50 m² de funcionalidad y buen gusto en este piso de Nantes

Visitamos un piso en la ciudad francesa de Nantes de tan solo 50 metros² para comprobar cómo se puede rentabilizar muy bien cada espacio y hacerlo con estilo. Aquí vive la artífice de la reforma, Agathe Touguet, fundadora de AMA Studio Interiors (www.amastudio.ca), un hogar que comparte con su marido y su gato Moustache.

La pareja residía en Australia cuando compró lo que antes era un piso para estudiantes cuya organización espacial era tan pobre que lo hacía sentir mucho más pequeño. Otra carencia era lo anticuado que lucía, “con sus múltiples capas de papel pintado de los años 70’, el suelo de vinilo gris y los techos cubiertos con horribles piezas de poliestireno”, detalla Agathe. Quien explica que ser su propio cliente significaba que las posibilidades eran infinitas y podía experimentar cosas que no había hecho antes.

La reforma no solo logra una redistribución práctica y funcional, sino que consigue un interiorismo aesthetic, con ese encantador punto retro. Aparte, salvo la renovación eléctrica, el resto de los trabajos fueron obra de la pareja propietaria, que se puso manos a la obra. ¡Viva el bricolaje!

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Un pasillo polivalente

Aunque para rentabilizar los metros es muy habitual eliminar las zonas de paso, en este caso no pudo hacerse al tratarse de un muro de carga. El pasillo ahora ha ganado gran luminosidad y destaca que alberga el recibidor, con un banco para descalzarse al entrar.

Como iremos viendo, la paleta de colores de todo el piso es muy contenida, se reduce prácticamente al blanco y a algunos tonos suaves. ¿Cuál es el secreto para hacer atractiva una propuesta tan sobria? “Utilizar materiales naturales, mezclar texturas y jugar con formas interesantes, como las curvas”, explica la diseñadora de interiores.

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Audaz eclecticismo

Antes la zona de día era minúscula, ahora se reúne el salón y el comedor para ganar comodidad. Este ambiente mezcla de piezas nuevas y antiguas, para darle calidez y personalidad. Nuevo es el sofá modelo ‘Söderhamn’, de Ikea, vestido con una funda extraíble confeccionada en lino, de Comfort Works y el cuadro; mientras que es de segunda mano y estilo vintage son por ejemplo la mesa de centro, la de comedor y las sillas tipo bistró.

La interiorista comenta que en los espacios polivalentes es importante delimitar claramente cada espacio. Para ello, la sala de estar cuenta con una alfombra, que "debe ser lo suficientemente grande como para que todos los muebles tengan al menos las patas delanteras sobre ella”.

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Inventiva que ahorra dinero

“Lo que más me gusta de esta habitación son las estanterías empotradas, que dan un toque especial y me permiten exponer mis objetos de decoración favoritos”, revela Agathe. Quien orgullosa explica que le habría costado miles de euros si las hubiera hecho un carpintero a medida, pero le salieron mucho más económicas al hacer un Ikea hack con el modelo ‘Billy’.

Aparte en un rincón incluso se logra integrar una coqueta zona de despacho.

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Cocina con mobiliario bicolor

Agathe confiesa que en la cocina nunca había pasado mucho tiempo, sin embargo, esta le invita a cocinar. En clave estética, se apuesta por un mobiliario de Plum Living que combina módulos bajos en roble, que aportan un toque natural al ambiente, con muebles altos blancos que resultar más ligeros a la vista y se mimetizan con las paredes.

El toque de estilo único lo aportan el grifo y los tiradores de latón, así como los azulejos vidriados de zellige hechos a mano en Marruecos, adquiridos en Ateliers Zelij.

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Con ‘office’ integrado

“Cuando la cocina está separada del salón, disponer de una pequeña zona de comedor resulta muy práctico para una comida rápida, como el desayuno, por ejemplo. En este caso, la mesa también se puede utilizar como superficie de trabajo adicional y el banco ofrece espacio de almacenamiento extra (¡y un lugar para esconder la bandeja del gato!)”, detalla Agathe. Quien de nuevo hizo un Ikea hack al transformar un mueble de televisión en una banqueta.  Unos fideos de piscina tapizados también se convirtieron en su bonito respaldo.

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El rincón preferido de Moustache

Precisamente este banco con asiento en colchoneta y que goza de muchos rayos solares durante gran parte del día es uno de los lugares predilectos del gato, cuyo nombre se traduce como Bigotes.

Además, tras la reforma la cocina está abierta con un vano sin puerta, por lo que el ‘peludito’ se puede mover a otros rincones con total libertad.

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A la funcionalidad se suma mucho estilo

Este cuarto de baño es pequeño, pero muy práctico. Tiene mucho espacio de almacenamiento, una bañera y hasta una zona de lavandería oculta por una cortina. “Integrar la lavadora en el cuarto de baño era lo más lógico en este piso, ya que es una habitación que ya tiene suministro de agua y se puede cerrar para que no te moleste el ruido del centrifugado”, comenta Agathe.

La diseñadora de interiores logra que este ambiente resulte tan cálido como el resto del hogar; para ello entra en juego la mezcla de texturas y materiales naturales, siguiendo la tendencia aesthetic. El suelo se pavimenta con azulejos bejmat hechos a mano (de venta en Les Carreaux de Jean) y el armario bajolavabo de Ikea se personaliza gracias a los nuevos tiradores de ratán.

Como es habitual en Francia, el inodoro se encuentra en una habitación separada, lo que resulta práctico cuando viven dos personas, ya que una puede utilizar el váter mientras la otra se ducha.

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Un dormitorio mínimo

Dado que el dormitorio cuenta con pocos metros, se decide incorporar un cabecero ‘DIY’ a medida que aporta una encantadora estética boho. Este mueble permite exponer jarrones, cuadros y otros objetos decorativos.

Un toque especial es que las mesitas de noche son en realidad taburetes, proceden de anticuario y ni tan solo se conjuntan, para dar una imagen dinámica. También tiene mucho encanto el mandala de macramé que decora la pared, adquirido en The Dharma Door.

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El mayor reto de diseño

Un gran desafío de esta reforma fue el tabique curvado entre el salón y el dormitorio. “Mucha gente intentó convencerme de que hiciera una pared ‘normal’, pero yo sabía que marcaría la diferencia y no me rendí. Estoy muy contenta con el resultado y las curvas hacen que mi habitación sea única y especial”, narra Agathe.

Tener suficiente almacenaje es clave en un espacio pequeño, para mantenerlo ordenado. Aquí se ha optado por un dormitorio más pequeño para tener un verdadero vestidor, ¡un pequeño toque de lujo que les gusta mucho!

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Espacio rentabilizado

“A pesar de su pequeña superficie de 50 metros², la vivienda parece mucho más grande gracias a su almacenamiento a medida y a sus múltiples espacios habitables”, opina Agathe. De hecho, este piso tiene todos los ‘lujos’ que puede ofrecer un piso de mayor tamaño, como el vestidor, el office en la cocina y el despacho integrado en un rincón de comedor. Sus espacios flexibles y polivalentes han sido una magnífica idea, como también lo ha sido la decoración low cost pero más que resultona.

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