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Decorar el espacio de pared que queda sobre la cama suele dar quebraderos de cabeza. Hay quien lo tiene claro, quien huye de lo convencional, quien necesita ideas originales… Ese espacio de cabecero admite muchas versiones con las que dar un toque personal al diseño del dormitorio. La decoración de esa parte de pared que queda sobre la cama tiene mucho que ver con el tipo de cabecero escogido.
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Una única pieza destacada
Convencional pero efectiva. ¿Quieres saber qué poner sobre la cama? Respuesta: una única pieza destacada. Y aquí funciona un cuadro grande. Esta opción de decoración lleva la atención a ese punto de la habitación y a esa pared. Por lo que es importante que la composición de esta sea perfecta. Es interesante colocar una única obra si el dormitorio es pequeño, para no recargar. En función de los estampados y colores elegidos en el espacio, el cuadro deberá ser más sencillo y minimalista o todo lo contrario. Propuesta de los estudios Maison August y Atelier Ochre.
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A tener en cuenta: entre cabecero y objeto decorativo debe haber una distancia
La distancia entre el cabecero de la cama y cualquier objeto decorativo que quieras poner encima debe respetar una distancia de 30 cm. Esto depende mucho de la altura total del techo. Y también de la altura del cabecero. Puede llegar a separar de este hasta 60 cm. En el caso de que coloques allí una balda, puede ser mayor (hasta 90-100 cm) para evitar golpes. Proyecto de LID Arquitectura.
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Molduras en la pared del cabecero
Estos elementos decorativos son tan versátiles que puedes crear el patrón que prefieras para decorar una pared. Sobre la cama son una opción discreta, pero que aporta relieve y volumen. Son una buena opción para los que no quieren complicarse ni restar protagonismo al cabecero. Esta es una propuesta con un diseño que combina cuarterones y listones verticales, en el mismo color que la pared, del estudio de interiorismo y decoración Silvia Triguero. El estilismo es de Cristina Rodríguez Goitia. Las molduras son de Orac Decor. El cabecero de Evan y Rouse -como las mesitas de noche-, la funda nórdica de ZaraHome, los cojines y el plaid verde del estudio de Silvia Trigueros y las lámparas suspendidas de Eichholtz. Arreglo floral de Sakura Aterlier.
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Un revestimiento que se prolonga en el techo
Esta idea es perfecta para llevar a cabo cuando hay o no cabecero, para decorar la pared y el techo. Se delimita visualmente la zona de la cama y se puede realizar con cualquier tipo revestimiento o panel, alistonado, con relieve o, incluso, con papel pintado o tela. Proyecto de Manuel Torres Design.
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Azulejos, piedra, porcelánico…
Otra opción para decorar la pared que queda sobre la cama es apostar por revestimientos poco convencionales en el dormitorio, como pueden ser los azulejos, el mosaico, la piedra o las planchas de gran formato de material porcelánico. La calidez de los textiles de la cama compensa la frialdad que pueda tener en un primer momento este tipo de material. ¿Sabías que existen paneles que imitan el acabado de la piedra, pero que son muy ligeros? Se trata de un material tipo poliuretano, que no pesa, y que se fija a la pared con adhesivo. Este dormitorio está decorado por Terraza Balear, del grupo Gunni & Trentino.
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Ladrillo visto
Lo mismo sucede con el ladrillo visto, que también es un tipo de acabado que se puede llevar a la pared del cabecero con paneles que imitan su textura y apariencia. Pero las paredes recuperadas del ladrillo tienen un encanto especial, ese que muestra la herencia de la construcción. La estética de acabados en bruto tuvo su momento de esplendor en los antiguos lofts neoyorquinos de las décadas de los 50 y 60. Aquí, el Estudio Brákara lo lleva sobre la cama, en un dormitorio con cabecero de obra, que crea una repisa de apoyo. El estilismo es de Mar Gausachs.
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Hormigón o cemento con el juego de las formas curvas
Si el dormitorio cuenta con alguna viga o elemento arquitectónico curvilíneo en la pared, coloca allí la zona de descanso y deja que sea ese el punto focal. Con ello ya se decora la zona sobre la cama. Las paredes en un acabado natural o con textura son tendencia. Cemento, microcemento, pintura a la cal, pintura texturada… Todas estas opciones añaden un toque artesanal a la decoración. Esta es una propuesta de Terraza Balear (grupo Gunni & Trentino).
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Papel o tela: de suelo a techo, a franjas o con diseño a cuarterones
Hoy existen papeles pintados que hasta que no te acercas a tocarlos no descubres que no se trata de tela. Son perfectos si no quieres entelar la pared por miedo a la acumulación de polvo en un elemento textil que no se puede lavar. Decorar la zona que queda sobre la cama con papel o tela es siempre una opción en el dormitorio. Puedes crear una franja que ocupe el ancho de la cama, hasta el techo. Llevarlo a toda la pared. Combinar ambos materiales. O crear cuarterones enmarcados con molduras con papel o tema, a modo de cuadros. Este dormitorio está diseñado por Estudio Daniel Rotmensch con muebles de Culto Interior Design.
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Dos materiales elegantes
Por un lado, chapas de madera natural, panelados o alistonados en madera. Y, por otro, espejo. Esta es una opción que combina dos materiales muy elegantes que poner sobre la cama, diseño de Alberto Torres Interiorismo con estilismo de Beatriz Sánchez. Una de las ventajas de los paneles alistonados es que sirven para lograr un mejor aislamiento acústico y térmico. Sobre todo si incorporan una lámina de fieltro como base. Además, dan confort al ambiente no solo por la incorporación de la madera, sino porque "abosrben" el sonido. Es decir, evitan que las ondas reboten en la pared al no ser lisa. Y eso provoca un confort acústico del espacio.
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La viguería original del techo como elemento decorativo sobre la cama
Este es un ejemplo de dormitorio donde las vigas de madera de un techo inclinado se usan para decorar el espacio que queda sobre la cama. Esta se ubica donde el techo pierde altura, por lo que, de manera natural, el revestimiento del techo se convierte en la solución decorativa. El estudio de decoración Decor Studio de El Corte Inglés añade la iluminación ambiental en ese punto, haciendo más estético el resultado.
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