adriano en la presentación y el montaje de tu exposición?
Pues el espacio de Port Adriano ha influido en mí, porque básicamente las langostas se han colocado ahí una vez ya habían descubierto la colección. Lo que he hecho es rellenar esos huecos vacíos que, quizá, le faltaban a Port Adriano. Porque la idea Philippe mola mogollón: ver el mar a través de un gran marco, como si fuera un cuadro. En este caso, con las langostas, que son un poco translúcidas, es también una manera de conectar el mar con el puerto. Me lo he pasado bomba con el proyecto y para mí es un honor poder estar ahí y que cada barco que entra en el puerto vea mis langostas.
Los especialistas califican tu pintura como neoexpresionista por el uso que haces del color y de la figuración, pero ¿cómo la defines tú?
Pues sí, algunos expertos, entre ellos Domingo Zapata, que es nuestro mentor y un grandísimo amigo, han dicho que tengo una pintura neoexpresionista figurativa o abstracta, dependiendo del tipo de cuadro. La langosta sería un expresionismo más figurativo, diría yo. Pero bueno, las etiquetas siempre he dicho que son para El Corte Inglés y que las pongan los demás, yo no quiero etiquetarme a mí mismo, nunca me ha gustado. Las etiquetas son más para el mundo de los críticos.
¿Tienes algún proyecto o idea en mente que te emocione y puedas compartir con nosotros?
Pues la verdad es que tengo bastantes proyectos. Ahora estoy preparando una exposición y una pequeña performance para la Miami Art Basel, que se celebrará a principios de diciembre. En agosto, vamos a subastar una obra de arte en la gala de clausura del Festival Starlite por una buena causa. Tengo bastantes proyectos de instalaciones gigantescas y de obras extrañas en sitios extraños que en breve podré hablar un poquito más de ello. Y se están cociendo cosas interesantes.
¿Hay algún artista o movimiento artístico que consideres una gran influencia en tu trabajo?
Tengo muchos puntos de inspiración, no hay un movimiento concreto. Podría hablar del movimiento posmoderno, el light millenial, de la British Academy y también artistas españoles. Por ejemplo Velázquez o Dalí, que para mí es una referencia. Me inspira mucho la poesía de Lorca, el mar, la naturaleza pero, en general, diría que la belleza en cualquiera de sus formatos o vertientes son mis puntos de inspiración.
¿Cómo describirías tu proceso creativo dentro del campo de la pintura?
Pues mi proceso de creación es bastante abstracto, en el sentido de que arranco obras sin saber hacia dónde van y a través de las primeras pinceladas y los primeros brochazos que doy, voy encontrando formas y conceptos que comunicar y transmitir. También hay otras que las tengo en mente desde que nací y es simplemente ir encontrándolas; yo creo que las tengo dentro y las voy sacando poco a poco. Aunque la idea inicial muchas veces dista muchísimo de la idea final o el resultado.
¿Cómo ha evolucionado tu estilo artístico desde tus primeras obras hasta llegar ahora a esta exposición, por ejemplo?
Pues yo creo que he evolucionado bastante, sobre todo porque empecé pintando solo en lienzo y luego me he pasado a hacer más escultura. Ahora estoy trabajando con materiales como la plastilina, las ceras, las resinas, la madera... Trabajo con muchísimos más materiales y arriesgo mucho más, he mejorado muchísimo en la técnica y en conocimientos. Y lo más importante: me he dado cuenta de que es un mundo inacabable, o sea que no tienes fin; el arte tiene millones de posibilidades, que no son solo en la pintura, sino que son todas sus vertientes, desde las experiencias a los eventos, a la escultura, las instalaciones. Es un árbol con raíces incontrolables.
Estamos acostumbrados a veros a Macarena y a ti en múltiples eventos, ¿cómo conseguís compatibilizar vuestras respectivas carreras con la vida familiar?
Pues a ver, aunque parezca que estamos todo el día liados, también va por épocas. Lo máximo que trabaja Macarena son cinco días por semana, el fin de semana lo tiene libre. Yo tengo mucho tiempo también para ocuparme de mi hijo, estar en el campo, la montaña y tener una vida familiar.
Y el mundo público no ocupa nunca más, te diría, que del 30% de nuestra vida. Lo otro es vida privada, vida familiar y vida interior. Al final, compatibilizarlo se basa en que sigas enamorado y que haya mucho amor y que sigas admirando a tu pareja. Y mientras te sigas admirando mutuamente, el amor prosigue y el amor prospera.
¿Cuál es la clave para mantener una relación saludable dentro del mundo artístico en el que os movéis?
Yo creo que la humildad. El mundo artístico es muy fútil. Las relaciones en el mundo del arte van y vienen, igual que con tus conceptos, con tus pinturas van y vienen los amores. Y en el mundo del arte has de ser muy humilde e intentar relativizar todo, pasártelo muy bien y tener muy diferenciada la vida pública de la vida privada. Si ya tienes eso claro, no hay nada que te afecte.