En una ciudad que rebosa 'celebridades' y en la que suma puntos ser amigo-trabajar con/para alguna de ellas, que digan de ti que eres 'la arquitecta de interiores de los famosos de Hollywood' es un título añadido a tu trabajo que, posiblemente, despierte una sana (o no tan sana) envidia. Y, sin embargo, a Kari Whitman lo suyo le parece normal. Sobre todo, porque sus clientes son —en primer lugar— personas creativas con las que siente una gran afinidad. Personas que, con el trato, acaban convirtiéndose en amigos. Amigos que resultan ser muy famosos… pero a ella esto no parece importarle.
"Creo —reflexiona— que es nuestro entendimiento creativo lo que nos une. Ya de muy pequeña, en Boulder (Colorado), donde nací y donde sigo teniendo casa y estudio (de decoración), me recuerdo en mi clase preferida del colegio —arte— con una caja de lápices de colores y un bloc en blanco… dibujando. Pero en la universidad, en Florida, fui 'descubierta' por la agencia de modelos Elite y, aunque no me gustaba demasiado ser modelo, mi madre me animó porque rápidamente me fue muy bien y ganaba mucho dinero".
Su padre, por su parte, como era músico, prefería que lo imitara. Ella tocaba magistralmente el piano y la guitarra. Además, tenía buena voz. De hecho, cuando se mudó a Los Ángeles, lo hizo con un contrato para grabar un disco. "Pero descubrí la otra cara del mundo de la música y comprendí que no era para mí. Yo había crecido en una ciudad pequeña y tranquila y lo que vi a mi alrededor no me gustó. Pero me dije: 'Te va bien como modelo, aguanta un poco, sé independiente económicamente y ya veremos qué pasa'".
Entre los famosos clientes de Kari están Jessica Alba, Don Johnson, Virginia Madsen, Michael Keaton y Melanie Griffith, de quien es íntima amiga
Lo que ocurrió fue que abandonó la música, estudió interpretación y empezó a trabajar con continuidad. En películas, como Superdetective en Hollywood II o Men at Work (Dos chalados y un fiambre). Y en series de televisión, como Expediente X, Se ha escrito un crimen, Policías de Nueva York, Los vigilantes de la playa, etcétera. Cada vez le iba mejor, "pero lo odiaba, y un día, en el plató, rodando una escena de Policías de Nueva York, pensé: '¡Se acabó!'. Llamé a mi agente y le dije: 'Abandono la actuación'. En realidad, no tenía un plan B, pero había hecho la película Men at Work con Emilio Estevez y su hermano, Charlie Sheen, y Emilio (que es una persona fabulosa y el hermano que nunca tuve) dijo: 'Te voy a dar tu primer trabajo como decoradora. Quiero que diseñes una cava en mi casa de Malibú'. Gracias a él estoy donde estoy ahora".
Emilio le dio el primer empujón y el resto lo hizo su propio talento. Enseguida participó en un programa en el canal de televisión Discovery Channel, The Dude Room, donde, junto a otros cinco diseñadores, realizaba un episodio de transformación decorativa. El suyo fue el de mayor audiencia. Entonces, le propusieron su propio show para WE (Women’s Entertainment), Designer to the Stars: Kari Whitman (Kari Whitman: la diseñadora de los famosos), en el que rediseñaba una habitación en la morada de algún personaje relevante. Ya no hubo marcha atrás. Más famosos llegaron en tropel y la contactaron en privado en su empresa. (KWI). Kari les decoró sus propiedades con ese estilo suyo tan particular, que ella denomina electric-self-expressionism, algo así como 'autoexpresionismo eléctrico'. Y así comenzó ella también a ser famosa.
"Se corrió la voz. Yo salía en la tele, había sido actriz y compañera de alguno de ellos, les parecía cercana y nos entendíamos. Para mí, la casa cuenta la historia de la persona que la habita. Mi método es muy sencillo. Les doy un montón de libros y les digo: 'Estudiadlos y decidme qué es lo que NO os gusta'. Me miran extrañados, pero hacen los deberes. Luego, tras sus respuestas, les pido: 'Ahora decidme lo que SÍ os gusta'. Intento comprenderlos y hacer la casa a su medida. Por eso mis proyectos son todos distintos, porque reflejan la personalidad de sus dueños".
Kari fue también actriz, "lo odiaba" recuerda, y participó en películas como 'Superdetective en Hollywood II', y series de televisión como 'Expediente X' y 'Los vigilantes de la playa'
Entretanto, Kari y Don Johnson, que se conocían por haber trabajado juntos en Corrupción en Miami, 'empezaron a salir' —post-Melanie, por supuesto—. Ocurrió que Melanie Griffith estaba casada con el famoso actor, pero aceptó protagonizar junto a Antonio Banderas la película Two Much. En el rodaje se enamoraron y su matrimonio no sobrevivió. Curiosamente, por esos azares del destino, más tarde, Kari y Melanie se convertirían en grandes amigas. "Sucedió así: un día estaba yo en casa de Don, suena el teléfono, lo cojo y es Melanie. Era la primera vez que hablábamos. Dijo: 'Gracias por ser tan buena con mis hijos'. ¡Y así empezó todo! No he sido madre y, aunque no tenía experiencia con niños, me fue muy fácil vivir con ellos y quererlos porque son estupendos y están muy bien educados. Dakota es un poco como mi hermanita, o incluso una hija, y aún hoy seguimos tratándonos, sin ir más lejos, hace poco, por su cumpleaños. Y en cuanto a Melanie, ¿qué puedo decir? Es fabulosa. Una persona maravillosa. Una amiga muy querida". Una amiga incondicional a quien, por cierto, decoró un fantástico apartamento que compartía con Antonio Banderas frente a Central Park, en Nueva York. Pero no, no es su única amiga-clienta. A Jessica Alba y su marido, el productor de cine Cash Warren, les ha decorado tres casas… de momento. "Está muy preocupada por el medio ambiente y ya era ecológica antes incluso de que 'se pusiera de moda'. Lo mismo que yo, porque en Oregón, por la falta de agua y otros recursos, nos hemos visto obligados desde siempre a reciclar. Pero Jessica ha ido incluso más lejos. Fundó su propia marca de productos ecológicos, The Honest Company. Es una persona buena, cariñosa y una fantástica madre de Honor, Haven y Hayes. Además, una apasionada de los animales, especialmente de los perros".
Su fundación
Y aquí llegamos al verdadero motivo oculto por el que Kari trabaja tanto. Para mantener su fundación, Ace of Hearts, una organización sin ánimo de lucro dedicada a rescatar perros de refugios temporales y salvarlos de una muerte segura encontrándoles un hogar permanente. En el condado de Los Ángeles, incluidos cachorritos, son eliminados cada día casi 500 (475). Le obsesiona tanto este maltrato animal y la indiferencia estatal hacia estos animalitos que la mitad de todo lo que gana con su trabajo lo dedica a la fundación.
El paisaje se funde con el interior a través de los enormes ventanales y desde la habitación principal se disfruta de una panorámica única como si de una gran pantalla de cine se tratara
"Sí. Puede que incluso más. Tengo un nuevo asesor fiscal y cuando vio mis números exclamó: '¿Está usted loca? ¿Dona usted la mitad de sus ganancias?'. Luego añadió: 'Es la acción más noble y generosa que he presenciado en toda mi carrera'".
"Emilio Estevez, que es como mi hermano y con quien había trabajado en 'Men at Work', me dijo: 'Voy a darte tu primer trabajo como decoradora: la cava de mi casa de Malibú'. Gracias a él estoy donde estoy"
Sus clientes-amigos son también amantes de los perros. Diseña sus casas pensando en el bienestar de su mascota. Incluso si, por alguna razón, no tienen todavía ningún animal, 'saben' que acabarán rescatando alguno de la fundación una vez terminados los trabajos de decoración. Daisy Fuentes y Kristen Bell, entre ellos. "Daisy es fabulosa porque es consistente. Cuando el huracán Katrina destruyó parte de Nueva Orleans y los pobres perros vagaban perdidos y hambrientos por sus calles, procedimos a su rescate. Daisy no solo me ayudó tremendamente, sino que además adoptó a dos de ellos. Michael Keaton adora a sus animales y eso me admira y me emociona. Más de una vez, como en el caso de Kristen Bell, he creado un 'Doggie (perrito) Oasis' en su jardín. La verdad, me siento muy afortunada por tratar con personas tan admirables".
Conoció a Melanie Griffith gracias a Don Johnson, con quien trabajó en 'Corrupción en Miami' y mantuvo un noviazgo tras la ruptura de este con la protagonista de 'Armas de mujer'
Kari también se siente muy cercana a ciertos artistas musicales, especialmente del «rock», como Nikki Sixx (bajista de Mötley Crüe) y Don Henley (batería del grupo Eagles). Puede que tenga que ver con su relación en el pasado con ese mundo. "Posiblemente. Y, como a todos, les convenzo de que reciclar es una forma de vida. A veces quieren tirar un sofá antiguo y les contradigo: 'No, no lo tires. Hoy en día ya no se hacen las cosas tan bien como antes. Simplemente, vamos a retapizarlo y verás lo bien que queda luego'". O como en el caso de Nikki y su piano: "Estaba renovando su casa y ahí estaba su antiguo piano. 'Estoy pensando en deshacerme de él', me dijo. '¿Deshacerte de él? —respondí—. ¿Con la historia que tiene? Yo me encargo'. Así que lo recuperó y actualmente tiene una nueva vida. Ha sido embellecido por una famosa artista del grafiti, Amber Goldhammer, siguiendo sus indicaciones en cuanto a color se refiere, y reina en esta casa".
"No sé qué me ocurre a mí con los pianos. Es el tercero que recupero de un artista del rock y, como mis desafortunados perritos abandonados, todos han encontrado un hogar acogedor y una nueva vida". Como la que ella aporta a las casas que decora, haciéndolas más ecológicas, más amigas de los animales… En el fondo, más humanas.