Los 3 pavimentos más deseados: parqué, laminado o porcelánico, ¿con cuál deberías quedarte?

Los suelos de madera son siempre los más deseados para una casa. Pero dentro de este acabado tan atemporal y cálido hay diferentes materiales. Desde la madera natural del parqué al laminado o al efecto madera en un suelo porcelánico. Estos suelos también son los más demandados. Vamos a ver cada uno y las posibilidades que ofrece.

Parqué: el suelo de madera por excelencia

Este tipo de suelo es de madera natural. Se instala con tablillas y puede hacerse esa instalación de diferentes formas según el acabado final del suelo que se quiera (en espiga, zigzag, tablillas rectas…). Al tratarse de un suelo de madera natural tiene unos cuidados específicos en cuanto a limpieza y mantenimiento. Proyecto del Estudio Daniel Rotmensch con muebles de Culto Interior Design.

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¿Qué exigencias tiene el suelo de parqué?

Hay que cuidarlo, evitando la humedad y los arañazos. Protege las patas de los muebles que se deslicen con fieltro o protectores de goma blanda. No se usa fregona para limpiar el suelo, mejor una mopa. Si se derrama un líquido hay que absorberlo lo antes posible para que no se filtre por entre las tablillas. Espacio proyectado por el estudio de Sarah Hahn.

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Suelos de madera: ¡es posible recuperarlos aunque sean antiguos!

Los suelos de madera conviene tratarlos cada cierto tiempo con aceite para nutrirlos. Se aplica con un paño para que el material lo absorba. Al tratarse de madera es posible acuchillar un suelo de parqué para eliminar golpes y arañazos y devolverle su esplendor cuanto está deteriorado. Ten en cuenta que con cada capa de lijado, la madera se desgasta y pierde grosor. Pero es una buena manera de lograr recuperar un bonito suelo antiguo. En función de la madera, con la aplicación de veras y barnices se puede modificar el tono de acabado. Proyecto de LID Arquitectura.

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Suelos laminados

Los suelos laminados están formados por varias capas de distintos materiales y una de ellas es la que lleva impreso el acabado de madera, a su vez protegido por una capa final que le da la resistencia. No tiene que ver con un suelo de tarima flotante. Muchas veces no se habla con propiedad y son suelos diferentes. El pavimento laminado es muy fácil de instalar y hay muchos tipos de acabados, la mayoría con efecto madera (con diferentes tonalidades, más o menos veta, nudo y tamaños de tablillas). Pero también hay suelos laminados que no imitan madera. Los laminados se pueden fregar y los hay hidrófugos, que cuidan especialmente el sellado entre tablillas.

Y ahora que las diferencias entre parqué y laminado están claras, hemos de decir que en esta imagen puedes ver un suelo modelo Cascada de la firma QuickStep. Se trata del primer parqué hermético. Un suelo de madera resistente al agua, por lo que es perfecto para instalarlo no solo en cocinas y baños, sino para limpiarlo cómodamente.

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La instalación y mantenimiento de un suelo laminado

La instalación es sencilla. Se puede hacer directamente sobre cualquier superficie rígida y nivelada. Lleva una capa aislante que evita ruidos y facilita el correcto asentamiento de las tablillas. Se instala con un sistema de encaje en clic de las piezas y luego no hace falta aplicar ningún producto finalizador. Para su mantenimiento basta con aspirar y pasar la mopa o fregar con una fregona bien escurrida. Los laminados hidrófugos no tienen problema en contacto con el agua. Pavimento de Leroy Merlin.

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Pavimento laminado: con o sin bisel

Para que no te coja por sorpresa este dato, a la hora de instalar un pavimento laminado en casa, hay modelos con y sin bisel. Muchas veces, el mismo modelo se ofrece en los dos acabados. Incluso puedes encontrar suelos laminados con micro bisel o bisel fresado. Un suelo laminado sin bisel logra mayor sensación de continuidad porque no cuenta con ningún desnivel entre unas lamas y otras. Ese desnivel provoca una ligera separación entre las piezas. Las tablillas están rematadas por una pequeña inclinación que aparece a lo largo o ancho de cada una. Los expertos indican que los suelos laminados con bisel aportan un resultado más realista al diseño, imitando mejor el acabado de un suelo de tablillas de madera. En la imagen, un espacio decorador Decor Studio de El Corte Inglés.

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Combinar suelos

Tanto el suelo laminado como el parqué se puede combinar con otros tipos de pavimentos como el cerámico, porcelánico, vinílico o microcemento. Solo hay que cuidar el encuentro entre materiales para que queden a la misma altura y la transición sea bonita. Muchas veces se recurre a una pieza de unión, denominada pletina, para cubrir ese encuentro. A veces se cubre la junta y otras se inserta la pieza. En trabajos casi de marquetería artesanal se pueden encajar las diferentes piezas para una transición sin piezas intermedias. Proyecto del estudio de diseño de interiores de Raquel González.

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Suelos porcelánicos: ¿es lo mismo cerámico, gres y porcelánico?

Con este tipo de pavimento puedes tener un suelo del acabado que imagines. Cerámicos (también llamados gres) o porcelánicos no es lo mismo. "Los procesos de fabricación de los azulejos porcelánicos son más prolongados y, por ende, más caros que los de los cerámicos comunes. Los azulejos cerámicos se elaboran principalmente con gres-arcilla y contienen menos kaolina que los porcelánicos, cuya mezcla es de arcillas más puras y contiene otros minerales como cuarzo y feldespato", aseguran desde Mykonos Cerámica. Los suelos porcelánicos son más resistentes a los golpes. Tanto en gres como en porcelánico los acabados pueden imitar cualquier material. Los hay en distintos tamaños /formatos, y con o sin textura y relieve. Proyecto de Emmme Studio.

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Instalación y mantenimiento del gres o suelo porcelánico

Quizá se podría decir que la instalación de un suelo de gres o porcelánico es la más "sucia". El corte de las baldosas ha de hacerse con una máquina específica y se crea bastante polvo (más que el serrín que genera el corte de una tablilla de madera o laminada). Las baldosas se fijan con adhesivo al suelo. Las hay rectangulares y cuadradas -además de otras formas geométricas más especiales-. De pequeño y gran formato. Cuando más grande sea la baldosa, menos juntas. También has de saber que hay modelos rectificados que disimulan mucho la sensación de juntas, creando una superficie más continua. Aunque hay una ligera separación entre piezas, al cubrirlas con lechada o borada (la pasta que se aplica entre azulejos) de tonos similares, se disimulan. Es importante escoger el tono de borada adecuado y el tipo de adhesivo. Tras la instalación de este tipo de pavimentos hay que esperar un tiempo a que sequen antes de pisar. Proyecto de PAIR Design and Construction.

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Suelo cerámico o porcelánico imitación madera

Y no podemos olvidar que dentro de toda la variedad de acabados que ofrecen los suelos cerámicos o porcelánicos también está el de imitación a madera, logrando un resultado visual muy realista. Si en la vivienda hay un sistema de calefacción por suelo radiante, has de saber que el mejor pavimento es el de baldosa cerámica o porcelánica y piedra por su alta conductividad térmica. Espacio decorado por Archidom Studio, fundado por Álvaro Estuñiga y Chema Sobrado.

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Otras opciones para revestir el suelo de una casa

Aunque estos tipos de pavimentos sean los más demandados, no hay que olvidar que hay otros como el vinílico, linóleo, microcemento, baldosas hidráulicas, moquetas… que también pueden ser una opción para llevar a una casa. Cada uno cuenta con unas características específicas. Siempre has de escoger teniendo en cuenta la funcionalidad (mantenimiento y limpieza son esenciales) y las características de la zona en la que se encuentra la vivienda, así como el uso que se le va a dar al espacio. Espacio con suelo de microcemento diseñado por Vasco Lima Mayer.

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