Cómo conseguir un dormitorio más fresco para cuando empiece el calor

Según varios estudios, las olas de calor van a ser cada vez más frecuentes e intensas. Con estas previsiones es normal ir preparando el dormitorio para cuando llegue el calor extremo y conseguir un descanso reparador. Y para lograrlo, has de repasar todos los elementos de tu habitación y ver qué puedes cambiar para que sea más refrescante de cara a las altas temperaturas. Y no dejes pasar el tiempo, ¡el calor llega cuando menos te lo esperas! Aplica estos consejos y adapta tu dormitorio al buen tiempo.

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Renueva su gama cromática

Una forma de conseguir un dormitorio más fresco, al menos visualmente, es cambiando los colores que decoran tu habitación. Empieza cambiando la ropa de cama por otra de colores luminosos, como el blanco o el beige. Huye de colores oscuros y tonalidades demasiado intensas que saturen la decoración. Por el contrario, añade también pinceladas de tonalidades que evoquen al verano, como un azul que te recuerde al mar, el verde de las plantas o tonos ocres del atardecer. 
Y es que tan solo cambiando el color de la ropa de cama por gamas más suaves y luminosas, tu dormitorio se instalará en el modo verano.

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Unas sábanas más refrescantes

Si no lo has hecho ya, no pierdas ni un día más en cambiar tu ropa de cama, especialmente las sábanas por otras confeccionadas con tejidos transpirables. Algodón y lino serán las mejores opciones, ya que son materiales que traspiran, son capaces de regular la temperatura corporal y absorben el sudor. 

También es recomendable que guardes el edredón y mantas y los cambies por una colcha más ligera, como un boutí, o un plaid colocado a los pies de la cama. Todo dependerá de cuánto bajen las temperaturas por las noches en tu zona.

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Quita la alfombra de pelo largo

Y pon una de un material más ligero o una imagen más refrescante. Si te gustan las fibras naturales y quieres conseguir un look más relajado, apuesta por una alfombra de yute, cáñamo o coco. Pero si buscas opciones textiles, una alfombra de algodón también es más fresca y decorativa. Las de pelo corto son también una buena opción. En cualquier caso, tendrás que guardar la alfombra de pelo largo que tan cómoda te resulta en invierno y sustituirla por una de estas que te proponemos.

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Incluye plantas

¿Sabías que las plantas, además de decorar, son capaces de refrescar el ambiente en una habitación? Así que no dudes en añadir varios ejemplares de buen tamaño que ayuden a limpiar el aire de tu dormitorio, reducir la temperatura ambiental y refrescar el aire a través de su proceso de transpiración. Algunas de estas especies son el helecho, el poto, la palmera areca, la cinta, la sansevieria o el espatifilo, entre otras.

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Instala un ventilador de techo

Si tu dormitorio no tiene ya un ventilador de techo, es hora de que lo instales ya. Estos electrodomésticos son perfectos para refrescar el dormitorio cuando hace mucho calor. Pero lo mejor es que si tienen la función inversa, sus aspas girarán en ambos sentidos. Y es que si giran hacia la izquierda, refrescan el aire; mientras que si giran a la derecha, lo calientan. Además, hay modelos que cuentan con luz integrada y que cumplirán con las dos funciones.

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Cambia las cortinas

Si tu dormitorio no tiene cortinas térmicas, ¡instálalas ya! Este tipo de cortinas no solo sirven para aislar del frío, sino que también te ayudarán a mantener el calor fuera de tu casa. Y no solo eso, sino que evitarán que la luz se cuele en tu habitación por las mañanas, desvelándote. Ahora, esto solo vale si dentro de tu habitación tienes un sistema de refrigeración como un ventilador de techo o aire acondicionado.

Pero si no es así, nuestra recomendación es que cuelgues unas cortinas tipo visillo, que proporcionarán intimidad de día y no dejarán que los mosquitos se cuelen por la noche –aunque sí la suave brisa nocturna–.

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Desenchufa esos elementos que transmiten calor

Si tienes una zona de trabajo en el dormitorio o una televisión con decodificador, has de saber que estos aparatos, así como sus transformadores, desprenden calor que hacen que suban las temperaturas en tu dormitorio. Lo mismo vale para cargadores u otros dispositivos electrónicos. Así que, un rato antes de dormir, te aconsejamos que desenchufes todos para evitar que su calor se sume al que no te deja dormir.

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De día, echa las persianas y el toldo

Durante el día hace mucho calor que puede minimizarse un poco si bajas las persianas y cierras las ventanas y la puerta. Aunque no lo creas, al bajar las persianas conseguirás mantener la casa más fresca. Si tienes un toldo instalado en la ventana, de día, déjalo echado, mientras que por la noche, súbelo (al igual que las persianas) para que la brisa de la noche se cuele en tu casa.

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Reduce la sensación de agobio

Cuando hace calor, una manera de que tu dormitorio sea menos agobiante es apostar por la máxima del menos es más. Por ejemplo, las casas de verano tienen una decoración más ligera y menos abigarrada, con materiales naturales y las piezas justas.

Por eso, te recomendamos que sigas esta tendencia también en el dormitorio. Apuesta por un estilo más ligero y minimalista, con materiales sencillos y objetos artesanales.

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