Decorar el salón es una tarea compleja, requiere una atención especial. No se trata solo de acertar con la distribución, los muebles o las tapicerías. También hay que tener en cuenta las necesidades y particularidades de quienes lo habitan, así como las tendencias que, en ese momento, marquen el diseño de interiores. Como imaginarás, tal y como nos cuenta el interiorista Miguel Muñoz, es difícil afirmar categóricamente qué decisiones nunca tomaríamos en este proceso. Sin embargo, existen ciertos principios que nos pueden orientar en la búsqueda de un equilibrio entre funcionalidad, estética y personalidad.
Miguel Muñoz
Con una amplia experiencia en el mundo del diseño de interiores, Miguel Muñoz ha forjado a lo largo de los años un estilo propio, sereno y sofisticado. Titulado en Arquitectura de Interiores por IADE, inició su carrera profesional en un estudio de arquitectura efímera antes de fundar su propio estudio en 2013.
Este año estará en Casa Decor 2024 y lo hará, una vez más, de la mano de Geberit, empresa con la que ganó el Premio al Mejor Proyecto Casa Decor 2023 por el cuarto de baño “Magnum Lignum”. En esta Exposición –ésta será su décima participación–, el interiorista también ha dejado su impecable factura en salones contemporáneos, elegantes y modernos. Un estilo que el interiorista lleva también a sus proyectos residenciales, donde crea espacios únicos y acogedores para sus clientes. Por eso le hemos preguntado qué 10 cosas nunca haría al decorar el salón.
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Nunca elegiría un sofá que se comiera el espacio
"Suelo optar por sofás de formas redondeadas y orgánicas, con respaldos bajos o no muy altos, para reducir su impacto visual en la estancia. Aunque el sofá es el gran protagonista del salón, siempre procuro que no resulte invasivo en el espacio”, dice Miguel.
Un consejo para lograr que esta pieza de mobiliario sea punto focal sin dominar excesivamente la estancia: búscale una ubicación donde permita una circulación fluida y no obstaculice la entrada de luz natural. Eso fue lo que hizo Miguel en este salón.
¿Cómo decoraría (o no) la pared del sofá?
"Hay dos elementos que descarto por completo para decorar la pared del salón: los relojes y una balda con libros sobre el sofá. Me obsesiono bastante con la simetría, pero disfruto rompiéndola en la pared del sofá con elementos como piezas escultóricas colocadas de manera asimétrica o composiciones de cuadros. Tampoco me gusta poner tres cuadros alineados sobre el sofá; aquí prefiero que haya un poquito de “desorden”, porque el orden lo busco en el resto del espacio”, afirma el interiorista.
Tampoco quiere una gran mesa de centro
"Con las mesas de centro comparto la misma preferencia que con los sofás. Evito los diseños grandes y pesados que resultan difíciles de manejar. Prefiero piezas más escultóricas, con formas redondeadas y orgánicas. En especial, me encantan las opciones que vienen en conjuntos, ya que son muy prácticas”, dice Miguel.
Al sustituir la mesa de centro por una pareja de mesas iguales, todos los asientos tienen un acceso fácil y cercano a la superficie para colocar bebidas, aperitivos o cualquier otro elemento que deseen tener a mano. Esta opción también ofrece flexibilidad en la disposición del mobiliario, lo que permite adaptarse mejor a diferentes actividades o configuraciones de la zona de estar.
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¿Algo que no haría al decorar la zona de comedor?
“Nunca elegiría unas sillas con respaldos muy altos porque creo que pueden ahogar los espacios y dificultar la visión. Prefiero diseños con respaldos de media altura o sillas tipo butaca que, ya visualmente son confortables. Aunque la comodidad al sentarse es crucial, también valoro el confort visual. Y es que sillas con respaldos altos pueden resultar cómodas al sentarse, pero muy incómodas a la vista", dice Miguel que decoró este comedor con una mesa de cristal acompañada de unas butacas tapizadas en terciopelo azul.
¡Ni colocar aquí la tele!
"El televisor es un elemento que se utiliza para desconectar y sentirse cómodo en casa, entretenido. Por eso, nunca decidiría dónde no colocarla, pues creo que es el cliente quien debe elegir dónde, cuándo y cómo quiere verla. Sin embargo, está claro que dentro de una estancia como un salón con zona de estar y comedor, nunca la pondría en el comedor. Siempre en la zona de estar y a ser posible integrada en una composición atractiva, donde los elementos que la acompañan destaquen tanto que pase prácticamente desapercibida", dice Miguel.
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Miguel nunca vestiría el suelo con una alfombra de pelo largo
“En mi experiencia, considero que cada error es una oportunidad de aprendizaje y una lección que he aprendido es que nunca volvería a utilizar alfombras de pelo muy largo. Es cierto que tuvieron su momento, pero además de ser difíciles de aspirar, creo que se ven poco estéticas. Prefiero optar por alfombras de lana o de tipo poliéster, que proporcionen un aspecto sedoso, que contribuyan a mejorar la sensación de confort y añadan calidad al proyecto”, dice el interiorista. Esta es el modelo Arte II, de la firma Kaymanta, en 100% lana de Nueva Zelanda, anudada a mano.
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¿Y las ventanas?
"Nunca me gusta establecer reglas definitivas, pero en este momento, ciertamente no consideraría el uso de cortinas voluminosas con sus bandos y abrazaderas, ya que añaden un toque demasiado clásico a cualquier espacio. Incluso si tuviera que diseñar un proyecto con un estilo clásico, optaría por suavizar el ambiente con cortinas más ligeras para aportar frescura. Personalmente, prefiero emplear visillos vaporosos con cuerpo, ya que me permiten lograr el efecto deseado sin recargar el espacio. En lugar de usar cortinas y visillos por separado, prefiero emplear un único visillo con suficiente cuerpo que funcione también como cortina. En algunas ocasiones, encuentro apropiado incorporar venecianas y añadirles caídas de terciopelo, un material que suelo apreciar por su elegancia. Lo mismo sucede con los estores enrollables tipo screen, que aunque pueden parecer fríos, me gusta complementarlos con caídas ligeras, manteniendo la paleta de colores sutil y equilibrada”, nos cuenta Miguel.
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Nunca pondría una lámpara de techo en la zona de estar
"En su lugar, prefiero iluminar este ambiente con puntos de luz técnica que puedan proporcionar la cantidad adecuada de luz, además de crear una atmósfera acogedora. Para lograr esto, suelo recurrir a lámparas de sobremesa estratégicamente colocadas, apliques de pared que den una luz suave y direccional, o incluso lámparas de pie para una iluminación ambiental. Creo que este tipo de iluminación es más versátil y permite crear un ambiente más cálido, evitando la sensación a veces demasiado invasiva que pueden generar las lámparas de techo en este tipo de espacios”, afirma el interiorista.
Sí, en el comedor
"Aquí, a diferencia de la zona de estar, creo que las lámparas de techo son un elemento fundamental. Me gusta que cuelguen directamente sobre la mesa, a una altura que permita preciarlas incluso cuando estamos sentados. Esta disposición no solo ilumina adecuadamente la mesa, sino que también contribuye a formar un conjunto visualmente armonioso con las sillas y la mesa. Además de las lámparas de techo, también considero valiosa la incorporación de iluminación técnica, aunque de manera más sutil, en el perímetro, para añadir un toque teatral sin eclipsar la luz central de la mesa”, dice el interiorista.
Para el comedor que acompaña estas líneas, un proyecto de Miguel Muñoz para Artesanía Castilla-La Mancha en Casa Decor, el interiorista escogió una espectacular lámpara de hierro, de Cerrajería Contemporánea, a la que dio un acabado cerámico.
No a las plantas pequeñas
“Las plantas de interior me gustan grandes, que tengan una presencia notable. Por eso, nunca pondría plantas pequeñas en macetas diminutas, siento que carecen de impacto visual y no contribuyen mucho en términos de estética o ambiente. En lugar de eso, prefiero optar por jarrones con flores cortadas para agregar un toque de verde sin comprometer el espacio. Tampoco me gustan los cactus”, afirma el interiorista.
Los Ficus, la Monstera, la Palma de Kentia o el Pothos son opciones perfectas para crear una atmósfera impactante y natural en tu salón.
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