10 ideas para decorar y vestir tu cama como una estilista profesional

Si hasta ahora simplemente ‘has hecho la cama’ cada mañana, lo que vamos a contar a continuación te interesa. Hoy explicamos los trucos que hay que poner en práctica para vestir y decorar la cama, y no solo hacerla. ¡Verás qué cambio!

El punto de partida

Hacer la cama es un acto cotidiano que realizamos cala mañana sin pensar. Sin embargo, estirar las sábanas entre las que dormimos a diario y hacerlo nosotros mismos, mullir las almohadas y colocarlas, debería ser el primer acto que realizáramos de forma consciente cada día. Es un primer paso para tomar las riendas del momento y empezar la jornada con energía y optimismo.

La clave es pensar: “Bueno, la cama está hecha. Lo demás irá bien”. Si tú también piensas así no te resultará extraño dedicarle un tiempo a conseguir que nuestra cama sea todo un modelo de estilo. ¡Vamos allá!

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La protagonista del dormitorio

No hace falta decir lo importante que es dormir en una cama adecuada y confortable. Pero es que, además, desde un punto de vista decorativo, la cama es el centro del dormitorio, la estrella del espacio. Junto con la pared del cabecero, la cama es el elemento que atraerá todas las miradas. Por eso merece la pena tratar de conseguir que esté preciosa. Hoy te damos algunos trucos de estilo que te resultarán muy útiles a la hora de vestir y decorar tu cama.

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Una cama para cada estilo

Pocas cosas hay más personales en nuestro hogar que la cama donde duermes. Cada uno de nosotros tenemos nuestras propias preferencias en cuanto al tipo de la ropa de cama, y no digamos en lo que se refiere al diseño. Además, más allá de si nos gustan más las colchas o las fundas nórdicas, todos tenemos nuestro gusto.

Puede que tú prefieras un estilo relajado, con la cama ligeramente deshecha sin que parezca descuidada. O quizá te gusten las camas perfectas, sin una arruga, elegantes y con un punto de sofisticación, como si de la cama de un hotel de lujo se tratara. Sea como sea, hay claves para lograr una cama de revista del estilo que más te guste.

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La calidad de la ropa de cama

Este aspecto no tiene discusión: para lograr una cama que parezca vestida por una estilista profesional el primer paso consiste en vestirla con ropa de cama de primera calidad. Elegir ropa de cama buena, aunque sea algo más cara, merece muchísimo la pena. De hecho, es preferible tener solamente dos juegos de sábanas pero de calidad, a contar con varios juegos de peor tejido.

Ten en cuenta que las sábanas de algodón premium te ayudan a dormir mejor. Son más transpirables y más agradables al tacto. ¿Quieres que meterte en la cama a ser un placer cada noche? Cuida la calidad de tus sábanas.

Conviene que sean 100% de algodón y con un número de hilos suficiente, para que regulen la temperatura corporal y evacúen la humedad, lo que no se consigue con las fibras sintéticas. Otra opción interesante es el lino, un material natural, lujoso y cómodo, que no hace falta planchar, ya que la textura ligeramente arrugada que presenta es muy decorativa.

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Una capa sobre otra

Lo que se conoce como layering, es decir, poner una capa de tela sobre otra, es una buena técnica a la hora de vestir la cama. De esta forma se consigue un contraste entre distintas texturas que resulta esencial para vestir la cama como un PRO.

Si te gustan las camas totalmente blancas, las texturas adquieren aún más importancia. El objetivo es que el resultado sea elegante pero informal al mismo tiempo, y más natural, con ese look relajado que nos encanta.

Un consejo: fíjate en los detalles. Vestir la cama con el estilo y la sabiduría de los profesionales requiere estar atento a los detalles. Cuida los botones y cremalleras, fíjate en los bordes ribeteados de las conchas y en los festones de las sábanas. Son los detalles los que aportan un plus de elegancia y sofisticación.

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Decorar con la colcha

Es un elemento muy destacado a la hora de vestir la cama. Puedes poner una o dos colchas pero, si eliges poner dos, una de ellas debe quedar doblada para que se vea la de abajo. Opta por un modelo que actúe como base para la colcha de abajo, con un color neutro que armonice con el resto de la decoración. Después puedes elegir un diseño estampado para la de arriba, o en un color más oscuro que cree contraste.

Una idea: busca una colcha reversible y podrás cambiar más fácilmente el look del dormitorio sin tener que invertir. Las colchas reversibles ofrecen dos diseños en uno.

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Elegir la almohada... y acertar

Estamos ante otra decisión personal que debemos tomar nosotros mismos. Los expertos, no obstante, recomiendan poner en camas dobles dos almohadas en lugar de una sola. Tendrás que vestirlas con fundas de almohada coordinadas con las sábanas, y colocarlas con el lado abierto hacia el borde exterior de la cama. Las almohadas deben ser mullidas y cómodas y no demasiado finas, al menos para darle a la cama la prestancia que debe tener.

Ahora la pregunta es: ¿cómo debemos colocar las almohadas? ¿Por debajo del edredón o sobre el mismo? El resultado más decorativo es el que se consigue poniendo las almohadas por debajo del edredón, y después colocando otras (almohadas o cojines) por encima. Si bien las almohadas que van debajo del edredón deben ir coordinadas con las sábanas, las que están por fuera se combinan con la colcha.

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Las mantas, un elemento de confort

No solo nos van a proteger del frío en las noches de invierno, sino que se convierten en un elemento decorativo muy práctico para darle a nuestra cama un aire elegante y diferenciado. Eso sí, procura ponerlas de forma relajada y un tanto informal, sin que queden perfectamente dobladas.

Como ya hemos mencionado, la idea de los estilistas profesionales a la hora de vestir la cama es crear diferentes capas de texturas suaves. La última capa ha de ser una manta doblada a los pies de la cama.

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La cuestión de los cojines

Utilizar correctamente los cojines a la hora de decorar la cama puede ser el recurso esencial para conseguir resultados profesionales. ¿Cuántos cojines hay que poner? ¿De qué forma hemos de elegirlos? ¿Y cómo los colocamos?

Según los expertos el número adecuado de cojines puede estar entre tres y seis, en función del ancho de la cama y de los gustos personales. Colócalos según su tamaño, poniendo detrás los más grandes y delante los más pequeños.

A la hora de elegir el diseño la clave está en que los cojines armonicen con el estilo del dormitorio. Invertir en fundas de cojín es una buena idea para cambiar el look de la habitación cuando te apetezca, sin necesidad de gastar mucho dinero.

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El resto del espacio

Ahora que tu cama está vestida como la de los estilistas profesionales, merece la pena cuidar el entorno. Con estos tips te resultará más fácil crear la atmósfera perfecta en el dormitorio:

- Un spray para dormir mejor: utiliza uno adecuado para la ropa de cama, que deje un aroma suave y relajante.

- Controla la temperatura del dormitorio para que no haga ni frío ni mucho calor.

- Pon unas flores en la mesilla o algún objeto que te guste mirar. Los detalles importan.

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