¿A qué le tienen manía los decoradores en cuestión de pintura?

Si te estás planteando pintar tu casa, tienes que saber dos cosas. Una, que estamos en la mejor época del año para hacerlo (los meses de primavera y verano) y otra, que seguir los consejos de los profesionales es siempre la mejor ayuda. Por eso, hemos pedido a los interioristas Manuel Espejo y Sigfrido Serra que nos confiesen qué manías tienen ellos a la hora de pintar una casa: los colores, acabados o soluciones que no soportan cuando ven paredes pintadas y las alternativas a esos errores (u horrores). ¿Quieres saber qué nos han contado? Apunta.

Pintar los azulejos del baño o de la cocina

Por mucho que sea un recurso sencillo, económico y eficaz para renovar el look de una estancia, es algo con lo que Manuel Espejo no puede, ya que conseguir un acabado uniforme y suave es complicado. “Sin embargo, esto no significa que no aprecie los resultados que consiguen con la pintura, especialmente en los baños, que cuando se combina con revestimientos de piedra o cerámica, el efecto es notablemente más cálido y acogedor, lo que realmente resalta la belleza del espacio", dice el interiorista.

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Los efectos de texturas con la pintura

Sigfrido Serra expresa claramente su opinión sobre este tipo de pintura decorativa y reconoce que tiene manía a esos efectos marmoreados o imitaciones de madera que se pretenden hacer con pintura. “Para eso ya tenemos otros materiales”, dice el interiorista que, aunque valora la versatilidad de la pintura, considera que existen alternativas más adecuadas para lograr esos acabados específicos, como el propio mármol, la madera natural o materiales compuestos que replican fielmente estas texturas.

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La uniformidad excesiva

“Tengo una clara aversión a la idea de pintar todo del mismo tono: paredes, techos, rodapiés, molduras, puertas… Considero que esta uniformidad crea un ambiente sin vida y carente de dinamismo. Por eso, prefiero utilizar una paleta de tres tonos muy distintos para darle profundidad y volumen al espacio, pintar los rodapiés y las jambas de las puertas en tonos diferentes a las paredes y los techos. Esto ayuda a definir los contornos y añadir contraste”, nos cuenta Manuel.

Esta técnica no solo crea un ambiente visualmente interesante, sino que también realza la sensación de amplitud y dimensión en el espacio. Al jugar con la luz y las sombras entre los diferentes tonos, se logra un efecto tridimensional que eleva la estética del lugar.

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Líneas mal definidas

"Como diseñador e interiorista, tengo una manía muy específica: no soporto que las líneas no estén correctamente perfiladas. Es fundamental mantener la integridad visual en estos encuentros, sobre todo cuando se juega con tonos que contrastan. Esta atención al detalle no solo añade precisión al diseño, sino que también permite que los tonos contrastantes se destaquen con fuerza, generando un impacto visual impresionante en el ambiente”, afirma Sigfrido quien, además, nos invita a realzar esos encuentros con la incorporación de otros materiales como molduras. “Para mí, estos pequeños detalles son los que realmente marcan la diferencia y elevan la calidad estética de un proyecto”, afirma.

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Pintar cada habitación de la casa un color diferente

"En mis proyectos, sigo una regla que considero fundamental: pintar la entrada, el recibidor y los pasillos en un tono, y salón, cocina y dormitorios en otro distinto. Esta estrategia permite mantener un lenguaje coherente en toda la vivienda sin caer en la monotonía. Para mí, esta técnica es clave para añadir profundidad y dinamismo, y lograr un diseño interior que sea a la vez interesante y armonioso”, dice Manuel Espejo.

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Elegir colores en carta

Sigfrido Serra insiste en la importancia de elegir los colores con cuidado. Aunque es fundamental contar con una carta de colores, el interiorista siempre aconseja comprobarlos "in situ". Ver cómo la luz natural o artificial afecta los colores es crucial para hacer la elección perfecta del tono adecuado en cada estancia. “Por eso, siempre recomiendo pintar con la luz definitiva de los espacios, para asegurarnos de que el color se va a ver exactamente como queremos en el entorno real donde estará”, dice.

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El blanco nuclear

Ambos interioristas comparten su manía al blanco nuclear. “Para mí –dice Manuel-, el color negro en paredes y techos es simplemente fascinante. No solo amplía el espacio, sino que también crea una atmósfera acogedora y teatral que realmente me cautiva. Creo que, cuando se utiliza de manera estratégica, el negro agrega profundidad y carácter a una habitación, transformándola en un espacio verdaderamente impactante y único. Además, no creo que debamos temer perder luminosidad al optar por tonos oscuros en las paredes y techos. Por el contrario, pienso que podemos compensarlo con tonos claros en la carpintería, como puertas, jambas, ventanas y algunos muebles o elementos decorativos. Esta combinación crea un equilibrio visual que realza la belleza de cada elemento y añade interés visual al ambiente”.

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La falta de color

Para Sigfrido, la neutralidad que domina muchos ambientes ya no es suficiente; es hora de atreverse y expresar nuestra verdadera personalidad en nuestros hogares. El interiorista está convencido de que el negro es el "nuevo blanco", es decir, un color que puede ser tan versátil y elegante como el blanco tradicional, pero que añade una dosis extra de carácter y audacia a cualquier espacio.

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Que la densidad de la pintura no sea la adecuada

Cuando se aplica demasiada pintura en una sola capa se obtiene una cobertura excesiva, que puede afectar negativamente al acabado final. “Por eso, para evitar este problema, siempre propongo pintar a pistola, que no solo garantiza que se utilice la cantidad justa de pintura y una aplicación precisa, sino que también permite un trabajo más rápido y eficiente, lo que se traduce en un resultado final de alta calidad”, dice Sigfrido.

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Los estampados realizados con pintura

Cuando las paredes lisas no son la primera opción, Sigfrido siempre recomienda valorar otras alternativas como los papeles pintados o los murales decorativos, ya que solo los expertos muralistas son capaces de asegurarnos una pared estampada de diez. Estos revestimientos están disponibles en una amplia gama de diseños, desde patrones geométricos hasta florales, y son capaces de transformar rápidamente un espacio sin complicaciones innecesarias. Además, con la diversidad de opciones disponibles, seguramente encontrarás el diseño perfecto que se adapte a tus preferencias estéticas y necesidades.

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