La caléndula, conocida científicamente como Calendula officinalis, es una planta de exterior muy apreciada, no solo por su atractiva floración, sino también por propiedades medicinales. Y es que esta planta es mucho más que una simple planta ornamental debido a la amplia gama de beneficios y aplicaciones. Además, su cuidado relativamente sencillo y sus múltiples usos la convierten en una elección perfecta para tu jardín y llenarlo de un toque alegre lleno de color.
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Origen y características
Originaria del sur de Europa, aunque también se encuentra en regiones de Asia y América, la caléndula es una planta herbácea anual que puede alcanzar hasta 50 cm de altura. Sus tallos son rectos y ramificados, y sus hojas son lanceoladas y de color verde brillante. Sin embargo, lo que realmente destaca de esta planta son sus flores, que pueden variar en tonos desde el amarillo hasta el naranja intenso.
Además, la caléndula es conocida por atraer a una amplia variedad de polinizadores beneficiosos, como abejas y mariposas. Cuando tengas en cuenta su posible ubicación en su jardín, plantéate colocarla donde estos polinizadores puedan beneficiarse de su presencia.
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Propiedades medicinales
La caléndula es una planta muy valorada por sus propiedades medicinales. Se sabe que tiene propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes y antisépticas. Las preparaciones a base de caléndula se utilizan comúnmente para tratar heridas menores, quemaduras, picaduras de insectos y diversas afecciones cutáneas. Además, se ha investigado su potencial para aliviar condiciones internas, como problemas digestivos y menstruales.
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Variedades más conocidas
La caléndula (Calendula officinalis) ha sido cultivada y apreciada por sus propiedades ornamentales y medicinales durante siglos. Actualmente, existen muchas variedades híbridas y cultivares de caléndula, estas son algunas de las más conocidas y populares:
- 'Calypso Orange': esta es una variedad con flores de color naranja brillante y un centro oscuro, que contrasta marcadamente con el color de los pétalos.
- 'Pacific Beauty': es una serie que incluye una gama de colores, desde amarillos pálidos hasta naranjas intensos. Las flores son dobles y presentan un aspecto muy atractivo.
- 'Bon Bon': otra serie popular, 'Bon Bon' ofrece flores dobles y semi-dobles en una variedad de tonos, desde amarillos hasta naranjas y combinaciones intermedias.
- 'Radio': esta variedad es conocida por sus flores dobles de un naranja intenso y brillante. Es una de las más vibrantes dentro de las opciones de caléndula.
- 'Indian Prince': este cultivar es único por su tono de flores que es una mezcla entre naranja y rojo, lo que le da un aspecto distintivo en comparación con las otras variedades.
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Ubicación y temperatura
La caléndula es una planta que prefiere climas templados. Aunque puede tolerar una variedad de condiciones, prospera mejor en áreas con temperaturas entre 15 y 22 °C. Lo más recomendable es ubicarla en una zona del jardín en la que reciba luz solar directa durante al menos 6 horas al día, aunque también puede tolerar algo de sombra parcial.
En áreas con inviernos particularmente duros, deberás proporcionar cierta protección a la planta. Emplea una capa de mantillo para proteger las raíces o incluso cubrir la planta con una tela antiheladas en las noches frías.
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Riego
Aunque la caléndula es una planta relativamente resistente a la sequía, es esencial proporcionarle riegos regulares durante su período de crecimiento, especialmente en climas cálidos. Lo ideal es regarla cuando la capa superior del sustrato esté seca al tacto, evitando el encharcamiento que puede llevar al desarrollo de enfermedades.
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Sustrato y abono
La caléndula prefiere suelos bien drenados y ricos en materia orgánica. Una mezcla de tierra de jardín con compost o turba puede ser ideal. En cuanto al abono, se puede aplicar un fertilizante equilibrado de liberación lenta al inicio de la temporada de crecimiento. Sin embargo, es importante no excederse con el abono, ya que un exceso puede favorecer un crecimiento exuberante pero con menos floración.
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Poda
Aunque la caléndula no requiere podas intensivas, es recomendable retirar las flores marchitas para fomentar una floración continua. Esto también previene que la planta use energía en la producción de semillas, permitiéndole concentrarse en producir nuevas flores.
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Otros cuidados de la caléndula
Ten en cuenta que si se cultiva caléndula de manera repetida en el mismo lugar año tras año, será beneficioso rotarla con otras plantas. La rotación de cultivos ayuda a prevenir la acumulación de plagas y enfermedades específicas del cultivo en el suelo.
Para mantener la base de la planta libre de malezas y prevenir la competencia por nutrientes, agua y luz solar, puedes añadir una capa de mantillo orgánico alrededor de la base de la planta, Así mantendrás la maleza a raya y se conservará la humedad del suelo.
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Enfermedades y plagas más comunes
La caléndula es generalmente resistente a muchas enfermedades y plagas, pero aun así puede ser susceptible a algunas. El mildiu, que se manifiesta como un polvo blanco en las hojas, es una de las enfermedades más comunes. Para prevenirlo, es importante asegurar una buena circulación de aire alrededor de las plantas.
En cuanto a las plagas, los pulgones y los ácaros pueden ser problemas ocasionales. Un control regular y, si es necesario, tratamientos orgánicos pueden ayudar a mantener a raya estas plagas.
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