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El entorno privilegiado de Cala Carbó, al suroeste de la isla de Ibiza, acoge esta construcción de volúmenes, creada por el estudio Arquit3ctes. “A pesar de no ser una parcela en primera línea, gracias a su ubicación -dentro de los límites de un entorno suburbano- y a la topografía inclinada de la zona, la casa posee unas magníficas vistas hacia el mar, la puesta de sol y el mágico islote de Es Vedrà”, señalan los responsables del proyecto.
© Joan TorresUna arquitectura de volúmenes superpuestos
222 metros cuadrados de casa, repartido en varios volúmenes que se superponen, adaptándose a la inclinación del terreno. Este proyecto de Arquit3ctes (www.a3t.es) y West Coast Properties (www.wcp-ibiza.com) ha llegado para ocupar el último solar vacío que quedaba en la zona. Una de las condiciones que quedaron sobre el papel, marcadas por las propiedades existentes, es que no se limitaran sus vistas despejadas. “Esto se tradujo en severos derechos de vista en el punto de inicio del proyecto”, comentan los arquitectos, que añaden que “en un perfecto ejercicio de adaptación, este fuerte factor determinante se convierte en una característica de diseño, dando como resultado dos volúmenes limpios y prismáticos que enfatizan la geometría y articulan la distribución, sin perturbar las vistas vecinas”.
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© Joan TorresGrandes vistas y espacios diáfanos
En cuanto a las necesidades distributivas, la casa debía cumplir con las de una casa de verano mediterránea, con amplios espacios diáfanos y grandes aperturas para disfrutar del exterior y del excelente clima. En el primer nivel de la vivienda, que se sitúa longitudinalmente a lo largo de la parcela, se encuentra el acceso principal, así como un gran salón-comedor y cocina de concepto abierto. Este es el detalle de la zona de estar, con un mueble a medida adosado a la pared y que la ocupa por completo, con espacio para guardar, acoger los audiovisuales y una chimenea. Se abre al exterior con piscina, prolongando el mismo tipo de pavimento.
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© Joan TorresAmbientes comunicados en la zona de día
Toda la zona de salón, comedor y cocina cuenta con amplios ventanales de fachada que comunican directamente con la piscina. Además, se disfruta de las vistas. En este espacio queda la ligerísima escalera de peldaños volados que comunica con la primera planta. En el primer piso hay además habitaciones de servicio, cuarto de lavado y un dormitorio con baño en suite. Destaca la continuidad que ofrece el pavimento, con un efecto cemento grisáceo, coordinado con el acabado de las paredes y del techo, en una inspiración brutalista.
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© Joan TorresUna cocina abierta resuelta en un único frente
Casi buscando una simetría con el mueble a medida que recorre la pared en la zona del salón, Arquit3ctes diseñó al lado contrario el mobiliario de cocina con el mismo patrón. Un único frente en madera recorre la pared de lado a lado y de suelo a techo con muebles. Integra los electrodomésticos para que no se vean y el efecto de conexión sea mayor. En el centro se abre un hueco con revestimientos en color negro, donde quedan la zona de lavado y cocción así como un espacio de encimera para preparación.
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© Joan TorresUna zona exterior con piscina
Esta imagen muestra los dos volúmenes que integran la planta de la vivienda. “Esta dicotomía geométrica de dos volúmenes contiguos también se manifiesta en la elección de los materiales: mampostería de piedra natural a nivel del suelo y hormigón visto en el primer piso. Ambos materiales contribuyen a la robustez de la geometría”, recuerdan los arquitectos. Los materiales usados en el interior parecen tener su continuidad en el exterior, tanto en la zona de jardín y piscina como en la fachada. La parcela propició la creación de una piscina rectangular con solado alrededor para crear distintas zonas al aire libre de usos diferenciados. El saliente que crea el volumen de la primera planta crea una interesante zona techada junto a la cocina.
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© Joan TorresRecovecos en los que se crean ambientes
Alrededor de la construcción, el espacio exterior se aprovecha con distintos rincones de uso diferenciado. Si bien junto a la piscina queda la zona de tumbonas, en perpendicular, en un lateral de la construcción se crea un comedor al aire libre. Toda la parcela se delimita con un muro de piedra que no entorpece la proyección de la vista hacia el horizonte, disfrutando del mar y de la vegetación circundante.
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© Joan TorresUn dormitorio conectado con el exterior
Este es el dormitorio en suite que queda en la primera planta, a nivel del suelo. Toda la pared exterior es un gran ventanal acristalado que comunica con una zona exterior. Ligeros visillos permiten ganar intimidad sin perder esa conexión con el exterior. Aquí, las paredes se revisten en piedra gris, muy en consonancia con el acabado del suelo y de techo. En la decoración, se continúa con el uso de este color y la sencillez impera en el mobiliario, casi inexistente más allá de la cama.
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© Joan TorresEl baño integrado en el dormitorio
Este es el cuarto de baño de la primera planta, que queda integrado en el dormitorio que acabamos de ver. Se trata de un espacio de planta rectangular que destina gran parte del espacio a crear una zona de spa con bañera exenta y ducha. Cerca de la puerta de acceso queda el lavabo doble y el inodoro. Aquí, se mantiene la misma estética con revestimientos continuos en gris y pared de piedra vista. El juego perimetral de iluminación al fondo
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© Joan TorresHacia la planta superior
El volumen del primer nivel tiene una orientación norte-sur, colocado transversalmente a la parcela. Aquí se ubican dos dormitorios más, también con baños en suite. “Este volumen forma un gran voladizo en su extremo sur, proporcionando un porche sombreado junto a la terraza y la piscina. Este voladizo es también un elemento clave del diseño que refuerza la volumetría”, nos detallan los arquitectos.
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© Joan TorresLa proyección del dormitorio gracias a la altura ganada
Este es uno de los dos dormitorios que se encuentran en la primera planta. Quedan enfrentados en el espacio, permitiendo que este conecte con el paisaje desde la altura que aporta la volumetría. De nuevo, todo un ventanal de fachada que llena de luz y vistas el espacio. La cama se orienta hacia este. El baño en suite queda detrás del cabecero.
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© Joan TorresUn baño para dos
Este baño cuenta con una cabina en la que se ubica el inodoro, un frente de lavado y un espacio de ducha doble con dos griferías que permiten que pueda ser usada por dos personas al mismo tiempo. Este espacio se define por la apertura que deja que se cuele la luz natural, haciendo más confortable y placentero el momento de la ducha.
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