Trucos que funcionan para refrescar tu casa en verano (y sin aire acondicionado)

Necesitas estos consejos para disfrutar de un verano fresco. Combatir el calor sin encender el aire acondicionado, para evitar el consumo de energía y ser más sostenible

4 de julio de 2024 - 9:00 CEST4 jul 2024 - 9:00 CEST

Y es que hay trucos eficaces con los que refrescar la casa, los que ya ponían en práctica nuestros antepasados. Los veranos los pasamos de ola en ola de calor, pero hay quien o no cuenta con aire acondicionado o evita su uso por motivos económicos y porque no disfrutan del tipo de aire frío, con el que temen resfriarse.

Bajar las persianas y echar las cortinas

El estudio de arquitectura Freehand Arquitectura (www.fharquitectura.com) pone en práctica en sus proyectos esas soluciones que logran hacer una vivienda eficiente, lograr confort térmico en verano y en invierno. Ellos nos han dado algunos trucos, en base a su conocimiento, pero de los que no precisan que haya que reformar ni reconstruir tu casa. Tan sencillo como bajar las persianas, cerrar puertas y echar cortinas. “Especialmente, en las horas del día en que tu casa recibe la luz y el calor directo del sol. En hogares con orientación este, el sol llegará por la mañana. Por el contrario, en casas con orientación oeste, lo hará sobre las 15 pm. Con este simple gesto, podrás reducir la temperatura hasta 6 grados”, nos recuerdan. En la imagen, todo de Olsson & Jensen en Estilo Nórdico.

Ventilar la casa por las noches

Porque es cuando las temperaturas se suavizan y es el momento en el que conviene refrigerar las habitaciones, abriendo puertas y ventanas. Se trata con estos gestos en mantener los hogares frescos y confortables sin incrementar significativamente el consumo de energía. Y es que, como recuerda Leroy Merlin, “la eficiencia energética se convierte en un factor crucial, no solo para ahorrar en costes, sino también para reducir el impacto medioambiental de nuestras acciones”.

Crear corrientes de aire

Desde el estudio Boutique de Arquitectura Passive House Designers, Freehand Arquitectura, ponen el énfasis en crear corrientes de aire. “Debes diferenciar las ventanas por las que entra el aire y por las que sale. Hay que abrir estas últimas, procurando que sean las que dan a la calle, porque el movimiento de aire es mayor. Por el contrario, las ventanas por las que entra el aire deben abrirse lo mínimo”.

¿Sabes qué tipo de aislamiento tiene tu casa?

Los expertos en climatización de Leroy Merlin nos recuerdan que un aislamiento adecuado es fundamental para mantener los hogares fríos durante los meses más calurosos del verano, bloqueando la entrada del calor exterior y manteniendo una temperatura interior estable. Para lograrlo, “es crucial utilizar materiales con baja conductividad térmica en áreas clave como paredes, techos y ventanas”, comentan. Si te preguntas de qué materiales hablan, debes saber que se refieren a paneles de poliestireno expandido (EPS) o lana de roca. Los primeros son ligeros y fáciles de instalar para aislar paredes y techos. La lana de roca por su parte ofrece “una excelente capacidad de aislamiento térmico y acústico”, detallan. Otra opción que mencionan son las espumas aislantes, “disponibles en spray o en paneles. Se expanden para llenar huecos y grietas, proporcionando un aislamiento completo y uniforme”. En la imagen, sofá Insula, de Kettal by Patricia Urquiola.

Usar aparatos que hagan circular el aire

¿Sabías que poner en marcha el ventilador no tiene efecto alguno sobre la temperatura ambiente dentro de la casa? Lo que hace es empujar el aire que ya estaba caliente. Es preferible contar con aparatos que hacen circular por la estancia el aire más frío que está cerca del suelo. “Si tienes ventilador de techo, es importante que, en verano, fijes las aspas para que giren en el sentido contrario a las agujas del reloj, así moverán el aire caliente hacia el techo”, recuerdan como truco para refrescar una estancia sin encender el aire acondicionado desde Freehand Arquitectura.

Soluciones de sombreado y vegetación estratégica

“Para evitar el excesivo calentamiento de las fachadas más expuestas a la radiación solar en verano, es crucial colocar elementos como toldos o pérgolas”, proponen desde Leroy Merlin. Los toldos, por ejemplo, reducen la radiación solar directa. Es importante evitar que el sol directo dé contra el vidrio de las ventanas. Las soluciones que aportan sombra a la fachada y ventanas son eficaces. Es posible también que los árboles y otras soluciones de vegetación bloquen el sol en verano. Eso sí, deberían ser de hoja caduca para que en invierno, al perder las hojas, sí dejen pasar el sol para calentar. En cuanto a vegetación estratégica nos referimos a enredaderas que mejoran el aislamiento de un muro.

Pinturas reflectantes que reducen el calor de la fachada

¿Las conocías? Se trata de un tipo de pintura, diseñadas para reflejar la radiación solar en lugar de absorberla. “De esta forma se reduce la carga térmica dentro del hogar y se mantienen las temperaturas más frías de manera natural”, explican desde Leroy Merlin. También es recomendable usar en fachada colores como el blanco o el beige porque de por sí tienen propiedades reflectantes superiores respecto a las tonalidades oscuras. En la imagen, un proyecto de exterior con piscina de Batte Interioristas.

Cuidado con los grandes acristalamientos

Pueden producir un efecto invernadero. Si cuentas con estancias acristaladas, conviene abrir ligeramente las ventanas de los extremos para que circule el aire. Recuerda en estos casos que es importante proteger el cristal para que no incida directamente el sol.

Tejidos frescos y naturales en el dormitorio

Vestir la cama con tejidos con estas características, como la seda o el lino, hará que se regule de manera natural la temperatura corporal. Notarás la diferencia a la hora de dormir sin necesidad de encender el aire. Además, puedes usar un truco casero como es enfriar la cama envolviendo una botella de agua helada en una toalla y pasarla por las sábanas antes de ir a dormir.

Apagar los electrodomésticos y otros aparatos electrónicos

El motivo es que cuantos más aparatos estén encendidos dentro de una casa, más calor generarán. “La recomendación general es intentar mantenerlos apagados en la medida de lo posible. Especialmente, aquellos que consumen mucha electricidad como el lavavajillas o que generan mucho calor como el horno. Es preferible usarlos durante la noche”, concluyen desde Freehand Arquitectura.