Cualquier espacio exterior, ya sea una terraza, un jardín o un balcón, independientemente de su dimensión, hay que trabajarlo en relación a su escala. En este reportaje Manuel Maíllo, de Natural Gardens (división de paisajismo que depende del estudio Tinda’s Project), nos relata cómo maximizar espacios exteriores pequeños.
© Pelargonium for EuropeTransforma tus exteriores reducidos en un paraíso
Cuando no nos sobran los metros el paisajista afirma que hay que elegir plantas más pequeñas, macetas menos voluminosas y de colores claros, utilizar una de las paredes para dar profundidad con una pintura blanca, crear un jardín vertical o existe quien también utiliza espejos negros de metacrilato para la misma finalidad.
En relación al mobiliario, Manuel propone “optar por solo aquel que sea necesario, evitando sobrecargar el espacio. Que se pueda desmontar, plegar y resulte fácil de desplazar”.
Aparte, en el caso particular de los balcones, nunca fallan las plantas pequeñas en la barandilla. Ya que si son muy grandes corremos el riesgo de que nos tapen las vistas y que nos den una sensación de cerramiento, no siendo esta la sensación que busquemos en un exterior pequeño.
El experto prosigue: “en general, las plantas en paisajismo nos tienen que abrir el espacio y ser algo natural. La intención de nuestro trabajo es convertir ambientes cuadrados y artificiales en espacios naturales, orgánicos y humanos”.
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© Kave HomeVerde, un imprescindible
Cuando las dimensiones son reducidas quizá surja la tentación de renunciar a las plantas y flores. Son un básico y para integrarlas con éxito, lo primero que hay que hacer es entender el espacio para luego jugar con la escala del mismo. Manuel advierte que “no se trata del número de plantas que se pongan, sino del volumen que estas vayan a ocupar. Así pues, un recurso muy efectivo en espacios reducidos es apostar por las trepadoras en un rincón. Es una sola especie, pero en volumen puede llegar a ocupar toda una pared, lo cual es ideal".
Otra idea para no renunciar a colocar plantas en espacios pequeños es aprovechar el espacio vertical. A la hora de colocar macetas unas encimas de otras, puedes jugar con los colores de las macetas y tipos de plantas pequeñas.
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© Sotheby’s International RealtyUnas consideraciones respecto a las plantas
Manuel es de la opinión de que antes de colocar plantas de cualquier tamaño (desde tamaño reducido hasta arbustos o árboles), es muy importante trabajar previamente el proyecto y no improvisar. Como se ha hecho en esta vivienda con jardín que comercializa la inmobiliaria Sotheby’s International Realty.
El consejo del paisajista: “primero hay que ver cómo se quiere disfrutar el espacio y después, hacer una selección de las plantas y árboles según las proporciones de las que se dispongan”. A la hora de elegir las especies que llenarán de verde los exteriores, se debe tener cuenta el espacio disponible y también cómo evolucionarán las plantas cuando crezcan.
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© KettalUn jardín vertical, ¡qué buena idea!
Los jardines verticales no solo son una solución estética y ahorraespacio, también muy ecológica por sus múltiples propiedades de mejorar la calidad del aire, promover la biodiversidad animal y hasta aislar del ruido y la temperatura al interior de la vivienda.
En este ambiente con piscina junto al jardín vertical se coloca el sofá ‘Insula’, diseño de Patricia Urquiola para la firma Kettal.
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© María Pujol para Tinda’s ProjectClaves para delimitar los distintos ambientes
Manuel comenta que para separar existen diversos recursos: “haciendo una diferenciación de pavimento, no con líneas rectas, sino, por ejemplo, en zigzag para que sea dinámico y esté mejor integrado. Por ejemplo, teniendo las zonas marcadas por distintos materiales, ya sea césped, alfombras exteriores... También mediante la iluminación. O por separadores naturales”. Es lo que vemos en la terraza de la propuesta, en un proyecto que firma él.
Aparte, esto te permitirá también realizar el recorrido que quieres que se haga por tu jardín pequeño y que se haga de forma organizada.
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© IkeaEspacios que se adaptan a cualquier situación
En ocasiones nos encontramos con el dilema de si instalar dos ambientes justitos o renunciar a uno, pero que el otro sea más amplio y acogedor. Manuel explica: “nos gusta la idea de hacer un ambiente amplio, pero que se pueda convertir en dos en un momento determinado. Para esta idea es importante que el mobiliario y la decoración se pueda se pueda adaptar, sea polivalente y fácil de mover. Así el espacio se adaptará a cada situación”.
Por ejemplo, una mesa plegable en un rincón que habitualmente hace de soporte de plantas decorativas puede abrirse y emplearse para una reunión con amigos.
También existen unas plataformas de ruedas para poner debajo de las macetas y que estas sean fáciles de mover en el momento, en caso de que se quiera reconfigurar el espacio según nuestras necesidades. Las ligeras piezas de la propuesta proceden de Ikea.
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© Brico DepôtMuebles de obra, no gracias
Precisamente por lo comentado en el punto anterior, los muebles de obra no van a ser una buena solución cuando no sobran los metros, ya que se trata de piezas que no se podrán mover, completamente estáticos, caros de construir, ¡e incluso de destruir!
En su lugar, Manuel insiste en que “es mejor optar por un mobiliario atractivo, de fácil desplazamiento, cómodo de poner y quitar, que haga el espacio, aunque sea pequeño, más dinámico y adaptable”. En la propuesta, piezas de la serie ‘Denia’ de Brico Depôt, fabricadas con madera de acacia.
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© Marta Roca / EspaiverdCrear sombras en exteriores pequeños
“Me gusta la idea de poner tensores de acero creando cuatro esquinas para que las plantas trepadoras vayan creando sombra de forma natural a través de los tensores como guías. Esto, además de sombra, dará intimidad”, explica el paisajista de Natural Gardens.
Ten en cuenta que las trepadoras que hojas perennes ofrecen sombra durante todo el año, mientras que las de hoja caduca la darán solo durante la primavera y el verano. Según las necesidades, hay que optar por unas especies botánicas o bien otras. En concreto en el proyecto de la propuesta la paisajista Marta Roca, de Espaiverd, se decanta por el falso jazmín, de follaje perenne, en una estructura realizada en madera.
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© Mercè Gost para Tinda’s ProjectTrucos para disimular un exterior de planta alargada
Especialmente en el caso de los balcones, puede darse el denominado ‘efecto tubo’. Manuel sugiere disimularlo dividiendo el espacio en diferentes zonas para que parezca más ancho. “En este tipo de proyectos, se opta por hacer separaciones naturales, dejando la parte de detrás, también la más lejana como trastero. Mientras que la vida social en el exterior se realiza en la parte más cercana al usuario, justo después y hacia delante de estas separaciones”.
Del mismo modo en este tipo de exteriores es mejor no colocar toda la vegetación al final y al principio la zona de disfrute, pues esto dará mayor sensación de largura al espacio, así como también hará que se vea más ‘artificial’.
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