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Tener un jardín frondoso durante todo el año y con los cuidados básicos es más fácil de lo que imaginas. La clave está en elegir las especies adecuadas. Para ello debes tener en cuenta, entre otros factores, cómo es el clima de tu zona. Por ejemplo, en zonas costeras, se dará muy bien la hortensia, ya que la humedad, las frecuentes lluvias y las temperaturas medias durante la mayor parte del año ayudan a su crecimiento. En cambio, en zonas más secas, otras especies como la lavanda o el brezo necesitarán también pocos cuidados. Para que te olvides del jardín (durante todo el año), te tratemos varias especies que lo soportan ¡todo!
© Jan Haerer / PixabayRosa rugosa
La rosa rugosa es una planta muy resistente y fácil de cuidar, ideal para jardines con condiciones adversas. Para mantenerla frondosa y con buena salud, has de garantizarle un suelo bien drenado y plana exposición al sol. Aunque tolera diversos tipos de suelo, prefiere aquellos ligeramente ácidos. Durante su primer año, es recomendable mantener el suelo húmedo con riegos regulares para establecer un sistema radicular fuerte, pero después tolera bastante bien la sequía y solo requiere riego durante períodos prolongados de calor o sequedad.
Otra de sus ventajas es que resiste mejor a ciertas plagas y enfermedades comunes en otras variedades de rosas, reduciendo la necesidad de tratamientos químicos. Tiene una gran capacidad para soportar temperaturas extremas y resiste bien a la salinidad de climas costeros y fríos. Añádela a tu jardín y consigue un aspecto elegante y algo salvaje.
© AdobeStockLavanda
La lavanda es otra planta resistente y fácil de cuidar que puedes incluir en tu jardín si no quieres complicarte la vida. Además, es ideal para jardineros principiantes. Lo mejor de la lavanda es su característico aroma, ideal para perfumar tu casa o los armarios. Es conocida también por ser una de las plantas preferidas para ahuyentar a los mosquitos.
Prefiere suelos bien drenados y exposición plena al sol, lo que ayuda a prevenir enfermedades fúngicas. Necesita riegos moderados durante el primer año de establecimiento, pero una vez madura, es muy tolerante a la sequía. Para mantener su forma compacta y promover un crecimiento más vigoroso, es muy importante realizar una poda anual después de la floración. También es muy resistente a plagas y enfermedades y puede prosperar en situaciones de sequía.
© Thomas / PixabayCrisantemo
Sumamos a esta lista el crisantemo. Esta especie es muy resistente y popular en jardines debido a lo fácil que es cuidarla, pero sobre todo, a sus vistosas flores, que pueden ser de muchísimos colores (también bicolores). Su resistencia a diferentes condiciones climáticas y su capacidad para adaptarse a distintos tipos de suelo hacen del crisantemo una planta robusta y versátil.
Entre sus cuidados, hay que destacar que el crisantemo necesita un suelo con un buen drenaje y rico en materia orgánica, así como una ubicación con luz solar directa durante al menos cinco horas al día. Los riegos deben ser regulares, manteniendo el suelo ligeramente húmedo, pero sin encharcamientos. Es recomendable podar las flores marchitas para fomentar nuevas floraciones y mantener la planta saludable.
© Emmy Parpi / PexelsSedum
Si hay un tipo de plantas que aguantan perfectamente el calor excesivo, son las suculentas. Este tipo de plantas, donde se incluyen también los cactus, son conocidas por acumular agua en sus hojas y tallos, lo que las hace muy adecuadas para soportar largas temporadas de sequía. También aguantan bastante bien el frío, siempre y cuando no sufran heladas. Un ejemplo de estas plantas suculentas que puedes incluir en tu jardín es el sedum. Esta variedad de plantas incluye muchas especies, como el sedum morganianum (que ves en la imagen superior) y que es perfecta para decorar tu jardín como planta colgante.
Entre sus cuidados, prefieren suelos bien drenados y necesitan mucha luz solar, aunque algunas variedades pueden tolerar sombra parcial. El riego debe ser moderado, permitiendo que el suelo se seque completamente entre riegos para evitar el exceso de humedad que puede provocar la pudrición de las raíces.
© Dcl / PexelsEspino de fuego
El espino de fuego, cuyo nombre científico es Pyracantha coccinea, es una planta que necesita pocos cuidados para prosperar. Es llamativa por sus frutos pequeños y redondos de color rojo o anaranjado. Pero es que, además, este arbusto destaca por su resistencia a enfermedades y plagas, además de tolerar condiciones de sequía y bajas temperaturas.
En cuanto a sus cuidados, prefiere suelos bien drenados y puede crecer en una variedad de tipos de suelo, desde arcillosos hasta arenosos. También se adapta bien a diferentes niveles de luz, aunque florece mejor a pleno sol. Su riego debe ser moderado, dejando que el sustrato se seque entre riegos, evitando encharcamientos y la pudrición de las raíces.
© Encal Media / UnsplashLantana
Conocida por su capacidad de adaptarse a distintas condiciones climáticas, la lantana es una planta que procede de regiones tropicales y subtropicales de América y África occidental y que se ha adaptado a la perfección a clima mediterráneo. Entre sus necesidades, destacan un suelo bien drenado y una ubicación a pleno sol, aunque también tolera sombra parcial. Sus riegos deben ser moderados, permitiendo que el sustrato se seque ligeramente entre riegos.
La lantana es una variedad de plantas muy resistentes a la sequía y a las altas temperaturas, lo que la hace ideal para climas cálidos. Además, tiene una notable resistencia a plagas y enfermedades, y su mantenimiento es mínimo, haciendo de ella una opción excelente para jardines de bajo mantenimiento.
© Hartono Subagio / PixabaySalvia
Muchas veces confundida con la lavanda, la salvia es una hierba aromática de bajo mantenimiento con un suave y agradable perfume. Su capacidad para soportar temperaturas extremas y condiciones de sequía la hace especialmente robusta. Además, la salvia es resistente a muchas plagas y enfermedades. Su gran ventaja reside en los pocos cuidados que necesita para florecer. Entre ellos, destaca una preferencia por suelos bien drenados y una ubicación a pleno sol. Aunque necesita riego regular, es fundamental dejar que el suelo se seque entre riegos para evitar el exceso de humedad.
© Nad71 / PixabayCalistemon
El calistemon, conocido por sus distintivas flores en forma de cepillo, es una planta de fácil mantenimiento y gran resistencia. Además, es muy adecuada para jardines costeros, debido a su resistencia a la salinidad, aunque se da bien casi en cualquier clima. En lo relativo a sus cuidados, el calistemon prefiere suelos bien drenados y puede adaptarse a una variedad de condiciones, desde pleno sol hasta sombra parcial. También tolera bastante bien la sequía una vez se ha establecido el crecimiento, aunque requiere riegos regulares durante sus primeros años. Soporta bien las podas, lo que facilita su control y le permite mantener una apariencia saludable y ordenada en el jardín.
© Pincalo / PexelsDurillo
Podrás colocar el durillo o viburnum tinus en cualquier lugar de tu jardín, ya que tolera igual de bien tanto una ubicación a pleno sol como a la sombra. Además, se trata de una variedad versátil y resistente, perfecta para quienes buscan una opción de bajo mantenimiento. También destaca por su capacidad para adaptarse a diversos suelos, aunque prefiere aquellos bien drenados. Entre los cuidados del durillo, destaca su riego moderado, evitando los encharcamientos, especialmente durante los primeros años. También es resistente a enfermedades y plagas y, junto con su capacidad para soportar tanto el frío como el calor, lo convierte en una opción robusta y fiable para tu jardín.
© Svetlana B / UnsplashAdelfa
Otra planta todoterreno es la adelfa. Te sonará verla en las medianas de las autopistas o en parques y jardines públicos. Y es que si gran resistencia y de bajo mantenimiento la hace ideal para casi cualquier jardín. Entre los cuidados de la adelfa, destacamos la necesidad de suelos bien drenados. En cuanto a su ubicación, tolera tanto el pleno sol como la sombra parcial.
Durante sus primeros años necesita un riego regular, pero cuando ya está establecida es capaz de tolerar largas temporadas de sequía. A esto se suma que puede soportar suelos pobres y condiciones de alta salinidad, lo que la hace adecuada también para áreas costeras. Además, la adelfa es resistente a muchas plagas y enfermedades, lo que reduce la necesidad de cuidados intensivos y tratamientos químicos, consolidándola como una elección duradera para jardines diversos.
© PixabayBuganvilla
La buganvilla es una planta resistente y popular por su espectacular floración. Aunque lo que parecen sus flores son, en realidad, sus hojas. Y es que la flor de la buganvilla es muy pequeña y está protegida por sus hojas de colores, llamadas brácteas y que pueden ser de color morado, rojo, rosa, anaranjado o blanco. La buganvilla es una planta rústica que suele florecer mejor si está ubicada a pleno sol y sus suelos están bien drenados. Necesita un riego moderado, dejando que el suelo se seque entre riegos, lo que ayuda a prevenir problemas de raíces. Eso sí, es capaz de tolerar condiciones de sequía y puede crecer en suelos pobres sin problema. Además, su resistencia a plagas y enfermedades la hace una opción de bajo mantenimiento. Su capacidad para soportar podas drásticas también la convierte en una planta fácil de manejar y perfecta para jardines y terrazas.
