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Orquídea Vanda de flores moradas© AdobeStock

Plantas de interior

Cómo cuidar tu orquídea Vanda para que crezca feliz y florezca sin parar

De belleza extraordinaria, el género de orquídeas Vanda llenará tu casa de belleza, color y elegancia natural. Descubre las claves de su cultivo para lograr que estas plantas aéreas crezcan preciosas.


6 de julio de 2024 - 9:00 CEST

¿Eres fan de las orquídeas? ¿Tienes experiencia en su cultivo y cada día te gustan más? Entonces deberías hacerte con una orquídea Vanda. Sin duda, será una de tus plantas favoritas por su belleza, su estilo y su capacidad para decorar cualquier espacio. Sin embargo, y aunque no es algo imposible, cuidarla no es tan fácil como puede serlo con otras especies. Hay que ser meticuloso con las atenciones que requiere si quieres que esté sana y esplendorosa. Descubre sus pautas de cultivo.

Orquídea Vanda de flores rosas© AdobeStock

El universo de las orquídeas

Cuando hablamos de orquídeas, no lo hacemos de una única planta. El universo de las orquídeas comprende casi 30.000 variedades diferentes, originarias de todas las partes del mundo. Aunque comparten muchas cosas en común, cada variedad es distinta y presenta sus particularidades a la hora de cultivarlas. Hoy analizamos uno de los géneros más especiales dentro del amplio grupo de las orquídeas: las Vanda. Aunque en origen es una planta que crece de forma silvestre en entornos tropicales, en España se cultiva como planta de interior, ya que es muy sensible al frío.  

Orquídea Vanda de flor anaranjada© AdobeStock

Una planta aérea

Las orquídeas del género Vanda son plantas epífitas, lo que significa que no necesitan crecer con las raíces enterradas en sustrato, sino que lo hacen sobre otras plantas o el tronco de los árboles. Las raíces de las orquídeas Vanda son largas y muy abundantes, y están al aire por lo que se dice que es una planta aérea. Tiene un tallo central, o vara floral, del que surgen tanto las hojas como las flores. 

Orquidea Vanda de flores moradas© AdobeStock

De origen tropical

Como ocurre con muchas otras variedades de orquídeas, y también con otras plantas epífitas, las Vanda pertenecen a un género tropical que tiene su origen en entornos muy húmedos, como selvas frondosas donde crecen en los troncos de los árboles. Se trata de una orquídea originaria de las zonas tropicales de Asia, así como de Nueva Guinea y el norte de Australia. En estas regiones crece de forma natural. 

Orquídea Vanda morada en maceta transparente© AdobeStock

Cuidar un tesoro en casa

Cultivar en casa una orquídea Vanda no es una tarea demasiado sencilla, pero tampoco es imposible. Conviene tener alguna experiencia con plantas similares, antes de traerla a casa, pero con interés y algunos consejos podrás tenerla preciosa. Lo primero que debes pensar es en qué maceta o recipiente conviene tener la Vanda. Las raíces necesitan luz, por lo que una maceta transparente podría ser una buena opción. Sin embargo, la Vanda necesita ventilación, por lo que este tipo de contenedores debe ser únicamente una alternativa temporal. Búscale un cesto o un recipiente con orificios para que sus raíces puedan airearse.

Orquidea Vanda azul© AdobeStock

Un amplio abanico de Vandas para elegir

La variedad de plantas que engloba el género Vanda es tan amplia que te costará elegir. Sin embargo, la más habitual para cultivar como planta de interior es la Vanda coerulea, de flores azules. Otra variedad es la Vanda coerulescens, de flores azul celeste. También destaca la Vanda sanderiana, nativa de Filipinas. Su característica principal es que las flores suelen ser de dos colores, marrones y rosa pálido. La Vanda tessellata, por su parte, produce flores violetas con líneas marrones. La Vanda negra, de belleza espectacular, es la más peculiar y rara de todas. 

Orquídea Vanda azul celeste© AdobeStock

Floraciones largas y abundantes

Es uno de los encantos de cultivar orquídeas Vanda: sus bellas floraciones que, además, suelen ser largas y abundantes. Las flores son redondeadas, no excesivamente grandes, y pueden surgir en cualquier época del año. Estas orquídeas hacen gala de flores de colores brillantes que se van intensificando cuando la planta recibe más luz natural. Una de las variedades que más y mejor florecen es la Vanda coerulea. Si la cuidas correctamente te dará hasta tres floraciones al año, de bellos ejemplares azules. Cada floración, que suele producir de 10 a 20 flores, puede durar hasta ocho semanas.

Orequídea Vanda rosa© AdobeStock

La luz, un cuidado esencial

Si quieres que tus orquídeas Vanda crezcan fuertes y espectaculares debes procurar que reciban la luz que necesitan. Debes ponerlas en un entorno luminoso, donde reciban una gran cantidad de luz natural, siempre indirecta. Y aquí tenemos un dato importante: las orquídeas nunca deben recibir los rayos del sol de forma directa, ya que eso sería fatal para ellas. Si vas a ponerlas cerca de una ventana, esta debe estar cubierta con visillos o cortinas. 

Orquídea Vanda de flores moradas© Pixabay

La temperatura ideal

En las regiones tropicales donde nacen de forma natural las orquídeas Vanda no hace mucho frío ni mucho calor. Hay una humedad ambiental alta, pero las temperaturas son suaves. Este sería el entorno ideal en el que cultivar estas plantas. Para recrearlo en casa, debes protegerlas del frío del invierno, ya que se trata de orquídeas que no soportan temperaturas por debajo de los 10ºC. Su rango ideal sería de 20 a 30ºC, ya que por encima de los 35ºC también comienza a sufrir por el calor. 

Orquídea Vanda de flores de color lila© AdobeStock

Peculiaridades del riego 

Llegamos a un punto esencial en el cultivo de estas orquídeas tan especiales: el riego. Para empezar, hemos de decir que a este tipo de plantas has de darle un riego abundante y frecuente. Necesitan mucha agua, mejor sin cal, y vivir en espacios húmedos, por lo que tendrás que pulverizar las raíces y las hojas con mucha frecuencia. En cuanto al aporte de agua, puede que tengas que regar tus Vanda hasta dos veces al día en épocas de calor. Para acertar lo mejor es regarlas por inmersión. Sumérgelas en un cubo con agua para que las raíces absorban la cantidad que necesitan. 

Un dato curioso: las raíces de las Vanda se vuelven blanquecinas cuando se van secando y adquieren un tono verdoso cuando están hidratadas. Puedes regarlas hasta que cambien de color, lo que es un buen indicador sobre cuánto agua debes proporcionarles y cuándo es el momento de hacerlo.    

Orquídea Vanda de color amarillo© AdobeStock

¿Hay que abonar las orquídeas Vanda?

La respuesta a esta pregunta es sí. Son plantas que necesitan muchos nutrientes para desarrollarse adecuadamente y que, además, no pueden obtenerlo del sustrato, ya que son plantas aéreas. Lo mejor es fertilizarlas en la época de crecimiento con un abono específico para orquídeas epífitas. Utilízalo una vez a la semana diluido en el agua de riego en la que sumerges a tus Vanda. También puedes utilizar un abono foliar que se pulveriza sobre hojas y raíces.