En pleno casco histórico de Sigüenza, una ciudad emblemática en la provincia de Guadalajara, se alza esta casa especial obra del estudio de arquitectura Freehand. Con Lourdes Treviño a la cabeza, reconocida arquitecta mexicana afincada en España, el equipo del estudio levantó una casa maravillosa totalmente respetuosa con el espacio privilegiado en el que se ubica.
Sigüenza es un lugar con una riquísima herencia cultural, rebosante de edificios medievales. Este legado valiosísimo ha de ser respetado por todo proyecto arquitectónico, sea cual sea su naturaleza. Los profesionales de Freehand Arquitectura lo saben bien y así lo pusieron en práctica. Construyeron una casa que respeta totalmente las normas arquitectónicas del entorno.
Un concepto moderno
Para crear esta casa amplia, moderna y luminosa, el equipo de Freehand desarrolló un enfoque muy innovador, en el que las diferentes estancias se organizan en torno a un patio central. No solamente es un espacio muy acogedor y cómodo, sino que sirve para proveer de luz natural a todo el interior. Un elemento arquitectónico destacado son las dobles alturas que crean una mayor sensación de amplitud y aportan carácter y personalidad a los espacios.
Exteriores muy cuidados
Para lograr que la casa se integrase totalmente en el entorno, el exterior tenía que respetar al pie de la letra todos los requerimientos oficiales impuestos. Fachada de piedra con determinados acabados y cubiertas inclinadas con tejas tradicionales. En lugar de las persianas habituales se instalaron en las ventanas contraventanas de aluminio que tratan de asemejarse a las tradicionales que se utilizaban en el casco antiguo de la ciudad.
El valor de la sostenibilidad
Uno de los aspectos más cuidados en la construcción de esta casa es la eficiencia energética. Para lograr un edificio sostenible, en el que el consumo de energía se redujese al mínimo, el equipo de arquitectos empleó todos los recursos a su alcance. Se estudió la orientación para lograr interiores que optimizasen el calor del sol en invierno y la sombra en verano. La casa se beneficia de un sistema de aerotermia capaz de climatizarla adecuadamente con los mínimos recursos energéticos posibles. De esta forma se logra aumentar el confort térmico. También se instalaron pavimentos cerámicos y un sistema de suelo radiante refrescante.
El salón, imponente
Es el corazón de la casa, el espacio principal, y está pensado para ser confortable y acogedor. En el centro, la chimenea acristalada, perfecta para los fríos días de invierno. El salón consta de diversos ambientes: junto al gran ventanal hay una zona de estar con cuatro butacas tapizadas en gris dispuestas en círculo sobre una alfombra redonda. Es el espacio perfecto para fomentar la conversación y la charla. A uno de los lados de esta zona está el sofá, mientras que al otro lado se encuentra el comedor, con una gran mesa de madera y sillas modernas tapizadas también en gris.
Sensación de amplitud
Los espacios a doble altura cumplen varias funciones en esta casa original. Para empezar, contribuyen a aprovechar al máximo los metros cuadrados, creando zonas en altura muy funcionales. Por otro lado, esa apertura hace que aumente la sensación de amplitud de los interiores. La luz circula libremente y los espacios, vistos desde arriba, son más diáfanos y modernos.
La casa está dotada de grandes ventanales desde los que se disfruta de bellas vistas de la ciudad, de la catedral y de la muralla junto a la que se alza la casa.
Un proyecto global
No solo la construcción era el centro del proyecto de esta casa en Sigüenza. Otros aspectos destacados eran el interiorismo, la decoración y el paisajismo en las zonas de exterior. Todos los ámbitos de la vivienda son importantes para lograr la armonía del conjunto. Abundan los rincones relajados y serenos, como este al pie de las escaleras equipado con mobiliario de diseño sobre el pavimento en blanco y negro.
Objetivo: integración
La clave de este proyecto arquitectónico no era solamente crear una casa moderna y lujosa, sino integrarla en un entorno marcado por el carácter histórico de los edificios que la rodean y por el patrimonio cultural. Esto fue todo un reto para el equipo de Freehand Arquitectura. Si en la fachada se tuvieron que respetar las normas constructivas de la zona, en el interior destacan los elementos innovadores, como la fantástica escalera. Con su barandilla moderna y espectacular, aporta un toque contemporáneo al espacio.
Espacios pensados para el relax
El interiorismo en los dormitorios de la casa y en las zonas de descanso, situadas en la planta superior, está pensado para lograr la armonía. Muebles contemporáneos de materiales nobles, cortinas, colchas y cojines de colores neutros, fáciles de combinar. Desde uno de los dormitorios se accede a través de una escalera de madera a un espacio extra ubicado a doble altura. La barandilla hace gala de un diseño contemporáneo y actual.
Una zona de estudio en un altillo
Cada espacio se rentabiliza al máximo. Como en este rincón abuhardillado en el que se creó una práctica zona de estudio con escritorio doble. Se accede desde el dormitorio, por la escalera de madera, y se convierte en un área cómoda y reservada para estudiar o leer.