Así puedes mantener tu nevera en orden: estos son los accesorios que te ayudan

Si tu nevera se descontrola más de lo que te gustaría y cuando abres la puerta te entran ganas de salir corriendo, necesitas leer este artículo. En él tratamos de explicar la importancia de mantener un frigorífico limpio y ordenado, así como de analizar las claves para conseguirlo. No es solo un tema de organización e higiene; también es una cuestión de salud. Descubre cuáles son los factores y las herramientas que te van a ayudar a organizar tu nevera para siempre.

El orden no es negociable

¿Cuántas veces hemos oído esta frase aplicada a diferentes ámbitos y espacios en el hogar? El orden es esencial en el armario del dormitorio, en el cuarto de baño, en la zona de trabajo y, por supuesto, en la cocina. Sin embargo, en la nevera resulta vital: cuando no existe cabe la posibilidad de que terminemos por sufrir problemas de salud relacionados con alimentos mal conservados.

Si el interior de la nevera es un caos, no encontramos nada de lo que buscamos, los alimentos se caducan, se estropean y desperdiciamos mucha comida. Eso, sin contar con que podamos ingerir algún alimento en mal estado... Toma nota de todo lo que vamos a contar a continuación, porque una nevera limpia y en orden te ahorrará muchos quebraderos de cabeza.

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Una nevera más eficiente

Hay ciertas cosas que debes tener en cuenta si quieres que tu nevera cumpla su función de la mejor manera posible. Si sigues estas recomendaciones, estarás facilitando que este electrodoméstico funcione adecuadamente.

Para empezar, el interior debe estar siempre (o casi siempre) limpio y ordenado. Para eso has de saber lo que guardas en tu nevera y cuál es la mejor forma de organizar los productos que consumes. Además, no debes nunca llenarla al máximo, ya que los alimentos deben quedar separados, para que el aire pueda circular entre ellos. Asegúrate de que los alimentos y los contenedores no tocan las paredes interiores y que la ventilación en la parte trasera es la adecuada.

Un último consejo: no guardes nunca alimentos calientes en el frigorífico. Espera a que se enfríen antes de meterlos.

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Ten en cuenta la temperatura

Si tu frigorífico te parece un electrodoméstico útil e imprescindible, pero no sabes mucho sobre él, te vendrá bien conocer algunas de sus características que te ayudarán a mantenerlo ordenado. Por ejemplo, la temperatura en cada una de sus zonas, que no es la misma en todas. Así sabrás dónde debes guardar cada tipo de alimento de forma que se conserven en perfecto estado, con su sabor y todas sus propiedades intactas.

Las zonas más cálidas de la nevera son el estante superior y la puerta, por lo que lo mejor es colocar aquí alimentos que no necesitan mucho frío. Según vas bajando en altura, las zonas de la nevera son más frías. Por eso conviene colocar los productos frescos (carnes, aves, pescado, etc.) en recipientes cerrados en los estantes inferiores, mientras que los lácteos como yogures y quesos irán en los superiores.

Un consejo: los huevos no deben ponerse en la puerta de la nevera, a pesar de que la mayoría de los modelos trae un accesorio allí para colocarlos. Es mejor ponerlos en una zona más fría. Deja la puerta para colocar refrescos, salsas (con conservantes), etc.

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La distribución, a tu gusto

Las baldas interiores del frigorífico no son fijas, sino que pueden extraerse para limpiarse. Además, se colocan a diferentes alturas, según las necesidades de almacenaje de cada uno. En función de los productos que quieras colocar en cada estante tendrás que ajustar estos a una u otra altura.

El objetivo es que todo esté lo más a mano posible. Por ejemplo, puedes poner los yogures y otros alimentos adecuados para los niños a su alcance, en una balda inferior, o poner más arriba aquello que no quieres que cojan.

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Un contenedor para cada grupo de alimentos

Clasificar es el secreto para una nevera en orden, y para hacer ese orden realidad necesitas accesorios adecuados. Busca contenedores de plástico transparentes de las medidas adecuadas a tu frigorífico en los que guardar los alimentos previamente separados por categorías: frutas, hortalizas, embutidos, lácteos, etc.

Puedes etiquetar cada caja de forma que sea más rápido guardar la compra y, además, así toda la familia, incluidos los más pequeños, sabrá dónde tiene que poner cada cosa.

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Apilar es la clave

Cuando el objetivo es ahorrar espacio en el interior de la nevera, o más bien rentabilizarlo al máximo, el almacenaje en vertical se convierte en una técnica indispensable a la hora de colocar los alimentos. Por eso necesitas cajas y contenedores que tengan la tapa plana y que puedan apilarse unos encima de otros. Elígelos transparentes para ver el contenido sin tener que destaparlos, lo que es mucho más cómodo. Estos de la foto son de Ikea.

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Busca accesorios específicos

Puede que creas que invertir en envases para organizar la nevera es innecesario y un gasto absurdo de dinero, pero cuando pruebes otro tipo de contenedores, pronto te darás cuenta de tu error. Para aprovechar al máximo el espacio interior conviene elegir accesorios pensados para el uso que vas a darles, que se adapten como un guante a las medidas de tu nevera y pensados para guardar cada tipo de alimento.

Tienes recipientes especiales para guardar los huevos (como el de la imagen, de Amazon, muy práctico y con capacidad para 15 huevos), para el fiambre o para las verduras, así como organizadores de latas, bricks, etc. ¿El resultado? Una nevera siempre en orden en la que caben muchas más cosas y que no se desorganiza.

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En pro de la sostenibilidad

Mantener la nevera ordenada tiene muchas ventajas. Además de las ya mencionadas anteriormente, también destaca el hecho de ser positivo para la sostenibilidad.

Esto tiene una explicación lógica: si utilizamos contenedores específicos para guardar los alimentos en el frigorífico dejaremos de usar film transparente para taparlos, lo que será muy positivo para el medio ambiente. Desperdiciaremos menos comida, ya que la conservaremos mejor, y usaremos menos plásticos y envases desechables. En la imagen, una cesta colgante para aprovechar bien el espacio en el interior de la nevera, de Sklum.

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Una rutina de higiene adecuada

Limpiar el interior de la nevera es una tarea que debemos hacer cada cierto tiempo. Si pones en práctica las claves que hemos explicado en este artículo te darás cuenta de que el frigorífico se ensucia mucho menos. Ya solo el hecho de tapar adecuadamente todos los alimentos que conservemos en él evitará derrames, manchas y suciedad.

Aun así debes limpiar la nevera con frecuencia, sacando y fregando adecuadamente los elementos extraíbles, así como las paredes del interior. Bastará con una solución de agua y jabón neutro, pero puedes usar vinagre diluido en agua si hay manchas o suciedad persistente.

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