Tanto las pérgolas bioclimáticas como los pabellones son inversiones valiosas para cualquier exterior, proporcionando una solución versátil y elegante para disfrutar de los jardines y terrazas durante todo el año. Te descubrimos qué son y qué usos puedes darles.
Maximiza el potencial de tus exteriores
La transformación de jardines y terrazas en áreas funcionales y estéticamente atractivas es vital para que, durante el verano, no quieras salir de ellos. En este sentido, elementos como pérgolas bioclimáticas y pabellones juegan un papel crucial en esta evolución, 'elevando' la decoración de estos espacios y optimizando su uso.
En la propuesta, Ábaton idea una caja de cristal envuelta de vegetación y naturaleza, pero al abrigo si se necesita cerrarla. Así, interior y exterior se funden (pero no confunden), gracias al pabellón que se emplea como comedor de verano. Los artífices del proyecto señalan que “la experiencia sensorial de este espacio permite disfrutar de todos los elementos que pueden intervenir en la arquitectura, como los juegos de luces y sombras del barrido del sol a través del día, la agradable sensación de la brisa en una tarde de verano, el sonido del agua o los pájaros”.
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¿Qué es una pérgola bioclimática?
Una pérgola bioclimática es una estructura avanzada diseñada para crear sombra y protección en espacios exteriores. Su principal característica es el uso de lamas orientables. Así pues, a diferencia de las pérgolas tradicionales, las bioclimáticas se adaptan a las condiciones climáticas locales, ofreciendo una solución eficiente y sostenible. La de la imagen es de la firma Nevaluz, en aluminio, y firma el proyecto Natural Gardens (división de paisajismo que depende del estudio Tinda’s Project).
En definitiva, las pérgolas bioclimáticas están diseñadas para maximizar el confort al aire libre, dado que las lamas orientables permiten:
- Regular el calor y la luz solar.
- Proteger de la lluvia.
- Mantener una circulación de aire óptima.
- Este techo, además, contribuye a ofrecer intimidad visual al área, un aspecto muy interesante sobre todo en el caso de las terrazas.
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¿Qué debes tener en cuenta si quieres instalar una pérgola bioclimática en tu jardín?
Es cierto que las pérgolas bioclimáticas son fáciles de instalar y también muy fáciles de mantener. Además, se ofrecen en múltiples diseños, tamaños y materiales, lo que facilita su adaptación a distintos estilos arquitectónicos y a las necesidades personales. Pero, si te estás planteando instalar una en casa, seguro que te surgen algunas preguntas. Con ayuda de los expertos de Concept Alu, firma francesa especializada en la instalación de pérgolas bioclimáticas, te damos respuesta a las dudas que se suelen plantear más frecuentemente:
¿Tengo suficiente espacio para una pérgola?
Para instalar una pérgola, si la superficie de la construcción supera los 20 m², es necesario obtener un permiso de obra. Esto implica preparar un expediente que incluya la solicitud de permiso, el cálculo de impuestos, planos, fotos del proyecto y una nota descriptiva. Una vez presentado, la obtención del permiso puede tardar unos dos meses. Si la superficie es menor de 20 m², solo es necesario realizar una declaración de obras en el ayuntamiento correspondiente, sin necesidad de esperar un plazo específico.
¿Cuál es el material ideal para exteriores?
El aluminio es una excelente opción para pérgolas bioclimáticas, ya que es ligero, reciclable y resistente a la corrosión. Este material es duradero, versátil y requiere poco mantenimiento, siendo ideal para quienes desean mejorar y ampliar sus espacios exteriores.
¿Es posible instalar la pérgola por mi cuenta?
La pérgola bioclimática Concept Alu, por ejemplo, llega preensamblada desde la fábrica, lo que simplifica significativamente su montaje y reduce el tiempo de instalación. Sin embargo, es recomendable contratar a un profesional con las herramientas adecuadas y la experiencia necesaria para asesorar sobre las mejores soluciones. Con la ayuda de solo dos personas, la instalación de la pérgola puede completarse en un día.
¿Cada cuánto tiempo debo realizar mantenimiento?
Las pérgolas de aluminio requieren muy poco mantenimiento. Generalmente, basta con una limpieza periódica con agua y jabón para mantener su aspecto original.
¿Qué hacer en caso de fuertes vientos?
El aluminio, al ser un material robusto, permite la construcción de pérgolas con gran estabilidad estructural. Estas estructuras pueden resistir diversas condiciones climáticas, como viento y lluvia, sin comprometer su integridad.
¿Qué es un pabellón?
Un pabellón es una estructura exterior que puede utilizarse durante todo el año, integrada perfectamente en el entorno del jardín o terraza y, a diferencia de las pérgolas, permite dejar los espacios cerrados, aunque para una conexión visual generalmente sus paredes son de cristal.
Una de las principales ventajas de estas construcciones es que puedes añadirles climatización, como aire acondicionado para refrescar en las jornadas veraniegas más cálidas o una chimenea para estar cálido en invierno.
En la propuesta vemos ‘V Pavilion’, creado por Vincent Van Duysen para Kettal, de diseño ecológicamente responsable, pues sus materiales duraderos y con bajas emisiones de CO2 y se usa un 75% de aluminio reciclado en la estructura. Por otra parte, cuenta con ventilación superior mediante un techo bioclimático y paneles solares para la autosuficiencia energética del pabellón.
Pérgolas sin pilares
Las pérgolas se pueden instalar con columnas (por lo general cuentan con cuatro, aunque en el caso de que vayan paralelas o perpendiculares a la pared, también es habitual que se coloquen solo dos). Pero ¿las habías imaginado sin pilares? Estas se pueden colocar, como ocurre aquí, en el hueco del porche exterior. La pérgola bioclimática de Saxun cuenta con lamas orientables de 0º a 135º que se mueven gracias a un sistema motorizado.
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Garantizar la durabilidad y el confort
Las pérgolas bioclimáticas y los pabellones suelen fabricarse con materiales como el aluminio, perfecto en exteriores gracias a su durabilidad y resistencia a las condiciones climáticas.
¿Piensas añadirles extras para aumentar su funcionalidad? Por ejemplo, puedes apostar por nebulizadores que refresquen el ambiente, iluminación Led regulable y altavoces bluetooth. En el caso exclusivo de las pérgolas bioclimáticas, buenas ideas es añadir estores laterales que apacigüen el viento y maticen más los rayos solares (es el caso de esta de Abrisud), así como sensores de viento, lluvia y temperatura que automatizan el funcionamiento de las lamas.
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¿Qué hay del precio?
Si comparamos entre las dos opciones, la pérgola bioclimática es más barata que un pabellón pues esta última tiene una instalación más compleja y cuenta con más materiales, debido a su estructura cerrada. No obstante, a pesar de que la inversión es algo alta, la compensa porque aumenta el valor de la propiedad y, lo que es más importante, se gana en calidad de vida.
En la propuesta vemos el comedor de un ático en Madrid cuyo pabellón con el techo bioclimático retráctil permite que se pueda cenar a la fresca o que, en un día no muy cálido, se pueda disfrutar de la comida sintiendo el aire fresco. Se trata del modelo ‘CA-30’ de Cerramientos Abatibles, y lo ha elegido el artífice de la reforma del piso: Estudio Arquesta.
Usos de las pérgolas bioclimáticas
Las pérgolas bioclimáticas ofrecen una gran versatilidad en su uso, aunque, como veremos, todavía es mayor la de los pabellones. Entre las opciones más comunes se encuentra la de crear un salón al aire libre donde descansar, relajarse o recibir a los amigos (como en este ambiente de Leroy Merlin). Además, también suele instalarse un comedor al aire libre, en ocasiones anexo a la cocina exterior.
Gimnasio al aire libre
Esta pérgola (que a pesar de no ser bioclimática merece ser destacada) es una novedad de la firma Ethimo. Se trata ‘Out-fit’, creada por Studio Adolini, una ‘sala de fitness’ al aire libre donde entrenar y relajar la mente. La concepción se basa en nueva forma de disfrutar del aire libre y conectar con el paisaje, con un elemento para ejercitar nuestro cuerpo.
¿Más sugerencias? Bajo una pérgola también puedes colocar tu bañera de hidromasaje exterior.
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Así puedes emplear los pabellones
Sin duda en un pabellón puedes instalar áreas de descanso, de comedor, pero, también, zonas de oficina o estudio o incluso una sala de cine. Aunque sea más singular incluso puedes aprovechar esta zona cerrada para ubicar tu colección de arte, por ejemplo, a base de esculturas y piezas cerámicas. La ventaja frente a las pérgolas es que estas estructuras mejoran la conexión con el entorno natural mientras proporcionan protección completa (si se las quiere dejar cerradas). Sin duda la elección entre una pérgola bioclimática y un pabellón dependerá de las necesidades específicas, el presupuesto y el uso previsto para el espacio.
En la imagen vemos un pabellón de Resan Modular que permite ubicar el despacho en el jardín, pudiendo así compartimentar mejor la vida profesional del ocio.
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