Tus plantas están bellas, frondosas y sanas. Pero llega el verano y con él las vacaciones. Se plantea ahora el dilema de cómo regar tus plantas de interior, o las que tienes en la terraza o en el jardín, para evitar que se echen a perder y mueran. Te contamos los recursos que tienes a tu alcance para lograrlo.
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Un sistema sencillo para regar las plantas en vacaciones
Si irte a pasar una temporada fuera de casa te supone un quebradero de cabeza porque temes abandonar tus plantas, tendrás que buscar la solución más adecuada de entre todas las que existen. Una idea para proporcionar agua a las plantas, a las de interior y a las de la terraza, durante esos días en los que no estarás es colocar conos o estacas de plástico en la tierra de las macetas y poner en ellas una botella de plástico del revés llena de agua. Después tendrás que regular la cantidad de agua que quieres que salga por el cono de plástico, en función del tipo de planta de que se trate y de sus necesidades hídricas. ¡Tus plantas no pasarán sed!
¿Cuánto tiempo resistirán mis plantas con este sistema?
Eso dependerá del tamaño de la botella de agua que coloques sobre la estaca o cono de plástico que regula este tipo de ‘riego automático’ y que has de clavar en el sustrato de tus plantas. Si pones una botella pequeña, de 30 cl, se puede considerar que la planta aguantará tres días. Para que resistan una semana tendrás que poner una botella de 50 cl. Una botella de 1,5 l hace que tu planta aguante 21 días.
Un consejo: si te haces con un kit de estacas para regar tus plantas en vacaciones, no te olvides de probarlo unos días antes para saber cómo funciona, la cantidad de agua que sale, etc.
Macetas que hagan el trabajo
Una opción para evitar que a tus plantas más especiales les falte el agua durante tus vacaciones es instalarlas en unas macetas de autorriego. En ellas, mientras el depósito inferior tenga agua, la planta estará hidratada. Ella misma irá absorbiendo la cantidad de agua que necesita, sin pasar sed y sin encharcamientos. Este tipo de macetas funcionan con un sistema de capilaridad: un cordel lleva el agua desde el depósito hasta la tierra de la maceta en la que están las raíces de la planta.
El práctico gel de riego
Conseguir que las especies de interior estén hidratadas y se mantengan sanas mientras tu no estás en casa para regarlas no es una misión imposible, gracias a los recursos que tenemos a nuestro alcance. Uno de ellos son los geles de riego o hidrogeles. Se trata de un producto que puedes comprar en centros de jardinería y que, convenientemente colocados en el sustrato, aportan a la planta el agua que necesitan y, además, lo hacen de forma gradual. Este tipo de geles consiguen mantener la humedad en las plantas durante aproximadamente un mes. El agua se va liberando según se va secando la tierra, por lo que no existe riesgo de que la planta sufra un encharcamiento.
Las ventajas del riego automático
Cuando instalamos un sistema de riego automático en nuestro jardín estamos abriendo la puerta a la posibilidad de controlar el aporte de agua que hacemos a nuestras plantas desde cualquier lugar y en cualquier momento. Si podemos programar el sistema de riego que tenemos en el jardín conseguiremos que el agua se suministre de forma intermitente, cuando nosotros queramos, sin necesidad de estar allí para accionarlo. Solo necesitaremos un programador adecuado (los ha de diferentes tipos, así como analógicos o digitales).
Este tipo de programadores forman parte de los kits de riego por goteo, muy fáciles de instalar. Llevan los goteros de riego (para colocar en las macetas), los tubos de riego por los que va el agua, y el programador, que se conecta al grifo del jardín (o de la terraza).
Tienes un grifo cerca de tus plantas?
No importa si en la terraza no tienes una toma de corriente en la que conectar el programador. Existen modelos que se conectan directamente al grifo y que funcionan con pilas. Puedes utilizarlos para regar a distancia macetas, jardineras, jardines verticales, etc. Este tipo de programadores van bien para planificar riegos cortos y frecuentes.
Elige un programador para el jardín
También hay programadores más complejos que están pensados para sistemas de riego automático muy completos, que tienen que regar zonas diferentes de formas diversas. En un jardín grande puede que haya que accionar los aspersores para el césped, el sistema de riego pro goteo en las macetas, el riego del huerto, etc. Son aparatos que se conectan a electroválvulas para poder acometer el riego de las plantas cuando tú lo programes. Algunos incluso se pueden manejar a distancia a través del wifi, desde cualquier lugar con acceso a internet.
Agrupa las plantas en la terraza
Además de recurrir a sistemas de riego más o menos automatizados, hay otras cosas que podemos hacer para lograr que nuestras plantas no pasen sed mientras estamos de vacaciones. O, al menos, para que estén lo más protegidas posible del calor y de la sequía. Por ejemplo, en la terraza, es buena idea poner todas las plantas juntas en la zona más fresca y sombreada que tengas. Si están a la sombra el agua de riego se evaporará menos y las plantas pasarán menos calor. También puedes acolchar la tierra de las macetas con paja o con corteza de pino, ya que esto ayuda a mantener la humedad del sustrato.
Un truco para las plantas de interior
¿Quieres un truco para conseguir que tus especies de interior estén más frescas y mejor hidratadas durante el tiempo que pases fuera de casa? Pon agua en tu bañera y agrupa las plantas en ella, de forma que puedan absorber el líquido que necesiten a través de los orificios de drenaje de las macetas. Si bien esta es una idea efectiva para mantener las plantas hidratadas cuando no hay nadie en casa, es una solución que no debe realizarse con mucha frecuencia porque podría provocar que las raíces se pudran.