Cómo organizar una mudanza sin desfallecer en el proceso

"La palabra mudanza lleva asociada la idea de estrés, agobio, caos y desorden cuando, en realidad, debería proporcionarnos sensación de ilusión por la nueva vida que empezamos", así lo cuenta Manu Núñez en su libro Disfruta tu casa, donde dedica un capítulo a la mudanza.

Toda mudanza tiene tres fases

Deberíamos contemplar en el proceso tres fases. Por un lado, de la preparación; por otro, la del propio día en que se realiza la mudanza y, por último, la de asentamiento en el nuevo hogar. Vamos a desgranar los detalles de cada una con la ayuda de la periodista especializada en decoración, Manu Núñez, y autora del libro Disfruta tu casa, para saber cómo organizar este proceso.

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Primera fase de una mudanza: su preparación (la de tu casa y la tuya)

Visualízate en tu nuevo hogar y hazte las siguientes preguntas:

• ¿Qué muebles vas a aprovechar?
• ¿Dónde vas a colocarlos?
• ¿Hay espacio?
• ¿Cómo vas a decorar la nueva casa?

Manu Núñez recomienda que no se deje nada a la improvisación porque "incluso teniéndolo todo planificado, siempre surgirán imprevistos". Como se trata de evitar más estrés del que ya puede generar una mudanza, es fundamental responder estas preguntar y medir. Así sabrás si los muebles que tienes los puedes colocar donde piensas en la nueva casa. Este fantástico espacio vacío es de Josep Cortina.

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No te lleves lo que no quieres

Antes de trasladar todo en cajas a la nueva casa, en una mudanza es esencial hacer un trabajo previo de selección y limpieza. No se lleva todo y allí se revisa. No. Se hace antes. Hay que mudar solo lo que se utilizará. Así que mientras preparas las cajas, selecciona. Hazlo con tiempo. Y si es una empresa la que meterá las cosas en cajas por ti, realizar tú el trabajo de selección antes. Espacio diseñado por el diseñador arquitectónico Rubén Milena (RMARQ).

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Pide presupuestos con lo que te vas a llevar

Y solo en este punto, cuanto tengas claro qué te vas a llevar, porque no lo tiras o donas y porque se puede aprovechar en la nueva casa, "pide varios presupuestos y fija la fecha de tu traslado. Te aconsejo que te hagan un presupuesto cerrado. Para ello, tienes que tener claro qué cosas vas a empaquetar tú y qué muebles tienen que empaquetar los empleados de la empresa de mudanzas", argumenta Manu Núñez.

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¿Qué debes esperar de la empresa que realizará la mudanza?

"Lo mejor es que un responsable de la empresa que has seleccionado se acerque a tu casa y se haga una idea del volumen de cosas para trasladar y del tiempo que van a necesitar sus operarios. Allí también verá las dificultades que pueden tener para sacar tus muebles y enseres", nos aconseja la autora del libro Disfruta tu casa (editorial Almuzara). La empresa te puede aconsejar si necesita plataforma elevadora, por ejemplo, y sabrá si necesita permisos para cortar la calle o si hay espacio suficiente en la acera. Concreta también si te traen cajas y oro material para embalar unos días antes para que tengas todo preparado, si el embalaje lo haces tú. Esta cocina con isla y mobiliario en blanco y madera es un proyecto de Urban Proyectos Interiorismo.

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Empaqueta y marca

Prepara unas etiquetas en las que puedas indicar en qué habitación de tu nueva casa va a ir esa caja, una pequeña descripción de lo que contiene y el número de caja. Una vez completa, rellena los datos y marca la caja. Para que nada se te pase, anota en una libreta los números y descripciones del contenido (de forma más detallada que en la etiqueta de la caja). De esta manera sabrás qué hay en cada caja cuando en el nuevo hogar tengas que localizar algo.

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Escoge el embalaje adecuado

Para rentabilizar la inversión, el espacio y el tiempo, has de escoger el embalaje adecuado para cada categoría de objetos que has de trasladar. Los hay más delicados y menos. ¿Sabías que existen cajas específicas para trasladar la ropa del armario directamente colgada en sus perchas? Ten en cuenta el peso de las cajas, sobre todo las que se llenan con libros y vajilla. Hay cajas con accesorios compartimentadores de cartón para vasos y copas, que también favorecen el traslado de estas piezas. Aunque las protejas debidamente, mejor que no choquen entre ellas. Ve guardando todo con tiempo, no lo dejes para el final. Puedes dejar al uso solo lo imprescindible que puedas trasladar en una bolsa tú mismo.

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Fase 2: el día de la mudanza

"No cometas el error de dejarte cosas por empaquetar mientras los empleados van trasladando tus enseres. Van mucho más rápido de lo que te imaginas y, además, te necesitarán para comentarte un montón de cosas. Ellos tienen mucho trabajo por delante y, si tú estás terminando de cerrar tus cajas, les entorpecerás", segura Manu Núñez. El día de la mudanza hay mucho jaleo y tendrás que estar pendiente de cosas. No de empaquetar. Más de organizar dónde va cada casa que llega a la nueva ubicación, por ejemplo. En la casa antigua, habrá que limpiar, por ejemplo, algo de agua que pueda caer al desinstalar lavadora y lavavajillas. Ten a mano paños, escoba, bolsas de basura y algún producto de limpieza. Aunque no es el momento de hacer una limpieza a fondo, sí podrás ir limpiando la suciedad que se genere o aparezca al retirar los muebles. Este armario forma parte de un proyecto llevado a cabo por Mugarri.

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Fase 3: asentamiento en la nueva casa

Cuando vayan llegando las cajas al nuevo hogar tendrás que estar pendiente de organizar dónde va cada una. Lo ideal es que las cajas de la cocina ya se queden en la cocina. Y así con las que van a las diferentes habitaciones. Cuando estés en este momento, no te pongas a limpiar la nueva casa ni a abrir cajas. Espera que estén todas y luego ya empiezas a colocar. Es importante que dejen los muebles en el lugar donde estarán colocados, sobre todo los voluminosos y pesados. Y, cuando ya esté todo, concreta cuándo pasarán a recoger las cajas de cartón vacías, si te las ha llevado la empresa de la mudanza. Si son tuyas, ve plegándolas cuando las vacíes y llevándolas en viajes al contenedor de reciclaje.

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