El género Gasteria (Gasteria spp.) comprende una veintena de especies, todas plantas suculentas que en su madurez presentan una bella forma de roseta y a cuyo atractivo estético se suma que son muy fáciles de cuidar al no ser exigentes con la luz ni con el riego. Así, las gasterias (comúnmente llamadas suculentas lengua de buey) son perfectas para jardineros principiantes tanto cultivadas en interior como en exterior. Te vamos a contar las claves para que ellas sean felices y así te hagan una persona dichosa regalándote su mejor aspecto.
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Protege a tus gasterias de los rayos solares directos
Las gasterias son nativas de Sudáfrica. Como hemos comentado, no necesitan mucho sol y ello se debe a que en su hábitat crecen al cobijo de la sombra de los árboles. En interior puede conformarse con niveles de luz bajos, aunque, ojo, ello no significa que sea su mejor exposición, pues prefiere los lugares luminosos siempre que no reciban sol directo.
Por otra parte, sorprende que, al principio del crecimiento, sus hojas están dispuestas en pares, enfrentadas, para terminar en su madurez en su característica forma de roseta. En la imagen vemos una joven Gasteria Pillansii.
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¿Cuándo puedo tenerlas en exterior?
Podemos definirla como una planta friolera así que el invierno debe ser muy suave para tenerla cultivada en exterior directamente cultivada en el suelo, generalmente formando parte de un jardín de rocalla. En las regiones donde las temperaturas descienden por debajo de los -2° C en invierno, opta por plantar la gasteria en maceta para trasladarla al interior. Piensa que por debajo de los 10º C la planta ya se comenzará a sentir incómoda.
En todo caso, en el jardín o en maceta, opta siempre por suelos bien drenados y más bien arenosos pues el exceso de agua es uno de sus peores enemigos.
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Su sustrato ideal, drenante
El sustrato no solo debe evitar el encharcamiento del agua sino la acumulación de un exceso de humedad que, por desgracia, podría llegar a matar a tu gasteria. Así que lo interesante es emplear un sustrato para cactus y suculentas, que es arenoso. Si prefieres hacer tú la mezcla, emplea tierra para plantas de jardín, arena y humus de lombriz.
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Las pocas necesidades hídricas de las gasterias
Las plantas crasas o suculentas como las gasterias ofrecen una ventaja para jardineros olvidadizos: la frecuencia de riego es baja, pues almacenan agua en el interior de sus hojas. De este modo, deja que el suelo se seque por completo entre riegos y es más aconsejable que pasen sed a que padezcan por un exceso de agua.
En interior, durante el invierno puedes prescindir del aporte de agua e incluso en verano no debes dárselo muy a menudo. En exterior, si llueve de forma regular es probable que ni tengas que regarla nunca.
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Refuerza esporádicamente el aporte de nutrientes
Del mismo modo que como ves, las necesidades hídricas de las gasterias son escasas, tampoco son exigentes con el aporte de nutrientes. Te recomendamos, no obstante, que a inicios de la primavera abones una única vez con un fertilizante específico para suculentas. Con eso, ya serán más que felices. Sobre todo, no te pases con el abundante aporte de nutrientes, porque no le resulta beneficioso.
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Trasplante y multiplicación
Las gasterias son unas plantas de crecimiento lento, aunque ello no evita que debas irla trasplantando cada 3 o 4 años. Las épocas ideales para hacerlo son: cuando se encuentran en parón vegetativo (de finales de otoño a finales de invierno) y en primavera, evitando siempre lo cálidos meses de verano.
Para realizar esta tarea, elimina de las raíces todo resto de sustrato y en la tierra nueva añade abono, para enriquecerlo. Por cierto, puedes aprovechar para reproducir la planta si tiene hijuelos grandes. ¿Qué opciones tienen más probabilidades de prosperar? Aquellos que tengan mayor cantidad de raíz.
También tendrás enormes posibilidades de éxito multiplicando la gasteria por esquejes, ¡y resulta igual de fácil y rápido! El método de las semillas resérvatelo si no tienes ningún ejemplar sano para propagarla, pues es más tedioso y demoroso.
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Claves para mantener las gasterias sanas
Fuertes y resistentes, las gasterias tienen dos problemas de salud, ambas asociadas al agua y a la humedad: la pudrición de las raíces o el ataque de las cochinillas, la plaga más habitual en afectarle. Así que manteniendo a raya el aporte hídrico y vigilando que el sustrato sea ligero y arenoso lucirán sanas y esplendorosas.
Por cierto, recuerda también que las plantas agrupadas se sienten más felices que si los ejemplares se encuentran desperdigados por la estancia.
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¿Sabes distinguirlas?
Esta especie de suculenta está emparentada con los géneros Aloe y Haworthia pues todas pertenecen a la familia de las Asphodelaceae y comparten varias características, lo que puede hacer que a veces sean difíciles de distinguir. Las hojas de las gasterias son generalmente gruesas, carnosas y tienen una forma de lengua, con una superficie lisa o ligeramente rugosa. A menudo presentan manchas blancas o un moteado distintivo.
Por otra parte, las hojas del aloe vera son también carnosas y suculentas, a menudo con bordes dentados o espinosos y pueden ser más largas y anchas en comparación con las de gasteria; mientras que las de las Haworthia son generalmente pequeñas, carnosas y tienden a ser más compactas, presentando de forma habitual bandas, líneas o puntos en su superficie.
Respecto a las flores, en la gasteria son tubulares y colgantes; las del aloe vera son tubulares y aparecen en racimos; y las de Haworthia son pequeñas y blancas.
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