Apostar por el color para transformar un espacio es una opción segura, sobre todo si se escoge una tonalidad llamativa o técnicas concretas que sorprenden. Y para ello, como tendencia, gana popularidad el color drenching o inmersión de color. Te explicamos en qué consiste y cómo usarlo en tus espacios.
¿Qué es el 'color drenching'?
Se trata de una técnica usada para decorar que lleva a un espacio un solo color o una paleta de tonos muy similar para lograr un resultado monocromático. Con ella se logra un resultado envolvente que puede hacer que una habitación se sienta más espaciosa, por lo que es adecuada para su aplicación en pisos pequeños.
¿Cómo se aplica?
Esta técnica consiste en unificar las tonalidades de paredes y techos y puede incluir también elementos arquitectónicos e, incluso, algunos muebles. Todo lo que forma parte de una pared, se puede integrar en el mismo color. En la imagen, tela Sacred Pheasants Jade de Coordonné.
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Los techos también cuentan en el 'color drenching'
Desde la empresa de venta de pinturas y barnices CIN Valentine explican que "el color drenching considera los techos como una pared adicional, pintada del mismo color que el resto de las paredes. El efecto resultante es inmersivo". En la imagen, todo en Azul Urbano #E287 de Valentine, que apuesta por usar la técnica con colores más oscuros o atrevidos. "Al pintar en un mismo tono, nuestra mirada no se centra en contrastes o diferencias, por lo que el look completo tiende a suavizarse y unificarse", añaden los expertos en color de la marca.
Un mismo color y la orientación de la estancia
Al usar un mismo color, "la dimensión en los espacios se creará a través de la luz (natural o artificial)", recuerdan desde Valentine. Con esta situación, "en una habitación orientada al norte, será mejor usar tonos cálidos, ya que la luz tiende a ser más fría. Mientras que si está orientada hacia el sur, el disfrutar de más horas de sol durante el día es una excusa perfecta para usar colores más oscuros", suman. En la imagen, un espacio monocromático con alfombras de Lorena Canals.
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Los beneficios de la inmersión cromática son:
- Extra de personalidad. El color drenching es personal y atrevido. Esta tendencia permite crear un interiorismo único.
- Más creatividad. El predominio del color puede inspirar la creatividad y mejorar el estado de ánimo. ¡Juega con los tonos!
- Impacto emocional. Cada color tiene asociaciones emocionales. Elige las tonalidades también en función de las sensaciones que quieres sentir en cada estancia según su uso.
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La decoración monocromática es minimalista
Con esta técnica que estamos viendo, el efecto es contemporáneo. Porque tiene mucho de atrevimiento. Pero también el color en cuestión elegido será el que haga que todo resulte más llamativo y diferente o que el resultado sea sencillo. Del mismo modo, influye el diseño de los muebles escogidos. En tonalidades tierra, la decoración monocromática favorece el bienestar y la relajación. También con tonos sosegados, nada estridentes, que nos vinculan con la naturaleza (azules y verdes). Al utilizar un solo color se crea un ambiente tranquilo que invita a la relajación. El color drenching, con la elección adecuada del estilo decorativo, evita la saturación visual.
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¿Cómo se aplica en la práctica el 'color drenching'?
El primer paso es elegir la tonalidad que quieres para el espacio. Debe reflejar tu estilo, saber qué provoca ese color y tener en cuenta la luz natural que recibe el espacio donde lo aplicarás. En general, los tonos suaves logran espacios relajados; mientras que los colores vibrantes son para llenar el ambiente de energía. A continuación, lleva el color (uno o varios en la misma gama, intensidad arriba/abajo) a las paredes, techo y columnas, puertas, marcos, embocaduras de chimenea… Un punto más en esta tendencia es que los muebles que apoyen en esa pared también sean del mismo tono. Y, como remate, ilumina bien todo el espacio para que quede iluminado por completo y se luzca el efecto por igual en todos los frentes de la estancia. En la imagen, una propuesta de Bruguer.
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¿Cómo potenciar el efecto del 'color drenching'?
Como hemos dicho, que los muebles que se apoyan en la pared sean del mismo tono, es un punto que suma a la hora de crear ese total look. Una alacena que se apoya, un aparador, el cabecero, el armario… Pero se puede sumar con alfombras en el suelo que aporten este color, incluso moquetas. Y con otros textiles como cojines, cortinas y ropa de cama. También es fácil incorporar papeles pintados, cuadros y objetos decorativos como jarrones que lleven esas pinceladas al espacio, potenciando el efecto de impacto. En la imagen, una impresión original realizada en el arte tradicional japonés de Suminagashi, que significa "tinta flotante", en Nat Maks.
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La decoración de las paredes
En el color drenching se pueden decorar las paredes con objetos encima del tono escogido. Pero hay que procurar que esa decoración mantenga la línea creada. Por ejemplo, si son láminas, que la composición muestre obras en el mismo tono y colores. Este es un ejemplo de Desenio.
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Variedad de estilos y aplicación en todas las estancias
Y aunque hemos mencionado que es una tendencia que encaja con lo contemporáneo por su atrevimiento, lo cierto es que puede aplicarse con cualquier estilo. Porque según el color elegido encajará con un estilo más clásico o tradicional, como puede ser un verde oscuro, azul plomizo, granate o marrón. También es una manera de actualizar muebles más clásicos. Y lo mejor es que tampoco entiende el color drenching de restricciones a la hora de aplicarse en uno u otro espacio. Se puede llevar a la cocina (una buena técnica para delimitar visualmente una cocina abierta) o a un aseo. En la imagen, papel Froyo Pastel Stripe de Bobbi Beck.
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